Forma en sentido materialista (relación de conformación) (original) (raw)

Materialismo ontológico

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La relación de conformación [84] la definimos de este modo: Supuesta una transformación de un conjunto de términos (es decir: de una materia N, como conjunto de partes, m, n, r,…) desde una disposición N' a otra N'' (la transformación, en nuestro ejemplo, es una permutación de términos) podemos considerar los casos en que esta transformación esté determinada por otra materialidad F, sin que sea necesario discutir la naturaleza de esta determinación (F puede ser un molde –en el sentido en el que se dice que una cadena de un helicoide de ADN, una vez desdoblada, es un molde para las unidades precursoras que floran en la célula–, puede ser un negativo fotográfico). F determina como causa formal (no eficiente) la disposición N''. No genera los propios términos m,n,r, que se suponen dados. N'' los reorganiza. Por lo demás, entre F y N'' puede mediar una correspondencia, en el sentido de una semejanza (como la que existe entre el cuño y su imagen, o entre la mascarilla y el molde) –hablaríamos de una correspondencia homonímica–, pero también la correspondencia puede ser de otra índole (el imán es causa formal de la disposición de las limaduras, sin que pueda hablarse de homonimia). Asimismo entre, entre F y N'' (efecto formal) puede mediar una relación de Todo a Parte, pero no toda relación de todo a parte es una relación de causa formal; a veces, son las partes las que determinan al todo, como ocurre en las partes formales [28]. Supuesto el concepto de determinante formal (relación entre F y N), llamaremos Forma, sencillamente, a toda materialidad que, respecto de otras, desempeñe el papel de determinante formal (o causa formal). Lo que conseguimos con esto es eliminar el dualismo sustancial entre las Formas y la Materia: la forma es la misma materia cuando se relaciona con otras de un cierto modo (así como el reposo es el movimiento cuando se relaciona con otros de un cierto modo). Con este proceder excluimos, desde luego, el concepto de “Forma separada” [66] (espíritus puros: Angeles, Arcángeles, etc.), porque no es posible pensar en Formas al margen de la materia, siendo ellas mismas materiales. Reinterpretando de este modo la materia y la forma, el hilemorfismo pierde el sabor metafísico que tenía cuando la materia se entendía como pudiendo darse sin forma alguna (materia prima) [67], o la forma como pudiendo existir sin materia (formas separadas). Una de las ventajas que tiene la Idea de Forma propuesta es que permite definir el determinismo materialista como determinismo formal. Los procesos reales quedan determinados por el contexto de las materialidades circundantes –que pueden neutralizarse en su acción (de suerte que no todo esté ligado con todo, sin perjuicio de su “contacto”). Las materialidades corpóreas (M1) [73], cuando pasan al estado sólido en condiciones especiales (determinadas por el medio: la forma), se constituyen en cristales.

{EM 342-343, 345-346}

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