Joaquín Martín de Olías, Historia del movimiento obrero en Bélgica y Holanda (original) (raw)
Historia del movimiento obrero en Bélgica y Holanda
Revista Europea, Madrid, 19 de septiembre de 1875, año II, tomo V, nº 82, páginas 447-451.
Cuando la caída de Napoleón produjo nuevos Estados y arreglos políticos en Europa, tocó á Bélgica y Holanda la formación de un reino llamado de los Países Bajos, que sirviese de sólido dique á los planes de la Francia, si algún día ésta, repuesta de sus derrotas, pensara levantar de nuevo por el Norte sus conquistas. El Congreso de Viena, representante del principio de legitimidad monárquica, y enemigo sistemático del derecho efectivo de los pueblos para constituirse y nombrar los delegados de sus poderes, confirió el cetro á Guillermo de Orange, el cual recibió también el ducado de Luxemburgo, anejo á la Confederación germánica. ¡Así vino a cambiarse de repente la vida política de dos pueblos que hasta 1815 corrieron la misma suerte de la Francia revolucionaria!
Pero una obra tan trabajosamente construida por la Santa Alianza, y sostenida contra el distinto pensamiento y opuesto carácter de ambos países, no debía ser muy duradera. La revolución de Julio en París influyó en Bélgica para su emancipación de Holanda, que durante la unión se impuso á los belgas con todo género de arbitrariedades y persecuciones, de carácter político unas veces, religioso otras.
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