Juan CREUS y MANSO (original) (raw)

Juan CREUS y MANSO

M�dico. Cirujano.
Guadalajara, 1828 – Granada, 1897.

Nacido en la ciudad de Guadalajara, el d�a 1 de marzo de 1828, en la calle de Budierca, y bautizado dos d�as despu�s en la cercana iglesia de Santa Mar�a. Su familia era originaria de otras tierras, pero llevaban instalados en la ciudad del Henares desde tres generaciones antes, habiendo sido todos sus antepasados empleados y obreros de la Real F�brica de Pa�os de Guadalajara. Su padre se llamaba Juan Creus, y su madre Mar�a Francisca Manso. Sus abuelos paternos eran Juan Creus, natural de Barcelona, y Francisca Castellanos. Los abuelos maternos eran Jos� Fern�ndez‑Paiba Manso, portugu�s, natural de Cadahixo, en la provincia de Coimbra, y Francisca Espinosa, natural de Argecilla, en el alcarre�o valle del r�o Badiel. En el bautismo actu� de padrino Agust�n Fierro y Manso, primo de la madre del reci�n nacido, y bisabuelo del que fue alcalde de Guadalajara, tambi�n descendiente de holandeses, obreros de la F�brica de Pa�os, Miguel Fluiters.

Durante su infancia y primera juventud, residi� en Guadalajara, y aunque pronto sali� de esta ciudad para realizar sus m�ltiples estudios, volvi� para descansar en ella en algunas ocasiones, a visitar a su familia, y a operar a una monja del monasterio de San Bernardo. En algunos de sus escritos, recuerda con nostalgia las fiestas y otros detalles entra�ables de la Guadalajara de la primera mitad del siglo XIX, y salen a relucir temas como la botarga que corr�a los febreros arriacenses, y otros detalles folcl�ricos. Creus realiz� sus primeros estudios de Metaf�sica, L�gica y Filosof�a en el Seminario de Sig�enza, revalidando sus t�tulos de Humanidades en la Universidad de Toledo. Obtuvo el grado de bachiller en 1846, y el de Licenciado en Medicina y Cirug�a, tras los estudios en el Colegio o Facultad de San Carlos, en Madrid, el a�o 1852. Curs� tambi�n estudios de Comercio y varios idiomas durante aquellos a�os de su juventud. De la larga relaci�n de m�ritos cient�ficos y profesionales, merece destacar la obtenci�n del t�tulo de doctor en Medicina a los 24 a�os, y poco despu�s, en 1854, a los 26 de su edad, ganaba por oposici�n la C�tedra de Patolog�a Quir�rgica en la Universidad de Granada, al tiempo que era nombrado acad�mico correspondiente de la Real de Medicina de Madrid. Comenz� pronto su tarea de escritor m�dico, apareciendo en 1861 la primera edici�n de su Tratado de Anatom�a Medicoquir�rgica que fue declarado de texto en las facultades de Medicina, y alcanz� segunda edici�n en 1872. Muchas otras publicaciones, en libros, folletos, y revistas, fueron dando la dimensi�n cient�fica de Creus, al tiempo que su habilidad y decisi�n quir�rgicas le convert�an en una de las figuras m�s prestigiosas y solicitadas del reino. En 1877, por concurso de m�ritos, accedi� a la C�tedra de Patolog�a Quir�rgica en la Universidad de Madrid, siendo nombrado Rector de la misma en 1884. Jubilado, por motivos de salud, en 1890, se retir� a Granada, donde muri� el 1 de junio de 1897.

El significado de la obra de Juan Creus y Manso, dentro del contexto de la cirug�a espa�ola del siglo XIX, es muy amplio. Como maestro de generaciones enteras, durante 36 a�os se encarg� de formar a j�venes aprendices en la materia quir�rgica, creando as� una amplia y bien consolidada escuela en este quehacer, siendo sus predilectos y continuadores los doctores Garc�a Sol�, Ol�riz y Ribera. Glosaba �ste, en uno de sus m�ltiples escritos, la calidad docente de Creus: Hombre de pocas palabras, pero con la virtud esencial del maestro, que es la de saber infundir en sus disc�pulos el entusiasmo por la materia que ense�a. Como escritor nos ha dejado una amplia producci�n, repartida en un gran espectro de temas, todos conglomerados dentro del arte quir�rgico. Su m�s conocida obra es el Tratado de Anatom�a Quir�rgica, publicado en 1861, que fue declarado de texto para las Facultades de Medicina espa�olas, y reeditado en 1872. Con abundantes ilustraciones, se ocupaba de la anatom�a humana fundamentalmente, con aplicaciones a la cirug�a.

