Wilfredo Ardito Vega: Per�: Los mangos de La Macarena (original) (raw)

15 de agosto del 2007

Reflexiones peruanas

Los mangos de La Macarena

Wilfredo Ardito Vega

La Insignia. Per�, julio del 2007.

En el libro de visitas del reservorio de San Lorenzo, toda la �ltima p�gina aparece llena de expresiones de admiraci�n por parte de un grupo de universitarios ecuatorianos, quienes se encontraban en Piura para un intercambio estudiantil. Yo tambi�n me hab�a quedado boquiabierto al ver la extensi�n del lago artificial, pero especialmente cuando nos llevaron a conocer la sala de v�lvulas y luego bajamos hasta las gigantescas tuber�as que se encuentran debajo del reservorio y permiten irrigar Tambogrande, Las Lomas y los dem�s distritos del valle de San Lorenzo.

Me hab�a alojado en el peque�o caser�o de Cruceta, ubicado en el antiguo campamento donde vivieron los obreros e ingenieros que hace varias d�cadas canalizaron aguas subterr�neas para construir el reservorio y transformaron parte del desierto de Piura en uno de los valles m�s pr�speros del Per�.

Cuando uno recorre las fecundas plantaciones de mango, lim�n y otros cultivos comprende la f�rrea defensa de los habitantes del valle ante las pretensiones de la empresa canadiense Manhattan, que a comienzos de este agitado siglo quiso establecer una gigantesca mina de tajo abierto arrasando los fundos y la ciudad de Tambogrande.

Afortunadamente, en el 2003, aislada y sin financiamiento, Manhattan tuvo que retirarse del pa�s y en la actualidad los afamados limones de Tambogrande siguen siendo enviados a todo el Per�, mientras los mangos adquieren cada vez m�s renombre en el mercado internacional.

Entre varios fundos, visit� La Macarena, donde, mediante el riego por goteo, se cultivan mangos de tres variedades distintas. En esta �poca del a�o, los frutos son muy peque�os, apenas del tama�o de una uva.

-El clima de Piura es ideal para el mango porque tiene un per�odo de invierno que permite desarrollar la fruta -me explic� un ingeniero, que me explicaba el crecimiento de las exportaciones.
-Supongo que los peque�os agricultores producen para el mercado nacional - coment�.
-�No! -exclamaron al un�sono mis interlocutores.
-�Hasta el que tiene la chacra m�s peque�a ya cultiva para la exportaci�n! -me indic� Santos, un trabajador de la parroquia de Cruceta.

Todo lo que se ve en el valle de San Lorenzo devuelve la confianza de que en el Per� es posible una planificaci�n que promueva un desarrollo sostenible cuyos beneficios se extiendan a toda la poblaci�n. "He regresado a Cruceta despu�s de unos a�os", dice una monja hondure�a, "y ahora hay agua, luz y hasta cami�n de basura".

Sin embargo, parece incre�ble que los mangos, las f�bricas, el gran reservorio y la fuente de trabajo para miles de personas est�n en peligro de desaparecer por una combinaci�n de improvisaci�n e intereses pol�ticos mezquinos. Desde hace dos a�os, se han establecido mineros artesanales en la parte alta de la cuenca y sus procesos de cianuraci�n podr�an afectar las aguas del reservorio y la calidad de la cosecha.

En Lima, donde todav�a se cree que Tambogrande es un pueblito sin veredas ni sem�foros, algunos medios han informado que los habitantes se est�n dedicando a la miner�a artesanal en su tiempo libre, cuando ellos saben muy bien que basta que llegue un solo mango contaminado a Europa o Estados Unidos para que nunca m�s puedan exportar.

Cuando el presidente regional, C�sar Trelles, dispuso hace unos meses la formalizaci�n de los mineros artesanales, 20.000 tambograndinos participaron en una marcha de protesta en las calles de Piura que lo oblig� a se�alar que la ordenanza quedar�a sin efecto (pero no derogada).

Al parecer, varias empresas mineras est�n interesadas en adquirir las tierras que ocupan los mineros artesanales y llegar paulatinamente hasta el propio valle de San Lorenzo, logrando la explotaci�n que Manhattan no pudo llevar a cabo. Los agricultores y los alcaldes del valle exigen la derogaci�n de la ordenanza, la prohibici�n total de la miner�a artesanal y la intangibilidad del valle. Esperan que el discurso de defensa de la inversi�n privada y la seguridad jur�dica, que tanto enarbola este gobierno, funcione tambi�n para los tambograndinos.

Mientras usted lee estas l�neas, los mangos de La Macarena y de todo el valle de San Lorenzo est�n creciendo y tomando forma hasta que en noviembre y diciembre llegue la cosecha. Esperemos que el ciclo pueda continuar por muchos a�os, sin que lo interrumpan la ambici�n o la irresponsabilidad.