Gustavo Jaeger, Las glándulas mamarias de los mamíferos (original) (raw)

Gustavo Jaeger, Las glándulas mamarias de los mamíferos, 1875

Las glándulas mamarias de los mamíferos

Revista Europea, Madrid, 14 de marzo de 1875, año II, tomo IV, nº 55, páginas 75-76.

Mivart, uno de los adversarios más ingeniosos de Darwin, dirigió á éste, entre otras, la siguiente pregunta: “¿Cómo pudieron formarse por medio de la selección natural las glándulas mamarias de los mamíferos y la costumbre de mamar en las crías cuando éstas no habían empezado á extraer leche alguna?” A cuya objeción contestó Darwin: “Así como entre ciertos peces las crías son alimentadas en una especie de bolsa, probablemente por medio de la secreción de los folículos mucíparos, del mismo modo pudieron también los primeros mamíferos segregar un fluido alimenticio por medio de los expresados folículos sebáceos ó mucíparos.”
Esta respuesta de Darwin no resuelve efectivamente lo sustancial del argumento, es decir, lo que da origen á la primera dificultad para que se verifique la secreción de la leche; pero es absurdo que Wigand, en su obra: El Darvinismo y la investigación de la naturaleza, pág. 133, saque de aquí la consecuencia de que no pueda ser resuelta de modo alguno dicha dificultad. Lo que únicamente podrá afirmar es, que con la respuesta de Darwin no ha quedado satisfecho y convencido. Por mi parte, creo que á toda razonable pregunta en esta materia puede darse la correspondiente explicación.

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