Arbil, n�79 Himno Nacional. Marcha con o sin letra (original) (raw)
Una de esas cosas que "sabe todo el mundo", al menos desde 1864; la Marcha granadera ser�a un regalo de Federico el Grande a carlos III, de 1762, por medio del embajador de �ste ante el rey-soldado, a la saz�n el conde de Aranda. El error procede de Vallecillo, lo recoge L�pez-Calvo en 1868, y se hered� en textos hist�ricos diversos, entre ellos la Espasa desde 1908.
Aranda fue embajador en Polonia, no en Prusia. En todo caso, el decreto de 3 de setiembre de 1770 declara "marcha de honor espa�ola" a la Marcha granadera. La cuesti�n es que en 1972 Fern�ndez de La Torre encontr� la partitura en un manuscrito de m�sica militar, en la Biblioteca Nacional. Se trataba de una copia de 1791 sobre el manuscrito original, un a�o anterior a la inexistente entrega por el rey prusiano, titulado "libro de Ordenanza de los Toques de P�fanos y Tambores que se tocan nuevamente en la Ynfant� Espa�ola, compuestos por don Manuel Espinosa". El hallazgo fue reproducido, con el original de la partitura fotografiada, en su parte bibliogr�fica por una cuidada edici�n de la historia de la m�sica militar espa�ola que acompa�aban dos discos, a cargo de dicho cuerpo del ej�rcito.
Nos basta anotar, aunque tampoco hubiese sido gran desdoro, que la m�sica que oficia de himno nacional no es de origen germano, si no espa�ol. Tampoco ser�a un desdoro; la partitura original de Oriamendi carlista es nada menos que inglesa, aunque de mano de un liberal donostiarra, eso merece otra historia, como sus diversas letras, y el regalo, como en este segundo caso el bot�n de guerra, son buenos t�tulos de propiedad. Hasta la hermosa carta de amor a la novia que Teller�a music� para Jos� Antonio, roba el primer verso, y con �l el t�tulo, a Jos� Mart�, muerto en lucha contra Espa�a, tal y como el profetiz�, "cara al sol". Paradojas de la historia.
Pero una cosa es una marcha y otra un himno. La marcha es s�lo m�sica instrumental, r�tmica en cuanto acompasada al paso de desfile, el "chinda-chinda" respond�a a un paso particularmente lento que correspond�a a la demostraci�n de disciplina y sangre fr�a de los granaderos bajo fuego enemigo, ayudaba a mantener la moral y la formaci�n seg�n los usos de las batallas de entonces, sin duda m�s estilosas que las m�s recientes. En este caso era algo m�s lenta que otros ejemplos de la �poca. Quiz� nos resultar�a f�cil silbar un par de composiciones similares asociadas a la independencia yankee. Un himno, al contrario se canta, con entusiasmo e identificaci�n nacional y popular, siendo "La Marsellesa" su ejemplo m�s universal. La evoluci�n es lenta, si es que se ha terminado ya. En 1871 su breve l�nea mel�dica, de 16 compases, resultaba algo sosa, aunque se revoca una modificaci�n de la mano de Squadrini, encarg�ndole Alfonso XIII los arreglos al maestro P�rez Casas. Una orden de 1908 la convierte en Marcha Real, con la breve variaci�n mel�dica que introdujo el citado m�sico. En 1997 el director de la m�sica de la Guardia Real, Francisco Grau, introdujo una peque�a modificaci�n, pasando de Do a si bemol en alguna nota.
El redoble del tambor exig�a s�labas estr�ficas, y era inadecuado para palabras largas.
La letra m�s conocida es sin duda la de Pem�n, que se cant� en los colegios de Franco, como la de Marquina, una de doce quw present�, era encargo de Alfonso XIII, entre 1927y 1931, en la segunda se buscaba "un grito de fe sin tendencia pol�tica ni orgullo patri�tico agresivo a otros pueblos, que pudiese sonar bajo cielo no espa�ol". Es la �poca en que comienzan las confrontaciones deportivas, ol�mpicas. La de Pem�n, considerada fascistoide por aquello de "alzad los brazos hijos del pueblo espa�ol", en realidad ten�a un sentido contrario; evitaba el completo predominio del "Cara al Sol" falangista, que compart�a con el Oriamendi un rango de "canto nacional" desde el Decreto de Unificaci�n. Obs�rvese que "los brazos" est� en plural, no es el brazo derecho s�lo a la romana.
