El perro se comió mis deberes (The dog ate my homework), o también el perro se comió mi tarea, es una expresión inglesa utilizada como excusa común y mal inventada por los estudiantes para explicar su fracaso al entregar una tarea a tiempo. Se hace referencia a la frase, incluso más allá del contexto educativo, como una réplica sarcástica a cualquier explicación igualmente simplista, insuficiente o inverosímil de un fracaso en cualquier contexto. La afirmación de que un perro se está comiendo los deberes es inherentemente sospechosa, ya que es imposible que un maestro la refute y convenientemente absuelve al estudiante de cualquier culpa. Sin embargo, aunque es sospechosa, la afirmación no está fuera de toda posibilidad, ya que se sabe que los perros comen o mastican trozos de papel. Como explicación a los deberes perdidos, su origen se remonta a una historia sobre un párroco galés que se publicó por primera vez en 1905. El Oxford English Dictionary sugiere que una referencia de 1929 establece que los niños en edad escolar la tenían en algún momento anterior como excusa ante los maestros. Así se citó, más de una vez, en la novela de 1965 titulada Up the Down Staircase, de Bel Kaufman, y comenzó a asumir su sentido actual como la condición sine qua non de las excusas dudosas, particularmente en la cultura estadounidense, tanto en la escuela como fuera de ella, en los años setenta del siglo XX. Los presidentes estadounidenses, desde Ronald Reagan hasta Barack Obama, la han utilizado para criticar a sus oponentes políticos, y ha sido una fuente de humor para varias tiras cómicas y programas de televisión, como Los Simpson. (es)
"The dog ate my homework" (or "My dog ate my homework") is an English expression which carries the suggestion of being a common, poorly fabricated excuse made by schoolchildren to explain their failure to turn in an assignment on time. The phrase is referenced, even beyond the educational context, as a sarcastic rejoinder to any similarly glib or otherwise insufficient or implausible explanation for a failure in any context. The claim of a dog eating one's homework is inherently suspect since it is both impossible for a teacher to disprove and conveniently absolves the student who gives that excuse of any blame. However, although suspicious, the claim is not absolutely beyond possibility since dogs are known to eat—or chew on—bunches of paper; John Steinbeck was once forced to ask his editor for additional time due to half the manuscript of Of Mice and Men having been eaten by his Irish Setter. In 2022 a teacher posted to Reddit a picture of what was left of her students' homework after her dog chewed it up before she could grade it. As an explanation for missing documents, it dates to a story about a Welsh minister first recorded in print in 1905. The Oxford English Dictionary suggests that a 1929 reference establishes that schoolchildren had at some time earlier than that offered it as an excuse to teachers. It was so recorded, more than once, in the 1965 bestselling novel Up the Down Staircase, and began to assume its present sense as the sine qua non of dubious excuses, particularly in American culture, both in school and out, in the 1970s. American presidents from Ronald Reagan to Barack Obama have used it to criticize political opponents, and it has been a source of humor for various comic strips and television shows, such as The Simpsons. (en)
“狗吃了我的作業”(英語:"The dog ate my homework")是一種英語表達方式,一般意指學童未能按時上交作業的一種常見的、拙劣的藉口,該短語在1970年代開始被廣泛引用,用來諷刺那些拙劣、難以相信的解釋。 (zh)
“狗吃了我的作業”(英語:"The dog ate my homework")是一種英語表達方式,一般意指學童未能按時上交作業的一種常見的、拙劣的藉口,該短語在1970年代開始被廣泛引用,用來諷刺那些拙劣、難以相信的解釋。 (zh)
El perro se comió mis deberes (The dog ate my homework), o también el perro se comió mi tarea, es una expresión inglesa utilizada como excusa común y mal inventada por los estudiantes para explicar su fracaso al entregar una tarea a tiempo. Se hace referencia a la frase, incluso más allá del contexto educativo, como una réplica sarcástica a cualquier explicación igualmente simplista, insuficiente o inverosímil de un fracaso en cualquier contexto. (es)
"The dog ate my homework" (or "My dog ate my homework") is an English expression which carries the suggestion of being a common, poorly fabricated excuse made by schoolchildren to explain their failure to turn in an assignment on time. The phrase is referenced, even beyond the educational context, as a sarcastic rejoinder to any similarly glib or otherwise insufficient or implausible explanation for a failure in any context. (en)