José Emilio de Santos, Á�ngela María (original) (raw)

Á�ngela María

Revista Europea, Madrid, 12 de septiembre de 1875, año II, tomo V, nº 81, páginas 401-406.

I. Á�ngela María es el nombre de una fábrica de productos resinosos. Á�ngela María Pérez de Barradas es el nombre de una dama más ilustre por sus propios méritos que por el brillo que puedan imprimirle los títulos de duquesa viuda de Medinaceli y de Santistéban con que la conocen, tanto las clases aristocráticas como las que necesitan los auxilios de la caridad. En esa fábrica, y atendidos por esa elevada señora, que afina y embellece cuanto se halla al alcance de su mirada, hemos pasado días agradables García Martino, Pedro de Alarcón y yo, siempre admirando los contrastes que nos ofrecían la naturaleza, el arte y la industria. Cada uno de nosotros representaba allí algo: García Martino, como hombre de ciencia, como naturalista, como inspector general del Cuerpo de ingenieros de montes; Pedro de Alarcon como artista y como poeta; y yo, que apenas tenía allí, ni podía tener; más representación que la que me dan mis quizá desmedidas aficiones industriales. Por eso no era extraño ver á Martino examinar las entalladuras practicadas en los pinos; á Alarcon absorber la fragancia de los heliotropos, las rosas y los geranios, y á mí permanecer al lado de la retorta, comparando breas y colofonias, y catando el aguarrás.

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