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CUARENTENA|EL ACTOR QUE MURI� DE SIDA
La mala vida del rey del porno
John Holmes lleg� a ser la mayor estrella del cine porno. Su verdugo fue el mismo virus que ahora golpea los plat�s de Hollywood especializados en este g�nero, que se han puesto en cuarentena tras descubrirse que est�n infectados tres actores. La leyenda er�tica falleci� de sida en 1988, despu�s de amenazar con propagar la enfermedad: �Morir�n todos�. El cine recrea ahora su tormentosa vida en �Wonderland�: sufri� maltratos de ni�o y desempe�� trabajos variopintos hasta que lleg� a Los �ngeles y respondi� a un anuncio que solicitaba un actor porno. Tras comprobarse que estaba bien dotado (30 cent�metros) para el papel, rod� 2.274 pel�culas y se acost� con 14.000 mujeres. Su estrella se apag� cuando se vio envuelto en un oscuro crimen.
FERR�N VILADEVALL
Era el primer d�a de julio del primer a�o de la d�cada de los 80. Nada hac�a presagiar que la ciudad de Los �ngeles (California) vivir�a una de sus jornadas m�s l�gubres. El habitual calor sofocaba a la ciudad poblada desde sus inicios por so�adores y buscavidas. De pronto, una de las habituales sirenas policiales romp�a la tranquilidad de un barrio de las colinas de Hollywood. El coche patrulla se detuvo delante del n�mero 8763 de la avenida Wonderland. Los agentes respond�an a una llamada de auxilio, pero llegaron tarde.
Dentro de la casa fueron recibidos por un cuadro macabro de cuerpos rebozados en sangre. Ron Launius, Billy Deverell, Barbara Richardson y Joy Miller yac�an inertes. Hab�an sido brutalmente golpeados con una tuber�a. Poco tardaron los agentes en localizar a una quinta v�ctima. Era la mujer de Ron Launius, Susan, que afortunadamente todav�a respiraba. Ella seguramente podr�a aclarar la matanza. Desgraciadamente, no fue as�. Cuando recuper� el conocimiento, aleg� que no recordaba nada y que no vio a su asaltante. �S�lo uno? Nadie cre�a que una sola persona pudiera cometer tal atrocidad. Daba comienzo as� el misterio de la matanza de Wonderland o el crimen de �The four on the floor�, como se le llam� en las comisar�as y en los juzgados.
Las pesquisas pronto llevaron a la polic�a a infiltrarse en el submundo de la ciudad. William Margold, un agente de actores porno cuyo despacho se encontraba en el coraz�n de Hollywood Boulevard, recibi� la visita de una pareja de detectives. ��Sabes algo de los asesinatos?�, le pregunt� uno de ellos. ��Eran traficantes?�, contest� Margold haci�ndose el ignorante. �S�, por supuesto que lo eran. Ya lo sabes�. Margold no pudo contenerse: �Entonces merecen estar muertos�.
�El rey�. El cerco se estrech� y pronto todas las miradas apuntaron a John C. Holmes, uno de los clientes de Margold. �C�mo pod�a ser? Ese tal Holmes, un hombrecillo delgado y de ojos apagados, hab�a sido uno de los personajes m�s venerados de la industria pornogr�fica. Goz� del mismo prestigio que Elvis Presley en la m�sica rock. Incluso tambi�n se le llamaba �el rey�, aunque por otras razones.
Tardaron muy poco en saber que Holmes, de 38 a�os, hab�a perdido su estela gloriosa. Tras m�s de una d�cada practicando el sexo como profesi�n, gracias a un legendario miembro de m�s de 30 cent�metros y a su capacidad para eyacular cuando se le ped�a, este nativo de Pickaway County (Ohio) llevaba casi un lustro viviendo un romance mortal. Su amante: las drogas. Al igual que Elvis, hab�a sucumbido al poder de la adicci�n. Ya no impon�a el respeto de anta�o y nadie le daba trabajo.
