K. Eggenstein: La creaci�n de Ad�n por Dios (original) (raw)
Con el permiso de © K. Eggenstein: 'El Profeta Lorber anuncia las cat�strofes venideras y la autentica cristiandad
Kurt Eggenstein
La creaci�n de Ad�n por Dios - El error de la teor�a de la evoluci�n
Contrario a las afirmaciones sin comprobar de los defensores de la teor�a de la evoluci�n, que el hombre -con respecto a su cuerpo- deriva del animal, la Nueva Revelaci�n no deja lugar a dudas sobre el hecho de que Dios realmente cre� a Ad�n. (Lo insostenible de la teor�a evolucionista y del evolucionismo que no reconoce un Creador, ser� discutido m�s detalladamente en un capitulo posterior. En una apolog�a del cristianismo, esta teor�a es de gran importancia y tiene mucho peso.) En la Nueva Revelaci�n se dice con referencia a la creaci�n de Ad�n y de su ca�da: "El eterno amor por medio de su poder y su voluntad y seg�n su orden form� al primer hombre y le insufl� el aliento de la vida a trav�s de las aletas. El aliento se transform� en alma viviente y el alma llen� todo el hombre, que hab�a sido creado seg�n el orden por el cual fueron creados los esp�ritus, los mundos en los espacios y la tierra y todo lo que hay sobre ella, la luna y las estrellas" (Ha I, 7, 7)
"Ad�n fue creado y formado, en lo que respecta a su cuerpo, de las part�culas et�reas de la arcilla terrenal por Mi voluntad, seg�n el orden establecido, como Yo os lo he demostrado." (Gr IV 162, 4). "Si Ad�n hubiese guardado el mandamiento positivo, la humanidad, o sea el alma perfecta del hombre no hubiese recibido como envolvimiento un cuerpo duro, pesado y achacado de muchas debilidades y defectos. Pero la desobediencia a la ley, necesariamente llev� al primer hombre a desviarse, oblig�ndole a un rodeo dif�cil por el cual llegar� a su meta much�simo m�s tarde." (Gr II 224,6-7).
"Ahora, an�talo bien: este Ad�n ocup� el puesto del primero de los esp�ritus ca�dos (Lucifer). Pero no le fue dado el poder de darse cuenta de qui�n era. Y, mirad, se aburri� porque no pudo verse y reconocerse, ni a nadie que se le pareciese." (Ha I 7, 9).
La creaci�n de Eva desde una "costilla" de Ad�n, se explica del modo siguiente en la Nueva Revelaci�n: "La costilla es solamente el s�mbolo de una cosa, pero la cosa en si significa la potente vida interior de amor de Ad�n". "Eva fue creada a partir de la sobreabundancia de la vida exterior de Ad�n, seg�n la delicada esencia femenina corp�rea, porque este �ter de vida emana desde la parte interior del pecho del hombre, o sea debajo de las costillas, as� Mois�s -que utilizaba h�bilmente el lenguaje figurativo- pudo muy bien decir: Eva fue creada de una costilla de Ad�n." (Gr IV 162, 11).
En diversos puntos de la Nueva Revelaci�n se ha expresado claramente que la "historia de la creaci�n", seg�n Mois�s, se debe entender "seg�n su correspondencia interior" y no literalmente como la Iglesia oblig� a creer hasta hace poco tiempo.
Si en algunos escritos se dice que el hombre en un tiempo fue andr�geno (o sea hombre y mujer en uno, nota del autor), esto se ve confirmado como exacto, refri�ndose al alma y cuerpo de Ad�n y Eva. "En la creaci�n de la primera pareja humana de un alma se hicieron dos. Esto no significa que el Creador tambi�n le insufl� el aliento de vida a Eva, sino que Eva -alma y cuerpo-, sali� de Ad�n y en esta segunda alma tambi�n le fue puesta el esp�ritu inmortal; de este modo de un hombre y de un alma se formaron dos y eran -no obstante- una sola carne y un alma " (EM 53,4 ). "Pero el esp�ritu no es divisible, sino donde es puesto como unidad en un alma grande o peque�a, se queda como unidad. Por m�s grande que fuese el alma de Lucifer en un tiempo, no pod�a habitar dentro de ella m�s que un esp�ritu." (EM 53,10).
En la Nueva Revelaci�n se dice expl�citamente que "al principio solamente una pareja humana fue puesta sobre la tierra" "Puedo decir, que de los hombres llamados a ser hijos de Dios, s�lo una pareja -o sea Ad�n y Eva- han sido puestos sobre la tierra. Con esta pareja comenz� la educaci�n espiritual desde el Cielo que contin�a hasta nuestros d�as. Pero que ya exist�an seres parecidos a los hombres, es seguro, y todav�a hoy existen sobre la tierra seres de este g�nero. Pero entre estos seres y el hombre libre propiamente dicho (que existe desde Ad�n, nota del autor) hay una gran diferencia. El verdadero hombre es capaz de la auto-educaci�n para llegar a la plena semejanza con Dios, pues puede comprender, comparar, evaluar y reconocer el sentido de Dios y de Su creaci�n. El hombre-animal (o prohombre, nota del autor) nunca ser� capaz de esto." (Gr VII 221, 4-6). "Esta primera pareja humana fue dotada por Dios de todas las facultades. Ten�a conocimientos profundos, una inteligencia preclara y una voluntad libre y poderosa, a la cual se sometieron todas las dem�s criaturas" (por ejemplo los animales salvajes) (Gr VII 121, 7)
Hay que notar que la Nueva Revelaci�n se ve confirmada por el concepto mono-gen�sico del papa Pio XII. Este papa, refiri�ndose a los "Hechos de los Ap�stoles", cap�tulo 17, declar�: "es dogma cat�lico que todo el g�nero humano desciende de una sola pareja humana". A pesar de esto, a�n hoy en d�a, cat�licos cultos al hablar en las convenciones de la Academia Cat�lica, sostienen la teor�a que la Biblia no limita en n�meros la "primera pareja humana". Esto no es exacto, por lo menos con referencia a los "Hechos de los Ap�stoles" 17, 26, donde se lee: "... es �l quien hizo que todo el g�nero humano procediera de uno solo y habitara sobre la tierra...".
Es una pena, que no pocos cient�ficos cat�licos se rindieron ante la hip�tesis de los evolucionistas, ya que no hac�a falta capitular, siendo esta teor�a imposible de comprobar.
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© Texto: Kurt Eggenstein; © Edici�n inform�tica; © by Gerd Gutemann G. Gutemann