Afán y desespero por exterminarnos – CDP San José (original) (raw)

En un mundo de mezquindad y opresión, quizás no merezcamos vivir, porque no hay lugar para los débiles que con fuerza tejen y construyen un mundo más justo y humano desde opciones no violentas. Y es ahí, donde se concentra un afán y desespero por exterminar la única opción que no se arrodilla ni a los chantajes ni ante las más perversas campañas de falsedad y mentira que han conducido a las peores atrocidades vividas y sufridas en estos largos 27 años de Comunidad. Sin embargo, nuestras convicciones morales y éticas como principios universales por la vida, jamás nos dejarán retroceder y mucho menos renunciar. Por ello, y ante la responsabilidad moral que nos asiste, acudimos nuevamente ante la humanidad y la historia para que algún día juzguen estos nuevos hechos;

• El jueves 3 de mayo de 2024, en horas de la noche, varios sujetos ingresaron a nuestro asentamiento comunitario de San Josecito y hurtaron una maquinaria agrícola, maquinaria que venía siendo usada en el procesamiento de alimentos. Ya en días anteriores habían hurtado otras maquinarias de uso agrícola.
• El martes 7 de mayo de 2024, nuestra comunidad comprobó que en nuestra propiedad privada Las Delicias, en la vereda La Esperanza, se encontraba una res muerta y con heridas de machete, al igual se encontró una segunda res viva pero con heridas sobre su cadera.
• El miércoles 8 de mayo de 2024, un miembro de nuestra Comunidad de Paz recibió una llamada telefónica de alguien que le advirtió y reiteró la amenaza de muerte que pesa contra nuestro representante legal de la Comunidad de Paz, GERMAN GRACIANO.
• El viernes 10 de mayo de 2024, una integrante de nuestra Comunidad de Paz y esposa de un miembro de nuestro Consejo Interno, fue interpelada e interrogada sobre su procedencia, lugar de residencia e identificación personal, en varias ocasiones, por agentes de la policía, en un retén provisional instalado sobre la vía que de Apartado conduce a San José. Muchas veces hemos denunciado ese delito de empadronamiento ilegal por parte de agentes oficiales, que siempre ha estado ligado a los preámbulos y preparativos de otras agresiones criminales, como las mismas masacres o desapariciones.
• El lunes 13 de mayo de 2024, reconocidos paramilitares manifestaron a algunos pobladores civiles de la región, que en varias ocasiones han espiado a miembros de la Comunidad de Paz y en las noches se han aproximado a algunos espacios comunitarios de nuestro asentamiento de San Josecito.
• El jueves 16 de mayo de 2024, hacia las 07:50 horas, tropas militares de la brigada XVII del ejército, provenientes de la Base Militar de San José de Apartadó, hicieron presencia sobre la vía pública que de San José conduce a Apartadó y uno de los uniformados intentó ingresar al centro de acopio de cacao en San Josecito mientras era escoltado por otros uniformados más. Al ser preguntados por el motivo de la presencia en el sitio, manifestaron que tenían orden de inspeccionar la labor de mantenimiento de la vía y de cuidar la maquinaria amarilla.
• Este mismo jueves 16 de mayo de 2024, una mujer quien se identificó como Amelia “FUNCIONARIA DE LA FISCALÍA,” contactó vía celular 3127546180 a un familiar de DIEGO CEBALLOS, miembro de nuestra comunidad y esposo de la asesinada Nallely Sepúlveda, y le dijo que la Fiscalía necesitaba urgentemente que Diego se presentara a rendir indagatoria, pues tenían testigos directos que lo habían visto moverse por el corregimiento de Nuevo Antioquia el pasado 19 de marzo, día del asesinato de su esposa NALLELY y de su hermano EDINSON, lo que permitía atribuirle a Diego la autoría del asesinato de su esposa y de su hermano. Cualquiera comprende que esos no son procedimientos legales de la Fiscalía, aunque la población de Urabá está más que acostumbrada a que la Fiscalía haya utilizado procedimientos ilegales, sucios y criminales de montaje en la región, durante varias décadas . Pero además, la población de la región y la comunidad internacional que sigue los pasos de nuestra Comunidad de Paz tienen conocimiento testificado de que ese fatídico día (19 de marzo de 2024) Diego se encontraba en una clínica de Apartadó acompañando a su padre quien estaba grave y que precisamente los asesinos aprovecharon su ausencia para asesinar más fácilmente a su esposa Nallely y a su hermano Edinson. Sin embargo, tampoco es un secreto que los victimarios andan desesperados por desviar y tergiversar la versión sobre el crimen, para que la responsabilidad del mismo no recaiga sobre ellos, y que desde el primer momento tejieron el criminal relato, según el cual, Nallely y Edinson habían sido asesinados por Diego, quien los habría sorprendido en relaciones irregulares. Una desmovilizada de las FARC se prestó para difundir la horrenda calumnia por las redes sociales y quien ha sido el impulsador y cerebro de la mayor violencia contra nuestra Comunidad, el Señor CÉSAR JARAMILLO , la ha reforzado con nuevas mentiras, afirmando por las redes que la Fiscalía ya ha recaudado pruebas de semen en los cadáveres. El camino que él y sus secuaces han escogido para alejar de sus personas y círculos las investigaciones penales no podría ser más absurdo, pues la más directa y cruda realidad desmiente contundentemente sus obscenas versiones, pero para lo que sí sirve es para demostrar a las claras la suciedad y la sórdida perversidad de sus conciencias.

El afán por el exterminio de nuestro proyecto de vida no tiene límites. Nos amenazan; nos destruyen nuestros sembrados y cosechas; nuestras cercas y portones; nos anuncian que nos quedan tres caminos: arrodillamos, ir a la cárcel o morir asesinados. Nuestras opciones siempre estarán en pro de la vida y jamás nos rehusaremos a protegerla.

NALLELI y EDINSON: siempre estarán en nuestras vidas en cada amanecer y en cada atardecer. DIEGO: siempre testificaremos tu inocencia y haremos nuestro tu dolor porque una y otro hacen parte de nuestro mismo caminar.

Comunidad de Paz de San José de Apartadó
mayo 18 de 2024