Biografia de Carlos Ibáñez del Campo (original) (raw)

(Linares, 1877 - Santiago de Chile, 1960) Militar y pol�tico chileno que fue en dos ocasiones presidente de la República: desde 1927 hasta 1931 y desde 1952 hasta 1958. Carlos Ibáñez del Campo realiz� sus estudios en la escuela p�blica y en el Liceo de Hombres de Linares. En 1896 ingres� en la Escuela Militar, de la cual egres� con el grado de alf�rez de caballer�a en 1898, iniciando una carrera militar que lo llevar�a a ocupar altos cargos en el ej�rcito y en el gobierno del pa�s.


Carlos Ibáñez del Campo

En 1903 ingres� como alumno en la Academia de Guerra. Ese mismo a�o fue destinado en la misi�n militar chilena en El Salvador. Posteriormente desempe�� en Chile los cargos de director de la Escuela de Carabineros en 1918, prefecto de polic�a de Iquique (1919-1920) y director de la Escuela de Caballer�a (1921). Siendo mayor del ej�rcito form� parte del comit� militar creado para presentar las preocupaciones militares ante el gobierno, y en esa condici�n particip� en los pronunciamientos del 5 de septiembre de 1924 y del 23 de enero de 1925. Ascendi� a teniente coronel y a coronel r�pidamente a ra�z de este �ltimo pronunciamiento, en el cual se llam� de nuevo a Arturo Alessandri para que completara su per�odo presidencial y se emprendiera la reforma de la Constituci�n de 1833. Alessandri design� a Ib��ez en la cartera de Guerra.

No tard� en producirse la ruptura entre el presidente y su ministro de Guerra que, junto con otros hechos, condujo a la renuncia de Alessandri y a su reemplazo por el vicepresidente Luis Barros Borgo�o, del cual Ib��ez continu� siendo ministro de Guerra. La gesti�n de Barros Borgo�o s�lo dur� dos meses, y en diciembre de 1925 fue elegido presidente de la Rep�blica Emiliano Figueroa; Ib��ez continu� con su cartera ministerial.

De este cargo pas� a ministro de Interior, lo que le llev� a la vicepresidencia de la Rep�blica cuando Figueroa decidi� renunciar. Aceptada la renuncia por el Congreso, Ib��ez convoc� a elecciones presidenciales. Desbaratados los partidos pol�ticos, desorganizadas las fuerzas obreras y cansada la opini�n p�blica de gobiernos d�biles, el coronel Ib��ez fue el �nico candidato. Triunf� sin competidor con el 98% de los votantes y tom� posesi�n del mando el 21 de julio de 1927, a la edad de 50 a�os.

Primer mandato (1927-1931)

Despu�s de cuatro a�os de trastornos pol�ticos y sociales, la principal preocupaci�n de Carlos Ibáñez del Campo en el gobierno fue el "restablecimiento del orden", por lo cual reprimi� con energ�a cualquier intento opositor. Design� en el Ej�rcito y la Armada a hombres de su confianza, con lo que se asegur� el respaldo de las Fuerzas Armadas, y deport� a pol�ticos y dirigentes de tendencias diversas. Si bien su ideolog�a era m�s bien conservadora, no ten�a compromisos con los partidos pol�ticos. Como parte de su preocupaci�n por el orden p�blico dictamin� la formaci�n de Carabineros de Chile y organiz� los servicios de investigaciones, dando especial importancia a la secci�n de polic�a pol�tica.

Se estableci� una divisi�n territorial de la Rep�blica en s�lo dieciséis provincias, suprimi�ndose pues siete de las existentes. Se cre� la Contralor�a General de la Rep�blica y la Direcci�n General de Aprovisionamiento del Estado. El Congreso se dej� avasallar y permiti� que el ministro de Hacienda ejercitara su exclusiva acci�n en materia de gastos, reorganizaci�n de la administraci�n p�blica y fijaci�n de sueldos. Permiti�, adem�s, que para el siguiente per�odo parlamentario se designara un Congreso d�cil al Ejecutivo, el "Congreso Termal", que result� todav�a m�s d�bil que el anterior: concedi� autorizaci�n para que la presidencia dictara todas las disposiciones legales de car�cter administrativo y econ�mico que exigiera la buena marcha del Estado.

