OLINIA (original) (raw)
Existe en el idioma náhuatl una palabra profundamente simbólica: Olinia.
Cuando en el Antiguo Impero Azteca algún niño caía al suelo, sus padres le gritaban preocupados: “¡Olinia!…” Cuando el muchacho no aprendía a lanzar las flechas y se rendía, el mentor le señalaba implacablemente: “Olinia”. Cuando algún hombre o mujer perdía algún familiar o ser querido sus vecinos le palmeaban la espalda y lo consolaban susurrándole con voz abatida: “Olinia”. Cuando alguien padeciera por amor, cuando lo perdiera todo por las inclemencias del tiempo, sufriera o enfermara, olinia, siempre olinia. Cuyo significado no es otro que “caer y levantarse” Porque no existen abismos sin cumbres elevadas, luz sin oscuridad, ni hay gozo sin dolor; porque la vida es una dualidad continua, uno ha de caer y levantarse, continuar, superarse y crecer. Crecer, el segundo nombre de la vida.
SAGAR PRAKASH KHATNANI
Autor del bestseller internacional Amagi.
Colaborador habitual en periódicos
y revistas de prestigio nacional.