LETRA DE PEM�N
�Viva Espa�a!
Alzad los brazos hijos del pueblo espa�ol
Que empieza a resurgir:
Gloria a la Patria que supo seguir
Sobre el azul del mar
El caminar del sol…..
Sigue con yunques etc.
LETRA DE MARQUINA
Danos Patria
Las armas de Cantabria
Y el valor del Cid:
queremos campear!
Danos Patria
La lanza del Quijote
De teresa el Dios:
�queremos delirar!.
(Esto de delirar se refiere a la experiencia m�stica, pero hoy suena de un modo sonrojante, lo siento por el gran dramaturgo).
Hay una versi�n piadosa que comienza;
"La Virgen Mar�a es nuestra protectora…
LETRA CARLISTA
Viva Espa�a,
gloria de tradiciones,
con la sola ley
que puede prosperar.
Viva Espa�a,
que es madre de Naciones,
con Dios, Patria, Rey
con que supo imperar.
Guerra al perjuro
traidor y mas�n,
que con su aliento impuro
hunde la naci�n.
Es su bandera
la historia de su gloria;
por ella dar�
su vida el espa�ol
Fe verdadera
que en rojo de amor
aprisiona briosa
un rayo de sol.
La m�s antigua es la de Ventura de la Vega, de 1843, que terminaba:
Venid espa�oles
Al grito acudid.
Dios salve a la Reina,
Dios salve al pa�s.
En los a�os veinte hay cuatro letras de Aurelio Fuentes, Jos� Rdez. del Franco, Gonz�lez Riera y el padre Figar. En 1929 otra de Plane�is. Ya en la guerra, 1937 otra del marista Miguel Antonio, que retoca un texto perdido que el m�ximo investigador de m�sica militar, el padre Ota�o, atribuy� a la Marcha granadera. En 1983 una de Etheria Artay. En 1990 otra de Juan Iriarte. En 1994 tenemos ya un intento constitucionalista publicada en El Diari:
�Viva Espa�a!
tus hijos siempre unidos
en Constituci�n
jurad ante el Rey,
con democracia queremos seguir
por caminos de paz,
de amor y libertad…..
El famoso padre Zacar�as de Vizcarra, en su Vasconia Espa�ol�sima, ofrece cuatro letras; una religiosa, otra espa�ola y dos hispanoamericana. En 1992 el m�sico Manuel Noriega dice "la ausencia de un Himno cantado en Espa�a no se puede tolerar en la final de f�tbol en la copa de S.M. el Rey", al tiempo que ofrece dos. Esto de ofrecer m�s de una letra un autor ya se repite, y es indicativo de las pocas esperanzas en el �xito.
Bueno, el asunto es que por decreto de Carlos III de 1770 la Marcha Granadera es la "marcha de honor espa�ola". P�rez Gald�s rese�a que dio la bienvenida a la reina Cristina en 1829. Mesonero Romanos la se�ala en 1820, durante la infructuosa jura constitucional de su marido, Fernando VII. Durante la III guerra carlista ser� el himno del ej�rcito, y, como hemos visto, es Himno Nacional desde 1908.
Claro que, arreglos aparte, el director de la Banda Municipal de Valencia, Ay�n, en 1932, ya en la II Rep�blica, la consideraba "sosa…absurda composici�n". Esto no es del todo cierto, al menos a partir del citado P�rez Casas, m�sico mayor de Alabarderos, al introducir una leve variaci�n, adecuada a las largas revistas que hac�a el Rey a las tropas.
Solucionada ya de un modo definitivo la partitura, queda la eterna pol�mica de la letra. Las emociones no se explican. Los muertos de anteriores generaciones no cantaron lo mismo, pero muchos marcharon o permanecieron firmes ante esos sones. La devoci�n patri�tica puede muy bien conformarse sin verbalizar esa solidaridad por encima de las generaciones que es la Patria.
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Francisco D. de Otaz