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El Comité Nacional de Investigaciones Antárticas (CNIA), sección nacional del Comité Científico d... more El Comité Nacional de Investigaciones Antárticas (CNIA), sección nacional del Comité Científico de Investigación Antártica (SCAR), el Instituto Antártico Chileno (INACH), la Universidad de Magallanes (UMAG) y el Centro de Investigación: Dinámica de Ecosistemas Marinos de Altas Latitudes (IDEAL), queremos agradecer el auspicio de diversas instituciones que han hecho posible este encuentro: la Ilustre Municipalidad de Punta Arenas, el Servicio Nacional de Turismo, AGUNSA S. A., Antartica XXI, Importadora y Distribuidora Arquimed Ltda., Comercial Patagona Ltda. (CCU), Empresa Portuaria Austral (EPA), Empresa Nacional del Petróleo (ENAP), Geopark Chile Ltda., Logística Antártica Polar SPA y Aerovías DAP S. A. A ellas se suman los Programas Antárticos Latinoamericanos, que han confiado a Chile y, en especial, a la ciudad de Punta Arenas la tarea de ser sede de este evento.
También agradecemos a nuestros invitados especiales:
Dr. Steven L. Chown, presidente de SCAR.
Dr. Peter Convey, British Antarctic Survey, Reino Unido.
Dr. Jefferson Cardia Simões, vice-presidente de SCAR.
Dr. Bruno Danis, Universidad Libre de Bruselas, SCAR-EG en Informática sobre Biodiversidad Antártica.
Dra. Kelly Kenison Falkner, presidente de COMNAP y directora del Programa Polar de Estados Unidos (NSF).
Dr. David W. H. Walton, editor de Antarctic Science, líder de ACE.
Dr. Marcelo Reguero, Universidad Nacional de La Plata e Instituto Antártico Argentino.
Un especial agradecimiento al dúo Lluvia Ácida, grupo magallánico de música electrónica, integrado por Héctor Aguilar y Rafael Cheuquelaf, quienes han preparado una nueva obra musical denominada “Ciencia Sur”, compuesta para el IX Congreso Latinoamericano de Ciencia Antártica.
Este encuentro, que cumple doce años en 2017, tras iniciarse en Argentina el año 2005, tiene por objetivos evaluar y difundir los avances de la ciencia polar antártica latinoamericana, todo en el contexto de las preguntas globales que aquejan al Continente Blanco y que se resumen en las ochenta preguntas del SCAR Horizon Scan (https://www.scar.org/library/scar-publications/horizon-scan/).
El Horizon Scan fue un gran ejercicio que ha permitido dar un marco conceptual a los Programas Antárticos Nacionales (PAN). Las direcciones futuras de la ciencia en Antártica y el océano Austral se determinan, en gran medida, por la inversión de los PAN, la gran fuente de financiamiento de los proyectos científicos. El Horizon Scan provee una buena manera de entender el alcance global de la ciencia nacional, más allá de los objetivos nacionales.
Sin embargo, el crecimiento de la ciencia antártica latinoamericana impone nuevos desafíos. De publicar diez artículos anuales en 1988, hoy los países latinoamericanos publican más de 380 artículos WOS (estadísticas del Web of Science) en 2017.
Los latinoamericanos publicamos ahora más, pero ¿en qué idiomas? La evolución de los idiomas en que comunicamos nuestros resultados muestra que en el año 2000 el 80 % de los artículos era publicado en inglés, un 12 % en español y un 5 % en portugués. 16 años más tarde, el 96 % son artículos en inglés, respondiendo a la necesidad de comunicar en el idioma universal de las ciencias y al incremento de la colaboración internacional. Las revistas predilectas han sido Polar Biology (7,8 %), Antarctic Science (3,5 %) y Ameghiniana (1,5 %), pero crecientemente se ha comenzado a publicar artículos antárticos en revistas de especialidad, con factores de impacto que las colocan en el primer quintil.
A pesar del incremento del número y calidad de las publicaciones antárticas latinoamericanas, seguimos teniendo una gran brecha, dada fundamentalmente por la discontinuidad del financiamiento, reglas claras que favorezcan la participación de científicos y un marco general de transparencia y concursabilidad.