Otra de las grandes obras que alent� fue la traducci�n espa�ola, en 8 gruesos tomos, de la Enciclopedia Internacional de Cirug�a, del Dr. Ashurst, que �l prolog�, organiz�, y en la que incluy� siete amplios escritos suyos, entre ellos los de enfermedades infecciosas en general, traumatolog�a y heridas por asta de toro, siendo considerado Creus a partir de entonces el creador de la taurotraumatolog�a, pues nadie hasta entonces se hab�a ocupado, cient�ficamente, de estudiar este tipo de lesiones. Tambi�n public� abundantes art�culos, en varias revistas cient�ficas espa�olas y en los Anales de la Real Academia de Medicina de Madrid.

Como cirujano re�ne las condiciones de un aut�ntico virtuoso y de iniciador en muchos campos in�ditos. Es fama que la talla perineal la realizaba en un instante, y que su rapidez y limpieza nadie la igualaba. Sab�a hacer frente a todo imprevisto, y se preciaba de operar sin apenas hemostasia. Dos son, fundamentalmente, los campos en que se distingui� el doctor Creus: la cirug�a �sea y el campo que hoy abarcan los otorrinolaring�logos, ampliado a la cirug�a c�rvico‑facial. En el primer aspecto se distingui� en el tratamiento por ex�resis de dif�ciles tumores �seos, y fue de los iniciadores en el uso del periostio para cerrar amputaciones. En el otro aspecto, se ocup� de los problemas de la cavidad oral: epitelioma de lengua y gomas ulcerados en la misma; en la rinofaringe, fue de los primeros en extraer los llamados p�lipos nasofar�ngeos; realiz� traqueotom�as en la difteria. Como cirujano c�rvico‑facial, realiz� intervenciones muy arriesgadas y con �xito: resecci�n de neoplasias de par�tida; resecci�n de un aneurisma de la arteria car�tida interna, intervenciones labiales por epiteliomas, labios leporinos y traumatismos de cara y suelo de boca; resecci�n de abundantes tumores en maxilares superior e inferior, etc. Todo ello, sin olvidar, por supuesto, el resto de la econom�a humana, haciendo desde cirug�a ortop�dica hasta intervenciones ginecol�gicas, pasando por la cirug�a vascular, todav�a muy incipiente, y tratando todas las novedades de t�cnicas, anestesia y antisepsia, que en la �poca se fueron dando.

Pionero en muchos campos de la actuaci�n operatoria, fue su misi�n la de ir introduciendo cuantas novedades surg�an en la cirug�a mundial del momento, e incluso modificar t�cnicas y crear algunos procedimientos originales. Esta �poca "heroica" de la cirug�a hispana, con rudimentaria anestesia y balbuceos de antisepsia, fue dirigida por hombres como Federico Rubio y Gal�, Alejandro San Mart�n y Satr�stegui, Jos� Ribera y Sans, Salvador Cardenal y Juan Creus. Tras de ellos se abri� el cap�tulo de la cirug�a contempor�nea espa�ola, que tan alto significado y valor ha tenido y a�n tiene en el conjunto universal de este arte.

Bibliograf�a Principal: Tratado de Anatom�a Quir�rgica, Madrid, 1861. Como editor, la Enciclopedia Internacional de Cirug�a, Madrid, 1871_._ Tratado elemental de Anatom�a medico-quir�rgica, 1880_. Estudios sobre las heridas de armas de fuego_, 1881_._

Bibliograf�a sobre Creus y Manso: VARIOS: Libro en honor de D. Juan Creus, Granada, 1928. J. TOMAS MONTSERRAT, La obra m�dico‑quir�rgica de Juan Creus y Manso, Tesis doctoral. Universidad de Valencia. Valencia, 1965. A. CASTILLO de LUCAS, Doctor Juan Creus y Manso, precursor de la Taurotraumatolog�a, en "Asclepio", 21 (1969), p�gs. 95‑102. E. ARQUIOLA LLOPIS, La cirug�a en Espa�a, en "Historia Universal de la Medicina" de La�n y cols. Barcelona, Salvat, 1974, tomo VI, p�g. 296. A. HERRERA CASADO:Vida y obra del doctor D. Juan Creus y Manso (una p�gina para la historia de la Otorrinolaringolog�a espa�ola), Guadalajara, Excm� Diputaic�n Provincial, 1978.

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