HATILLO (original) (raw)

ALCALDE Hon. Marcelo Trujillo Panisse (PPD)
FUNDACION 1722 (autonom�a propia en 1793)
POBLACION 59,035 habitantes (Censo 2000)
PATRON DEL PUEBLO La Inmaculada Concepci�n
GENTILICIO Humacae�os y Rohe-huesos
COGNOMENTO La Ciudad Gris, La Ciudad Musical y La Perla del Oriente
Direcci�n P.O. Box 178 Humacao, PR 00792-0178
�Tel�fono/Fax Tel (787) 852-3066 -2000 / (787) 850-6767
Polic�a (787) 852-1224
Bombero (787) 852-0872
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ESCUDO

El escudo de armas, tiene dos colores, oro y verde. Oro representa el color del sol. Humacao est� localizado en la parte este de la isla donde el sol se levanta. Verde es s�mbolo de nuestra herencia nativa india como tambi�n la naturaleza tropical del valle donde nuestra ciudad est� localizada. El mismo escudo de armas representa el origen nativo e ind�gena del nombre Humacao y el espinasocristiano de su pueblo.

La corona est� arriba del escudo de armas es un ornamento de todos los escudos de armas de pueblos y ciudades cercanas a Humacao y fue adatado por pordecreto real de Espa�a. Tambi�n representa la realeza del cacique Indio Humacao. Los otros dos componentes del escudo de armas son las dos flechas y un peque�o escudo de armas. Las flechas representan las dos guerras que el caciqueJamaco luch� con los espa�oles en el siglo d�cimo sexto. El peque�o escudo de armas en el centro representa el nombre de la Iglesia Cat�lica de Humacao, llamada dulce nombre de Jes�s.

Este escudo fue dise�ado por el Sr. Roberto Brascochea Lotaen 1975 y fue adoptado por la Asamblea Municipal en noviembre de 1975.

BANDERA

La bandera consiste de tres franjas: 1. La franja oro amarillo simboliza el color de la corona del jefe indio Jumacao. 2. La franja roja al centro simboliza el color del peque�o escudo de armas. 3. La franja verde inferior simboliza el color de las flechas que usaban nuestros indios. El jefe indio Jumacao fue el primer cacique en leer y escribir en espa�ol. El prob� eso cuando escribi� al Rey de Espa�a quej�ndose de que el gobernador de la isla no estaba cumpliendo con los que se hab�a acordado en el Tratado de Paz. Y que �l, Jumacao y otros caciques indios eran virtualmente prisioneros del r�gimen. En la carta, �l tambi�n afirm� que era un hombre libre, capaz de responder de sus propios hechos. El Rey de Espa�a estuvo tan conmovido por la carta, que orden� al gobernador de Puerto Rico a que obedeciera los t�rminos del Tratado.

La Ciudad Gris -por el humo producto de la intensa actividad de las Centrales azucareras que hubo en el �rea.

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