Un reciente análisis compara la productividad científica antártica de 50 países. La búsqueda en la base de datos WOS encontró 54.935 artículos publicados en 976 revistas científicas desde 1988. El 69 % de las publicaciones tuvieron su génesis en cuatro países: Estados Unidos, Reino Unido, Alemania y Australia. Argentina aparece en el lugar 13, Brasil en el 22, Chile en el 23, Colombia y Uruguay en los lugares 47 y 50. Sin embargo, si hacemos el mismo análisis de los 50 países que más publican en ciencia antártica, pero para el intervalo 2012-2016, es decir, los últimos cinco años, Argentina se mantiene en el lugar 13, Brasil sube al 14 y Chile al 16. Colombia y Uruguay también suben al 39 y 46 respectivamente. Los cuatro países líderes del ranking se mantienen con porcentajes cercanos al 70 % de la producción total para el intervalo, pero los cinco países latinoamericanos dentro de los 50 países representan un 11 % de la producción mundial de 2012 a 2016, mientras que para el intervalo 2007-2011 solo representaban un 7 %.
Estas cifras representan un estímulo potente a nuestros programas y un desafío para las naciones del continente más próximo a la Antártica: el desafío de hacer ciencia de trascendencia para nuestros pueblos, sustentable en el tiempo y que colabore a responder las grandes preguntas que asoman en el horizonte respecto a la Antártica. El Congreso Latinoamericano de Ciencia Antártica es el espacio natural para cultivar el sueño de un continente consignado a la paz y la ciencia.
El Sexto Continente podrá ser suelo estéril para la mayoría de las especies que pueblan el planet... more El Sexto Continente podrá ser suelo estéril para la mayoría de las especies que pueblan el planeta, pero es tierra fértil para la imaginación. Por ejemplo, libros y películas como At the Mountains of Madness (1932), The Thing (1982) o Depredador vs. Alien (2004) dan muestra que lo inverosímil y lo utópico se asocian en nuestras mentes a ese territorio. Sin embargo, la verdadera historia de la Antártica supera con creces la más sofisticada fantasía, y la historia de los seres vivos que la han poblado reta a la credibilidad humana. En ese artículo se desarrollan algunas teorías que dan cuenta de la historia natural común entre ese territorio y el resto de los continentes.
"Como todos sabemos, hace unos 20.000 años el planeta vivió el Último Máximo Glacial. La Patagoni... more "Como todos sabemos, hace unos 20.000 años el planeta vivió el Último Máximo Glacial. La Patagonia y gran parte de los Andes se cubrieron de hielo, Argentina y Brasil tuvieron climas templados: América entera fue como un soplo blanco y prolongado del polo sur. Hoy, pasados 20.000 años, la Antártica parece cubrirnos nuevamente, pero esta vez con la clara voz de la ciencia.
Se cumplen ya siete versiones de este encuentro de investigación polar latinoamericana, que naciera casi como la reunión de unos pocos locos interesados en la Antártica y que es ahora un congreso y con toda propiedad. Los títulos de los simposios que forman este congreso (Sistemas de observación antárticos terrestres y costeros; Genómica de microorganismos antárticos: avances y desafíos; Ecofisiología vegetal; Glaciología y Cambio Climático; Nuevos avances en el estudio de las aves antárticas; Evolución de la biota del Meso-Cenozoico; y Océano Austral) demuestran el alto nivel y especificidad que hemos alcanzado. Si a esto agregamos el número de trabajos presentados (más de 160) y la excelencia de las conferencias, podemos afirmar que el Congreso Latinoamericano de Ciencia Antártica tiene una calidad difícil de igualar.
Es paradójico que un lugar tan lejano como la Antártica sirva para congregar a personas de países tan diversos como Rusia, China, Corea del Sur, con quienes los países latinoamericanos suelen compartir en la isla Rey Jorge. Igual de curioso es que tengamos la misma blanca excusa para reunirnos como estamos haciendo ahora en la hermosa ciudad de La Serena. Junto al Congreso Latinoamericano tienen lugar otras reuniones que vale la pena nombrar: Reunión de la Red Latinoamericana de Microbiología Antártica, Reunión de la Red Latinoamericana de Investigación en Plantas Antárticas y Mesa Redonda de APECS Latinoamérica. También quisiera destacar que junto a este congreso, hemos organizado la XXIV Reunión de Administradores de Programas Antárticos Latinoamericanos (RAPAL), para que los diversos operadores tengan la oportunidad de interiorizarse en los temas y avances científicos polares y así cuenten con mayores antecedentes al momento de tomar decisiones que digan relación con el desarrollo de la actividad antártica futura.
