Las superzapatillas irrumpen en los Juegos (original) (raw)

La revolución de las superzapatillas, con las que los récords no han dejado de pulverizarse, tendrá su gran desafío en los Juegos Olímpicos, la prueba madre histórica del maratón.

La maratón vive una nueva era. La revolución de las zapatillas y la guerra abierta entre las marcas para dotar al deportista del mejor calzado posible ofrecen la posibilidad de romper una nueva barrera humana. Bajar de las dos horas en maratón es posible, más si cabe con la ayuda de estas zapatillas voladoras. Este calzado basado en la espuma ultracomprimible, la placa de fibra de carbono curvada y la geometría en forma de balancín supone un aumento del 2,7-4,2% en la economía de carrera. Es decir, que los atletas gastan menos energía para correr al mismo ritmo y pueden conservarla para correr más rápido.

No solo hay una carrera en la maratón, sino que también hayuna carrera directa entre Nike y Adidas para realizar el mejor calzado posible. La batalla tecnológica del ‘I+D’ en las zapatillas para crear dos joyas del atletismo tendrá una incidencia directa en los Juegos de París. Es una revolución imparable.

El efecto conjunto de placa, espuma y geometría tiene una explicación física (energía cinética) que se ‘aprovecha’ de la propia rigidez del cuerpo humano: el carbono actúa como una palanca durante la zancada provocando un efecto trampolín que facilita el siguiente paso y otorga mayor retorno de energía.