No es extra�o que se sintiera abatido despu�s de ganar una fortuna cuando estaba en la cima de su carrera. Su peculiaridad anat�mica le permit�a cobrar hasta 3.000 d�lares diarios y le llev� a acostarse �seg�n repet�a �l una y otra vez� con m�s de 14.000 mujeres. Aunque no todas en horas de oficina, durante las cuales el actor particip� en 2.274 pel�culas pornogr�ficas. �Para alimentar algo tan grande, toda la sangre le abandona el cerebro�, dijo sobre el actor porno la starlette June Wilkinson, cuyas apariciones en la revista Playboy fueron legendarias. �La verdad es que era un buen chico,� recuerda Bill Amerson, su descubridor. �No muy brillante, un poco simple, pero bastante agradable�.
El actor perd�a el dinero r�pidamente. Empez� a robar todo lo que pod�a. En las casas alquiladas para rodar pel�culas, inspeccionaba armarios y cajones en busca de joyas, dinero o cualquier cosa de valor. M�s tarde, empez� a llevarse pertenencias de coches solitarios y a aprovecharse de amigos y amantes. Su mujer �s�, estaba casado� tambi�n sufri� del insostenible apetito de su marido por la droga. Una vez le lleg� un extracto de su tarjeta por valor de 30.000 d�lares. Mercanc�as compradas por el actor que luego vendi� por dinero contante y sonante. Todo por conseguir unas dosis.
Holmes se cas� con Sharon Gebenini en 1965, antes de entrar en el mundo de la pornograf�a. Se separaron en 1982, y en la �poca del crimen el actor estaba unido a una ni�a de 15 a�os a la que obligaba a prostituirse.
La dependencia de las drogas hizo que conociera a Adel Nasrallah, tambi�n llamado Eddie Nash, un peligroso traficante. �La pura encarnaci�n del diablo�, seg�n la polic�a. Acosado por las deudas, entr� en contacto con la pandilla de Ron Launius y Billy Deverell, ladronzuelos adictos a las drogas que hac�an de camellos. El actor� hizo algunos trabajos para ellos. Una vez se qued� con parte de la droga que deb�a entregar. Para saldar su error, les dijo que Nash ten�a dinero y coca�na en su casa y juntos planearon el robo. Fue un bot�n espectacular. M�s de 100.000 d�lares en met�lico y joyas que luego vendieron por 150.000 d�lares. L�gicamente, Eddie Nash quer�a sangre. Era el primer d�a de julio de 1981.
Presionado por el narcotraficante, el actor delat� a sus socios. Nash le oblig� a ir al apartamento situado en la avenida Wonderland para ajustar las cuentas a los ladrones. Le acompa�aron varios matones y nunca se aclar� su papel en los cr�menes. No tard� en ser detenido y puesto entre rejas, acusado del asesinato de Launius y compa��a. Todo parec�a l�gico. �Qui�n pod�a dudar de que ten�a las manos manchadas de sangre? El jurado. El 26 de junio de 1982 fue absuelto.
A pesar de ello, pas� un total de ?? meses entre rejas. Abandon� definitivamente la c�rcel el 22 de noviembre de 1982. Convertido en un hombre libre, intent� recuperar su gloria pasada. Fue imposible. Rod� su �ltima pel�cula, The Rise and Fall of the Roman Empress (Auge y ca�da del Imperio romano), y se acab�. La diagnosticaron sida tres a�os m�s tarde y el virus se lo llev� en 1988. Ahora, su vida llega a la gran pantalla con Wonderland, filme protagonizado por el conflictivo Val Kilmer, Josh Lucas, Lisa Kudrow y Kate Bosworth. �No es m�s que una historia de amor,� asegura Kilmer, que encarnar� al actor de vida atormentada. Con el uniforme cl�sico de los a�os 80, vaqueros ajustados y una camisa hortera, es la viva imagen de un John Holmes enbellecido. Insiste en que para �l lo importante es �aprender que sufri� por amor�.
