El gol marcado en Riazor clasifica al Mallorca en Palma (original) (raw)

El Mallorca se ha clasificado para disputar los octavos de final de la Copa del Rey al empatar 0-0 frente al Deportivo de la Coruña en el Iberostar Estadio, gracias al valor doble del gol marcado en la ida (1-1) en el estadio de Riazor. El rival mallorquinista será el Sevilla. Las ocasiones más claras fueron para el Deportivo, pero no las aprovechó ante un Mallorca muy espeso en ataque, que se limitó a mantener su renta para superar la eliminatoria.

El equipo balear saltó al campo con el objetivo de resolver la eliminatoria la vía rápida y, de paso, dejar constancia de que el equipo está vivo, pese a la asfixiante racha negativa de dos meses sin celebrar un triunfo. Los jugadores que dirige el técnico Joaquín Caparrós querían reivindicarse en la Copa y lo demostraron desde el inicio de un choque con un presión en todas las zonas del campo.

Las buenas vibraciones que dejó el Mallorca al principio se fue diluyendo, sin embargo, con el paso de los minutos. El regreso de los lesionados Nunes y Javi Márquez ayudó al equipo, pero no en su faceta ofensiva, ya que no se registró ni un solo remate de los mallorquinistas bajo los tres palos en la primera parte. El Deportivo, con varios cambios en el ''once'' habitual, no dio facilidades en una demostración palpable de que no estaba dispuesto a tirar la eliminatoria.

Las oportunidades más claras fueron para los blanquiazules a través de Juan Domínguez (minuto 15) y Bodipo (minuto 24). El frío, las gradas semivacías y un partido de muy baja calidad técnica no ayudaron a un Mallorca necesitado del cariño de sus aficionados tras dos meses de infortunio en términos de lesiones y puntos perdidos. El Mallorca acabó el partido pidiendo la hora, agobiado en los últimos minutos por un Deportivo que luchó por la eliminatoria hasta el último instante, pero que no tuvo acierto en el remate final.