Joaqu�n Arriola: La noticia del d�a (original) (raw)

Portada de La Insignia

9 de febrero del 2008

enviar imprimir Navegaci�n

Espa�a

La noticia del d�a

Joaqu�n Arriola

La Insignia. Espa�a, febrero del 2008.

"ETA hace estallar una bomba que causa grandes da�os en los juzgados de Bergara" (El Correo)
"Estalla una bomba ante la puerta de los juzgados de Vergara sin dejar v�ctimas" (El Mundo)
"El PP regular� el uso del velo en la escuela y otros lugares p�blicos para no discriminar" (ABC)
"Rajoy reformar� la Ley de Igualdad para evitar el velo en las escuelas" (La Raz�n)
"El PP restringir� el uso del velo en su 'contrato' para los inmigrantes" (El Pa�s)
"Dur�n corrige a Pujol: estamos dispuestos a gobernar Espa�a" (La Vanguardia)
"Rajoy recurre al miedo, Bot�n inspira confianza" (P�blico)

Este es el panorama informativo que aportan los principales diarios espa�oles para que los ciudadanos se formen su opini�n en el dia de hoy, viernes 8 de febrero.

Ninguno de ellos se hace eco, ni en su primera p�gina ni en el interior, de la verdadera noticia del d�a, que encontramos en la portada de un diario gratuito, 20 minutos. Eso si, como una noticia menor en la parte inferior derecha de la misma: "Permitido el despido mientras se est� de baja" (1). El peri�dico recoge en su versi�n escrita un comentario de Enrique Lillo, abogado del sindicato Comisiones Obreras, el cual recuerda que fue en 1994 cuando la reforma laboral impulsada por el Partido Socialista (PSOE) suprimi� de la legislaci�n espa�ola la prohibici�n de despedir a un trabajador mientras est� de baja.

Hasta ahora, los despidos durante una baja laboral se consideraban nulos, por atentar contra la integridad f�sica y el derecho a la salud del trabajador. La nueva doctrina del Tribunal Supremo pone las cosas en su sitio: la "p�rdida para la empresa de inter�s productivo en el trabajador" es un valor que los tribunales espa�oles tienen que defender por encima del derecho a trabajar, o a recuperarse de una enfermedad: "se distorsiona la realidad de los hechos cuando se afirma que la trabajadora ha sido represaliada por haber ejercitado su derecho a la salud (con baja laboral y asistencia sanitaria), siendo as� que el despido se produce por la situaci�n (inicialmente transitoria) de incapacidad para el trabajo, no por el parte de baja".

La brutalidad de esta sentencia no escapa al ilustre abogado laboralista, que dice que ahora estamos "peor que antes de 1994". Sin embargo, esta doctrina -el inter�s del capital es un bien jur�dico y social a proteger, el trabajo ni es un bien jur�dico ni genera un derecho subjetivo- forma parte de la ideolog�a vigente, incorporada en el tratado europeo que tan positivo les parece a los sindicatos mayoritarios de Europa y Espa�a, y se refleja por ejemplo en sentencias del Tribunal Europeo de Justicia que colocan el derecho a la libre movilidad del capital por encima del derecho de huelga, y que han causado cierta indignaci�n en esos mismos sindicatos, incomprensible por su apoyo expl�cito al ordenamiento jur�dico que facilita y promueve esta escala de valores.

Tambi�n es interesante la informaci�n que aporta el peri�dico econ�mico que aparece en la web de 20 minutos como fuente de la noticia: �Fuentes jur�dicas consultadas por Expansi�n explican la trascendencia de este fallo. Como explica Mart�n Godino, socio de Sagardo y Abogados, "la consecuencia de este pronunciamiento es que la empresa puede despedir a los trabajadores pagando la indemnizaci�n por improcedencia, cuando �stos se encuentran en situaci�n de enfermedad sin m�s causa que la propia incapacidad temporal para trabajar". Este experto apunta que se trata de una "dura doctrina", por lo que "no es descartable que termine encontrando una respuesta del legislador".�

Es decir, hasta un peri�dico vinculado a los c�rculos empresariales de la derecha cat�lica, y un abogado de empresa, reconocen que la decisi�n del Tribunal Supremo es un desvar�o que puede generar cambios en la legislaci�n. Con lo cual lo �nico que demuestran es su escasa fe en la capacidad de manipulaci�n de conciencias de la sociedad de control en la que se ha convertido el capitalismo avanzado, pues mientras los medios de comunicaci�n sigan informando con la diversidad de enfoques que se refleja m�s arriba, no habr� debate civil sobre el asunto. Y todav�a parecen creer en que pueda haber una respuesta social, desconociendo que las organizaciones sociales y pol�ticas m�s importantes articulan identidades particulares y no universales, y se movilizan en funci�n de su propia reproducci�n y no de la transformaci�n social.

En todo caso, tenemos entre manos un buen elemento para evaluar en los pr�ximos d�as el grado de letargo social en que se encuentra la sociedad espa�ola, y el grado de envilecimiento de su clase pol�tica, de la cual forman parte esencial los medios de comunicaci�n de masas. Y los dirigentes sindicales, tanto como los patronales.

(1) En la web de 20 minutos hay un debate sobre la cuesti�n: Desde ahora, tu empresa puede echarte si est�s de baja por enfermedad.