Martín Schultze, Moisés y las “Diez Palabras” (original) (raw)

Martín Schultze, Moisés y las “Diez Palabras”, 1875

Moisés y las “Diez Palabras”

Investigación mitológico-histórica

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Revista Europea, Madrid, 23 de mayo de 1875, año II, tomo IV, nº 65, páginas 461-466.

De dos cosas cuidaban principalmente los antiguos legisladores al formar y disponer sus leyes. En primer lugar, era preciso que éstas excitasen en el pueblo la atención necesaria, y después, que no fuesen olvidadas en todo ó en parte. Para lograr lo primero, es decir, para que el pueblo aceptase y observase desde luego los nuevos preceptos, emplearon todos los antiguos compiladores y ordenadores de leyes, con la más completa uniformidad, muy natural por otra parte, el medio de atribuir éstas á un Dios ó á un héroe mítico, generalmente reverenciado, que no suele ser sino una nueva imagen de otra divinidad más antigua. Con efecto; difícilmente se encontrará un pueblo civilizado que no haya referido sus más antiguas instituciones á un dios ó á un héroe mítico primitivo (Manu, entre los indios; Minos, entre los cretenses; Mneues, entre los egipcios, etc.). Cuanto más iban perdiendo estos héroes primitivos su originaria naturaleza divina, y á medida que en la memoria de los pueblos se trasformaban en personajes históricos, tanto más indispensable se hacía que las leyes promulgadas en su nombre recobrasen el prestigio de nuevas divinidades, he aquí por qué Manu hubo de recibir sus leyes de Brahama ó de Vischnu; Minos las suyas de Zeus (el cual, como el Toro-celeste que se casa con la Vaca-tierra, Io, Europa, es originariamente idéntico al llamado Minotauro), y de Thout las atribuidas á Mneues. Esta singular coincidencia en las ideas de pueblos, tan diversos entre sí, no pudo menos de llamar la atención de los antiguos. Ya el siciliano Diodoro, contemporáneo de César, al ocuparse de las leyes egipcias (I, 94), compara á Mneues, que pretendía haberlas recibido de Hermes (Thout), con el Minos cretense, con Licurgo espartano, que suponía recibidas las suyas de Apolo...

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