�l mismo se considera un rom�ntico por naturaleza. A lo largo de sus m�s de 20 a�os de carrera, se ha ganado una reputaci�n de int�rprete extra�o y complicado. Con una sonrisa maliciosa, se mueve constantemente en su asiento. �Este tipo encontr� a alguien a quien quer�a y era correspondido�. Se refiere a la chica de 15 a�os que sufri� sus arrebatos violentos y que fue obligada a prostituirse. �Encontrar el amor es un sue�o hecho realidad. El amor tambi�n es adictivo.� �Se atreve a describir ese sentimiento? �No es m�s que las ganas de salir del dolor de la mortalidad�. Asegura que fue esto, y no la saturaci�n del �xito ni las deudas, lo que llev� a Holmes al infierno. Incluso en sus �ltimos a�os, cuando agonizaba consumido por el sida, la estrella se neg� a dec�rselo a sus colegas. Rod� una pel�cula en 1983 y tres a�os despu�s su compa�era en ese trabajo, Joey Yale, falleci�. En un documental que recre� su vida, Wadd, el actor dijo: �Morir�n todos�. Desde entonces, el sector ha librado una lucha sin cuartel contra el sida. Las alarmas han vuelto a sonar al descubrirse recientemente que tres actores hab�an enfermado en el plazo de un mes, lo que ha obligado a cerrar de forma temporal los estudios de Los �ngeles.
Poco antes de dejar este mundo, Holmes se cas� el 24 de enero de 1988 con Laurie Rose, una actriz porno que utilizaba el nombre de Misty Dawn. Su matrimonio dur� escasamente dos meses, aunque viv�an juntos desde hac�a cinco a�os. Falleci� el 13 de marzo. Laurie se encarg� de que nadie se acercara al enfermo hasta los �ltimos instantes de su vida. �Una historia as� s�lo se hubiera podido dar en Hollywood,� afirma Kilmer, que confiesa no haber visto ninguna de las pel�culas de la estrella. �No me interesa la pornograf�a�. �No cree que la pornograf�a es el lado oscuro de Hollywood? �No hay m�s que una cara en Hollywood�, contesta, a sabiendas de que el centro productor de pornograf�a m�s importante del mundo se encuentra en Los �ngeles. �Hollywood es una fantas�a. No existe�. El actor se refiere a la fama que miles de personas buscan en California.
�l mismo sufri� ese espejismo. �Como profesional no me lo tom� tan en serio como deb�a haberlo hecho�. Rechaz� seguir protagonizando la saga de Batman, que le garantizaba reconocimiento internacional. �Hab�a llegado a un punto cr�tico. No fui consciente de que hay que aprovechar el tiempo. Me he dado cuenta de que a mi edad, 44 a�os, hay papeles que ya no podr� hacer. He perdido esa oportunidad�.
Buscavidas. Ahora, Kilmer tiene la ocasi�n de meterse en la piel de un hombre que perdi� la virginidad a los 12 a�os, a causa de una amiga de su madre que acababa de superar los 36. Recibi� malos tratos tanto de su padre, un hombre violento que amaba al alcohol m�s que a su propia familia, como de su padrastro. A los 16, cansado de tantos abusos, escap�. Holmes encontr� refugio en el Ej�rcito, tras mentir sobre su edad. Tres a�os m�s tarde encaden� una serie de trabajos temporales como vendedor de zapatos y muebles. Al final aterriz� en Los �ngeles, donde sus encantos fueron descubiertos al contestar un anuncio. �Se present� en nuestra oficina y le pedimos que se desnudara en una habitaci�n contigua�, explica Bill Amerson, el primero en hallar su potencial. �Entramos unos minutos m�s tarde y �eureka!�. El resto es historia, dicen.
Para Kilmer, lo importante de revivir esa existencia es �llegar a la verdad�. Esa verdad tan esquiva en las pel�culas basadas en personajes reales. Ha trabajado ya en 10 de ese tipo. La m�s conocida es su interpretaci�n del cantante Jim Morrison en The Doors (1991), bajo las �rdenes de Oliver Stone, con quien acaba de colaborar en Alexander, sobre Alejandro Magno. �Bob Evans (un conocido productor) dijo que hay siempre tres versiones de la verdad: la tuya, la m�a y la verdad en s�.�
Sabias palabras. Para el espectador, la verdad se reduce a saber si Holmes mat� o no a esas cuatro personas. Kilmer prefiere no pronunciarse para no desvelar la trama, aunque asegura que los guionistas, Todd Samovitz y D. Loriston Scott, han conseguido revelar el misterio. �C�mo se explica que el actor sobreviviera a esa matanza a pesar de sus problemas ? �Era un buscavidas,� zanja Kilmer sin dudarlo. �Fue el �nico que escap�. No lleg� muy lejos. L�stima que la fama no se mida en cent�metros...