Radio Canelo CB 149 AM (original) (raw)
Se emite de lunes a sábado, justo al mediodía y repetición los sábados a las 13:00 horas.
Radionovela mexicana escrita por Rosendo Ocaña que tuvo gran éxito en México y que forma parte de la época de oro de las radionovelas en todo el mundo. La historia de la borrascosa juventud de Porfirio Cadena; cómo perdió uno de sus ojos y por qué tuvo que seguir la vida criminal, perseguido por sus poderosos enemigos. Homenaje a este personaje popular.
Una obra clásica de la radiodifusión latinoamericana.
Esta es una de las series que nuestros padres y abuelos escucharon en la radio.
Historias llenas de aventuras, con personajes extraordinariamente logrados gracias a actores y actrices que con sus voces provocaban imágenes a través de la palabra.
Escuchar las radionovelas suponía todo un ritual en las familias y vecinos. Todos alrededor de la caja de madera que habla, “La radio” seguían fascinados los relatos y la actuación de sus personajes favoritos. La sala llena, ojala en penumbras y con el silencio que expectante marcaron a varias generaciones.
Porfirio Cadena, el Ojo de Vidrio. Es una de las series emblemáticas de la radio mexicana. Original del escritor campirano don Rosendo Ocaña y creada a mediados del siglo XX.
Con limitados recursos tecnológicos y transmitida con el característico sonido de la radio de amplitud modulada o de onda corta, la serie tiene su fuerza en el argumento y en la voz inconfundible de sus personajes.
Fueron 22 temporadas de 150 capítulos cada una los que marcaron un record en los seriados radiofónicos del mundo. Sabemos que la magistral obra fue llevada a la pantalla chica en una limitada versión de no más de 30 capítulos de media hora cada uno. Mientras las versiones para cine fueron creadas en 1969 y 1970.
Escrito por Hernán Espinoza Falconi
Ciespal.net
Escucha "El Ojo de Vidrio", por Antonio Aguilar
Visita el Podcast de "El Ojo de Vidrio", 1 capítulo diario
Página oficial de "El Ojo de Vidrio", Porfirio Cadena
(Ajua, ajua, ojo que no, corazón que no siente
Decía el ojo de vidrio y el corredero de gente
Tenia un solo ojo, y ni una alma que lo quisiera, ajua)
Voy a cantar el corrido, del salteador del camino,
Que se llamaba Porfirio, llamabanle “Ojo de Vidrio”
Lo tuerto no le importaba, pues no fallaba en el tiro, ajua
(No apuntaba con el ojo bueno, porque estaba miope,
Pero con el de vidrio, miraba con aumento, un bulto bruto
Hacia de cuenta que tiraba a boca de jarro, y no le jarraba)
Se disfrazaba de arriero, para asaltar los poblados,
Burlándose del gobierno, mataba muchos soldados,
Nomás blanqueaban los cerros, de puros encalzonados
(Bueno, blanqueaban los que traiban,
Los que no, pos nomás negreaban)
Ahí viene el ojo de vidrio, gritaba el pueblo asustado,
Y a las mujeres buscaba, mirando por todos lados,
Dejaba pueblos enteros, llenos de puros colgados
(Ah, como le gustaba colgar gente,
Invitaba a todos sus amigos a una parranda
Y al final de cuentas, los dejaba bien colgados,
Con la cuenta, era travieso, travieso)
Después de tantas hazañas, al verlo que se paseaba,
Con su caballo tordillo, frente de la plaza de armas,
Lo acribillaron a tiros, sin que le pasara nada
Decían que estaba forado, con un chaleco de malla
Las balas le rebotaban, mientras el se carcajeaba
Se iba tranquilo a caballo, sin que nadie le estorbara
(¿Forrado con un chaleco?, forrado de mugre,
Nunca se bañaba, por eso no le entraban las balas,
“La cascara guarda al palo”)
Bajaron 3 campesinos, de allá del cerro escondido
Traiban al “Ojo de Vidrio”, picado de un corralillo
Venia ya muerto el bandido, sobre el caballo tordillo, ajua