Shangri-La es el topónimo de un lugar ficticio, descrito en la novela Horizontes perdidos (Lost Horizon), publicada en 1933 por su creador, el británico James Hilton; el nombre trata de evocar el imaginario exótico de Oriente. Por extensión, el término se aplica para describir cualquier paraíso terrenal, pero sobre todo a una utopía del Himalaya: una tierra de felicidad permanente, aislada del mundo exterior. En Horizontes perdidos, se describe a Shangri-La como un valle místico y armonioso, enclavado en el extremo occidental de las Montañas Kunlun; las personas que viven en Shangri-La son casi inmortales, viven cientos de años más que el resto de los seres humanos y envejecen muy lentamente. En las antiguas escrituras tibetanas, la existencia de siete de esos lugares se menciona como Nghe-Beyul Khembalung. Khembalung es uno de los beyul —tierras ocultas similares a Shangri-La— creados, según la tradición, por Padmasambhava en el siglo IX como refugios idílicos y sagrados para los budistas en tiempos de conflicto. (es)
Shangri-La es el topónimo de un lugar ficticio, descrito en la novela Horizontes perdidos (Lost Horizon), publicada en 1933 por su creador, el británico James Hilton; el nombre trata de evocar el imaginario exótico de Oriente. Por extensión, el término se aplica para describir cualquier paraíso terrenal, pero sobre todo a una utopía del Himalaya: una tierra de felicidad permanente, aislada del mundo exterior. (es)