Lenin. La revolución rusa (original) (raw)

Durante los primeros a�os del siglo XX, Rusia vivi� una serie de dificultades econ�micas que empujaron al Estado a una lucha por el control del Pac�fico, posible soluci�n para colocar los productos y pagar cr�ditos que hab�an sido solicitados a franceses y belgas, por ejemplo, para el fomento de la industrializaci�n. Jap�n trat� de evitar la expansi�n de los rusos en su zona de influencia, y estall� la Guerra Ruso-japonesa que demostr�, una vez m�s, la incapacidad rusa; el pa�s cay� en una crisis profunda, ya que no pudo soportar los enormes gastos sin la recompensa del triunfo. La poblaci�n sufri�, adem�s de desilusi�n, penuria y sobre todo hambre. En estas circunstancias, los partidos opositores al zar organizaron una revoluci�n, que no triunf� pero que ensay� modelos de actuaci�n para el futuro.


Lenin con un grupo de militares en la Plaza Roja

Las tropas del zar pudieron someter a los revolucionarios que se hab�an organizado en comit�s de obreros y soldados en las grandes ciudades, que se denominaron Soviets, y que ser�an un sistema de organizaci�n de gran trascendencia a�os m�s tarde. Por otro lado, el zar no tuvo m�s remedio que demostrar su voluntad reformadora creando una Asamblea consultiva, la Duma, en la que los pol�ticos pusieron sus esperanzas de que se terminara estableciendo una Constituci�n.

En 1914 estall� la Primera Guerra Mundial; Rusia particip� desde el principio junto a brit�nicos y franceses. Su papel, desde el comienzo, fue desdichado, por lo que se comenzaron a verter cr�ticas a la labor rusa, que se sumaron a las manifestaciones por la carest�a de los productos de primera necesidad y por las continuas levas.

La Revoluci�n de Febrero

Previamente al estallido revolucionario, el zar hab�a disuelto la Duma, pero en febrero de 1917, los soviets y la prensa empujaron al pueblo a la toma del Palacio de Invierno, residencia del zar, con el apoyo de parte del ej�rcito. El zar Nicol�s II tom� la decisi�n de abdicar en el pr�ncipe Lvov, que comenz� a gobernar con representantes de la Duma. Se abr�a una fase moderada de la revoluci�n. En esta etapa, Lvov fue sustituido poco despu�s por Alexander Kerensky, que form� un gobierno provisional en el que tomaron parte moderados y mencheviques, y quedaron excluidos los radicales y los bolcheviques. Las decisiones m�s importantes de este momento fueron la de seguir los pactos establecidos con Francia e Inglaterra, por lo que Rusia continuaba con sus compromisos en la Primera Guerra Mundial; asimismo, comenzaron las reuniones para la formaci�n de una asamblea constituyente, es decir, se planteaba la redacci�n de una Constituci�n, pero esta labor qued� condicionada por la guerra.

Los problemas se fueron sucediendo, sobre todo porque exist�a un gobierno paralelo, los soviets, controlados por los comit�s de obreros y soldados, que no reconoc�an las leyes del gobierno provisional como leg�timas. Los soviets pidieron la soluci�n de los problemas de los campesinos y fomentaron la ocupaci�n de las tierras, a la vez que exigieron a los empresarios mejoras laborales.

Fue en este momento cuando Lenin escribi� las Tesis de abril, en las que apoyaba una fase nueva para la revoluci�n, que se resume en "Paz, tierra y todo el poder a los soviets". Las condiciones del gobierno de Kerenski cada vez eran m�s delicadas, puesto que los militares zaristas trataron de recuperar el poder. En este contexto se produjo el golpe de estado del general Kornilov, abortado por el gobierno, pero que tuvo una consecuencia grav�sima, puesto que los bolcheviques a partir de entonces controlaron totalmente los soviets.

La Revoluci�n de Octubre

En octubre se reunieron los bolcheviques en un congreso, en el que se prepar� la definitiva revoluci�n. Los bolcheviques, dirigidos por Lenin, Leon Trotsky y Stalin, tomaron el Palacio de Invierno y destituyeron al gobierno provisional. Se estableci� un Gobierno de Comisarios del Pueblo, dirigido por Lenin, que gobern� sobre los diferentes soviets. Trotsky, jefe del soviet de Petrogrado (San Petersburgo), ocup� el puesto de Ministro de Asuntos Exteriores. Desde este puesto estableci� las negociaciones con Alemania para lograr la paz.

Las primeras medidas del nuevo gobierno se resum�an en la necesidad de lograr la paz, que fue negociada y firmada en Brest-Litovs. Rusia, seg�n este documento, abandonaba la guerra y ced�a parte de su territorio, ya que consideraba prioritario salvar la revoluci�n antes que preservar la integridad territorial. Otras medidas del nuevo gobierno fueron la firma de decretos sobre la tierra que pusieron fin a la gran propiedad; las f�bricas fueron controladas por los obreros; se nacionalizaron los bancos, y se organizaron elecciones para elegir una asamblea constituyente.

Las elecciones que se celebraron fueron un fracaso para los bolcheviques, por lo que �stos decidieron anularlas y redactar el propio gobierno una constituci�n: La Constituci�n de 1918. Por ella se establec�a la separaci�n del poder ejecutivo y el legislativo, a trav�s de los siguientes �rganos: Congreso de los Soviets, Comit� Central o Soviet Supremo y Presidium o comisarios del pueblo. Tras la aprobaci�n de la Constituci�n se iniciaba una etapa conocida como Comunismo de Guerra, puesto que se viv�a una guerra civil que no termin� hasta 1921, ya que los opositores contaron con el apoyo de las tropas de los pa�ses occidentales. Fue en esta �poca cuando se cre� el Ej�rcito Rojo, instituci�n defensora de la Revoluci�n organizada por Trotsky.

C�mo citar este art�culo:
Fernández, Tomás y Tamaro, Elena. «». En Biografías y Vidas. La enciclopedia biográfica en línea [Internet]. Barcelona, España, 2004. Disponible en [fecha de acceso: ].