Disponiendo de amplias atribuciones, el gobierno pudo realizar un vasto plan de inversiones en obras p�blicas, como ferrocarriles, obras de regad�o y de puertos, alcantarillado, agua potable, c�rceles, escuelas, la casa presidencial de Vi�a del Mar, el Ministerio de Hacienda, etc. Adem�s aument� los sueldos de las Fuerzas Armadas y adquiri� nuevo armamento.

En el plano educacional se cre� la Direcci�n General de Educaci�n Secundaria, que tom� a su cargo los liceos, hasta ese momento dependientes de la Universidad de Chile. En el orden internacional, uno de los aspectos m�s relevantes fue la firma del tratado de Lima (1929), por el cual se pon�a fin al problema existente desde los d�as de la guerra del Pac�fico (1879-1883) en torno a la soberan�a de las provincias de Tacna y Arica. En virtud de dicho tratado, Tacna qued� bajo la soberan�a de Per�, y Arica, de Chile.

El mayor reto del gobierno fue mitigar los efectos de la crisis econ�mica mundial del 1929, especialmente en lo relativo a la baja en las ventas de salitre, del cual Chile era el principal productor mundial. Para ello se form� la Corporaci�n del Salitre de Chile (COSACH), en la cual figuraban como socios el fisco y las compa��as salitreras. Con estas medidas, el gobierno esperaba poder pagar los cr�ditos que hab�a contratado para financiar el programa de obras p�blicas. La crisis determin� la ca�da del r�gimen. Un movimiento de opini�n uni� a los profesionales, empleados, estudiantes y obreros que ped�an el restablecimiento de las libertades p�blicas, lo que fue respondido con una fuerte represi�n.

Finalmente, presionado por el clamor popular, el 26 de julio de 1931 lb��ez renunci� y se refugi� en Argentina. El presidente del senado, Pedro Opazo Letelier, asumi� como vicepresidente por algunas horas, en las cuales design� un gabinete presidido por el catedr�tico radical Juan Esteban Montero, quien, a su vez, en su calidad de ministro del Interior pas� a ocupar la vicepresidencia de la Rep�blica.

Segundo mandato (1952-1958)

La segunda administraci�n de Ib��ez se extendió desde 1952 hasta 1958. Aunque tenía 75 a�os, su candidatura despert� gran entusiasmo en la poblaci�n: fue llamado "El General de la Esperanza", ya que promet�a sacar al pa�s de la falsa democracia a la que se hab�a visto abocado por el gobierno de Gabriel Gonz�lez Videla. Ib��ez ten�a en su contra varios factores: su pasado involucionista y dictatorial, su ideolog�a conservadora con matices fascistas y su admiraci�n por el dictador argentino Juan Domingo Per�n. A pesar de todo obtuvo, en las elecciones de 1952, los votos necesarios para acceder de nuevo a la primera magistratura de Chile.

El mandatario hubo de afrontar numerosas dificultades derivadas de la mala situaci�n econ�mica del pa�s (asociada a la crisis en el precio del cobre, por el t�rmino de la guerra de Corea). Su gobierno cre� algunos organismos destinados a activar la econom�a: el Ministerio de Miner�a, el Banco del Estado, la Corporaci�n de la Vivienda (CORVI) y el Instituto de Seguros del Estado, la Superintendencia de Educaci�n, la Empresa Nacional de Fundiciones y el Departamento del Cobre.

A favor de los trabajadores se estableci� la asignaci�n familiar obrera y el salario m�nimo campesino. Se reform� la ley electoral y se estableci� la c�dula �nica oficial de votaci�n. Se derog� la ley de defensa de la democracia promulgada por el gobierno de Gonz�lez Videla, por lo que en 1958 el Partido Comunista volvi� a la legalidad.

La cadena de alzas de precios decretadas por el gobierno a comienzos de abril de 1957 levantaron una ola de protestas y asonadas en Santiago, Valpara�so y Concepci�n, con un saldo considerable de muertos y heridos. Ello contribuy� al desprestigio y posterior derrota electoral de un gobierno que se hab�a iniciado bajo un clima de esperanza y popularidad, y que termin� en el m�s absoluto aislamiento.

C�mo citar este art�culo:
Fernández, Tomás y Tamaro, Elena. «». En Biografías y Vidas. La enciclopedia biográfica en línea [Internet]. Barcelona, España, 2004. Disponible en [fecha de acceso: ].