Esta confluencia nos lleva a decir que la Antártica es nuestra ventana para ver el mundo. En realidad, no sólo para verlo, sino que para participar en él. Fenómenos como el agujero de ozono ayer y el calentamiento global hoy, han puesto los ojos del mundo en el Continente Blanco y nuestros países están contribuyendo, en una forma reconocida internacionalmente, al avance del conocimiento científico en estas problemáticas.
La vocación antártica de nuestros países nace, sin duda, de la cercanía que tenemos con dicho continente. Pero este es sólo un punto de partida. El desafío siguiente es asegurar que lo que hacemos en esas altas latitudes sea algo significativo para los ciudadanos de nuestros respectivos países (a fin de cuentas, son los principales financistas de nuestras tareas) y también para la comunidad internacional. El nivel de este congreso nos dice que vamos por buen camino, porque si establecemos reglas claras, que estimulen la competencia y el respeto por estándares reconocidos por la comunidad científica, entonces, los resultados serán de provecho no sólo para cada una de nuestras naciones, sino también para el amplio foro polar y científico.
Es una enorme alegría que en este congreso se premie el Espíritu Antártico del Dr. Francisco Hervé. Con “Pancho” hemos compartido muchas veces y en todas hemos aprendido algo. Su trayectoria ha sido ejemplar en cada uno de los aspectos de la vida académica: como científico, como profesor y como divulgador, además de ser una excelente persona. La geología y las ciencias de la Tierra en la Antártica no tendrían el desarrollo que tienen en Chile sin el aporte fundamental y prolongado del Dr. Hervé."
Abriendo ventanas al pasado, Oct 11, 2012
This is the first report of a fossil flora from Hannah Point, Livingston Island, South Shetland I... more This is the first report of a fossil flora from Hannah Point, Livingston Island, South Shetland Islands, Antarctica. The fossiliferous content of an outcrop, located between two igneous rock units of Cretaceous age are mainly composed of leaf imprints and some fossil trunks. The leaf assemblage consists of 18 taxa of Pteridophyta, Pinophyta and one angiosperm. The plant assemblage can be compared to other Early Cretaceous floras from the South Shetland Islands, but several taxa have an evidently Late Cretaceous affinity. A Coniacian-Santonian age is the most probable age for the outcrops, supported by previous K/Ar isotopic studies of the basalts over and underlying the fossiliferous sequence.
Papers by Marcelo Leppe
Frontiers in Earth Science, Apr 14, 2023
The occurrence of paleo-wildfire events during the Campanian age of the Late Cretaceous is demons... more The occurrence of paleo-wildfire events during the Campanian age of the Late Cretaceous is demonstrated in this study for the first time with deposits from the King George Island, South Shetland Islands, Antarctic Peninsula. With the aim of providing information that fills important paleoenvironmental and paleobiogeographic gaps about the end of the Cretaceous for the Gondwana, samples of macroscopic charcoal were collected at two different volcanic levels of the Price Point outcrop, King George Island, during the expeditions to the Antarctic Peninsula by the Brazilian Antarctic Program (PROANTAR). The samples of charcoal were treated and later analyzed under a stereomicroscope and scanning electron microscope. The analysis allowed the identification of morphoanatomical structures with potential taxonomic affinity with Podocarpaceae. These conifers were important in temperate forests of high-latitude environments during the Late Cretaceous, and this is in accordance with previous palaeobotanical records from Price Point. The analysis also showed that southern paleofloras were subject to the occurrence of paleo-wildfires much more frequently than previously thought. This indicates that fire and active volcanism were significant modifiers of the ecological niches of austral floras, because even in distal areas, the source of ignition for forest fires often came from contact with a hot volcanic ash cloud, where the vegetation was either totally or partially consumed by fire.
