Javier L�pez: Espa�a: La ciudad como salario social (original) (raw)

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9 de abril del 2008

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Espa�a

La ciudad como salario social

Javier L�pez

La Insignia. Espa�a, abril del 2008.

Eduardo Mangada, es uno de los art�fices de la remodelaci�n de los barrios obreros y uno de los primeros pol�ticos que construy� la Comunidad Aut�noma de Madrid, desde las responsabilidades urban�sticas que ocup� en los Gobiernos de Joaqu�n Leguina.

Eduardo Mangada ha pronunciado una conferencia en la Fundaci�n Sindical de Estudios de CCOO de Madrid, con el t�tulo "La ciudad como salario social". La tesis de Mangada es sugerente y en CCOO la hemos manejado con fluidez. El salario es la retribuci�n econ�mica que percibe una persona por su trabajo. Una retribuci�n que cobramos de manera individual como salario directo y otra parte que percibimos como salario social a trav�s de servicios colectivos como la Sanidad, la educaci�n, la vivienda, los transportes p�blicos, los servicios sociales, etc. Cuando hablamos de un salario digno hacemos referencia a ambos conceptos: salario directo y salario social.

La ciudad no es s�lo una m�quina en funcionamiento permanente. No es s�lo un lugar o espacio geogr�fico. La ciudad es un conjunto de actividades y servicios que se desarrollan y se prestan en determinadas condiciones.

La ciudad es m�s una condici�n que un simple lugar. Es la condici�n del empleo y la protecci�n social que aseguran la dignidad de las personas. La calidad de la ciudad, la de sus calles y plazas, la localizaci�n de la vivienda y su relaci�n con el trabajo, los centros de salud, las escuelas, el parque, determinan la calidad de nuestras vidas y son nuestro salario social en un espacio determinado. La quiebra de la ciudad es la quiebra de nuestra calidad de vida.

Citando a David Harvey, Eduardo Mangada defiende que la ciudad forma parte de la teor�a pol�tica, como la escala espacial donde mejor pueden articularse ideas e ideales de democracia y pertenencia. A fin de cuentas el proyecto de ciudad define en qui�n queremos o no queremos convertirnos.

Mangada se detiene en colectivos vulnerables como los pensionistas con bajas pensiones, o los parados con una prestaci�n por desempleo en el l�mite de la dignidad, para los cuales contar con una vivienda accesible, un transporte p�blico confortable y barato, los parques, paseos y lugares de encuentro limpios y arbolados, los centros sociales, act�an como colch�n amortiguador de la insatisfacci�n producida por una pensi�n o prestaci�n que apenas aseguran la subsistencia.

Tanto si entendemos la ciudad como salario social, como disfrute de bienes y servicios colectivos, como si entendemos la ciudad como retorno de unos ahorros que cada trabajador ha generado antes en forma de impuestos. Es decir tanto si entendemos la ciudad como plus salarial o como devoluci�n de intereses generados por mis impuestos, lo cierto es que un reparto equitativo de las cargas fiscales constituye la garant�a de nuestros derechos ciudadanos.

La educaci�n y pedagog�a fiscal, la justicia fiscal, la igualdad en el reparto de las cargas fiscales son elementos muy importantes para defender la ciudad como condici�n de calidad democr�tica.

La concepci�n de Mangada es una concepci�n que �l mismo denomina mezcla de marxismo y socialdemocracia. Una concepci�n desde la conciencia de lo que Ramoneda explica como dificultad de los herederos de la socialdemocracia para definir su identidad.

Una conciencia que produce una reflexi�n. La derecha no construir� ciudad mientras su obsesi�n prioritaria sea tan s�lo dejar huella hist�rica en forma de obra emblem�tica y mucho menos mientras pretenda convertir la ciudad en espacio mercantil y mercantilizado: La ciudad como oportunidad de negocio.

La izquierda no conseguir� ganar la ciudad mientras no presente un proyecto atractivo y cre�ble que retorne a sus ciudadanos los impuestos pagados en forma de salario social, servicios y actuaciones que mejoran la calidad cotidiana de nuestras vidas. Una ciudad segura, accesible, bien comunicada, con servicios suficientes y donde el empleo y la vida de sus gentes sean el centro de la pol�tica.

Javier L�pez es secretario general de Comisiones Obreras (CCOO) de Madrid.