Frontiers in Earth Science
Journal of South American Earth Sciences
Sedimentary Geology, 2021
Scientific Reports, 2021
In the last decades, several discoveries have uncovered the complexity of mammalian evolution dur... more In the last decades, several discoveries have uncovered the complexity of mammalian evolution during the Mesozoic Era, including important Gondwanan lineages: the australosphenidans, gondwanatherians, and meridiolestidans (Dryolestoidea). Most often, their presence and diversity is documented by isolated teeth and jaws. Here, we describe a new meridiolestidan mammal, Orretherium tzen gen. et sp. nov., from the Late Cretaceous of southern Chile, based on a partial jaw with five cheek teeth in locis and an isolated upper premolar. Phylogenetic analysis places Orretherium as the earliest divergence within Mesungulatidae, before other forms such as the Late Cretaceous Mesungulatum and Coloniatherium, and the early Paleocene Peligrotherium. The in loco tooth sequence (last two premolars and three molars) is the first recovered for a Cretaceous taxon in this family and suggests that reconstructed tooth sequences for other Mesozoic mesungulatids may include more than one species. Tooth eru...
Journal of South American Earth Sciences, 2020
We describe remains of freshwater turtles from the Upper Cretaceous of Chilean Patagonia. The fos... more We describe remains of freshwater turtles from the Upper Cretaceous of Chilean Patagonia. The fossils, which comprise isolated shell fragments and incomplete appendicular bones, were recovered from meandering fluvial deposits of the Dorotea Formation (upper Campanian-Danian), in the Río de Las Chinas Valley, Magallanes region. These remains represent the first records of Upper Cretaceous pan-chelid pleurodiran turtles in the Magallanes-Austral Basin. The shell fragments show a strong ornamentation of irregular polygons distributed over their entire external surface, and one of the peripheral plates is narrow and elongated. These features are consistent with traits described in Yaminuechelys, a chelid genus from the Upper Cretaceous and Paleogene of Argentinian Patagonia. In addition, the suprapygal plate presents sulci that mark the limits of the vertebral scute 5 and the marginal scutes 12 as in Yaminuechelys sulcipeculiaris. This finding represents the southernmost record of a species conferred to Yaminuechelys, extending the distribution of this genus to the Magallanes-Austral basin during the Campanian-Maastrichtian.
Journal of South American Earth Sciences, 2019
The Magallanes-Austral foreland basin preserves an important record of orogenesis and landscape e... more The Magallanes-Austral foreland basin preserves an important record of orogenesis and landscape evolution in the Patagonian Andes of Chile and Argentina. Throughout the retroarc foreland basin, a regional disconformity with little to no angular discordance separates Upper Cretaceous-lower Paleocene strata from overlying deposits of diachronous Eocene to Miocene age. Here we report detrital zircon U-Pb geochronological results for 11 sandstone samples, and vitrinite reflectance data for 6 samples of organic matter from a fossiliferous dinosaur-bearing marine and nonmarine clastic succession in the Río de las Chinas valley (50-51°S) of centralsouthern Patagonia to: (1) determine the timing and duration of the unconformity using U-Pb maximum depositional age constraints, (2) reconstruct sediment provenance and dispersal patterns, (3) assess possible temporal variations in arc magmatism, (4) evaluate the amount of sedimentary overburden removed during unconformity development, and (5) confirm the presence of a fossiliferous southern hemisphere Cretaceous-Paleogene (K/Pg) boundary site. Samples from the Dorotea Formation yield maximum depositional ages spanning Maastrichtian to Danian time (with ages as young as ~65-63 Ma), confirming preservation of the K/Pg boundary in a section with recently discovered fossils of dinosaurs, other terrestrial vertebrates, and plants. Samples from directly above the unconformity in the Man Aike Formation, yield middle Eocene maximum depositional ages (with a prominent 45-40 Ma age cluster), indicating a long-lived ~20 Myr hiatus representative of nondeposition or erosion. Analyses of organic matter preserved in multiple coal horizons of the uppermost Dorotea Formation show consistently low vitrinite reflectance values, requiring limited sedimentary burial, consistent with
Elementos comunes a estos bosques antárticos son componentes importantes de los actuales bosques ... more Elementos comunes a estos bosques antárticos son componentes importantes de los actuales bosques templados del sur de Sudamérica. Durante el Turoniano, la Península Antártica y la Patagonia fueron reconectadas por un puente terrestre, después de una separación desde finales del Jurásico. En este escenario, a pesar de la existencia de la Cuenca marina de Magallanes, existió un intercambio activo de organismos terrestres entre ambas masas continentales, desconociéndose aún la forma en que se relacionaron, ya sea continua o discontinuamente, especialmente en el lapso Campaniano-Maastrichtiano. Para dilucidar esto, se aplicaron dos herramientas biogeográficas a datos palinológicos y de improntas de hojas obtenidas de 13 localidades pertenecientes al lapso Campaniano-Maastrichtiano de Patagonia y Antártica, con el fin de falsear (en sentido de Popper), los modelos paleogeográficos propuestos para dicho intervalo.
El Comité Nacional de Investigaciones Antárticas (CNIA), sección nacional del Comité Científico d... more El Comité Nacional de Investigaciones Antárticas (CNIA), sección nacional del Comité Científico de Investigación Antártica (SCAR), el Instituto Antártico Chileno (INACH), la Universidad de Magallanes (UMAG) y el Centro de Investigación: Dinámica de Ecosistemas Marinos de Altas Latitudes (IDEAL), queremos agradecer el auspicio de diversas instituciones que han hecho posible este encuentro: la Ilustre Municipalidad de Punta Arenas, el Servicio Nacional de Turismo, AGUNSA S. A., Antartica XXI, Importadora y Distribuidora Arquimed Ltda., Comercial Patagona Ltda. (CCU), Empresa Portuaria Austral (EPA), Empresa Nacional del Petróleo (ENAP), Geopark Chile Ltda., Logística Antártica Polar SPA y Aerovías DAP S. A. A ellas se suman los Programas Antárticos Latinoamericanos, que han confiado a Chile y, en especial, a la ciudad de Punta Arenas la tarea de ser sede de este evento.
También agradecemos a nuestros invitados especiales:
Dr. Steven L. Chown, presidente de SCAR.
Dr. Peter Convey, British Antarctic Survey, Reino Unido.
Dr. Jefferson Cardia Simões, vice-presidente de SCAR.
Dr. Bruno Danis, Universidad Libre de Bruselas, SCAR-EG en Informática sobre Biodiversidad Antártica.
Dra. Kelly Kenison Falkner, presidente de COMNAP y directora del Programa Polar de Estados Unidos (NSF).
Dr. David W. H. Walton, editor de Antarctic Science, líder de ACE.
Dr. Marcelo Reguero, Universidad Nacional de La Plata e Instituto Antártico Argentino.
Un especial agradecimiento al dúo Lluvia Ácida, grupo magallánico de música electrónica, integrado por Héctor Aguilar y Rafael Cheuquelaf, quienes han preparado una nueva obra musical denominada “Ciencia Sur”, compuesta para el IX Congreso Latinoamericano de Ciencia Antártica.
Este encuentro, que cumple doce años en 2017, tras iniciarse en Argentina el año 2005, tiene por objetivos evaluar y difundir los avances de la ciencia polar antártica latinoamericana, todo en el contexto de las preguntas globales que aquejan al Continente Blanco y que se resumen en las ochenta preguntas del SCAR Horizon Scan (https://www.scar.org/library/scar-publications/horizon-scan/).
El Horizon Scan fue un gran ejercicio que ha permitido dar un marco conceptual a los Programas Antárticos Nacionales (PAN). Las direcciones futuras de la ciencia en Antártica y el océano Austral se determinan, en gran medida, por la inversión de los PAN, la gran fuente de financiamiento de los proyectos científicos. El Horizon Scan provee una buena manera de entender el alcance global de la ciencia nacional, más allá de los objetivos nacionales.
Sin embargo, el crecimiento de la ciencia antártica latinoamericana impone nuevos desafíos. De publicar diez artículos anuales en 1988, hoy los países latinoamericanos publican más de 380 artículos WOS (estadísticas del Web of Science) en 2017.
Los latinoamericanos publicamos ahora más, pero ¿en qué idiomas? La evolución de los idiomas en que comunicamos nuestros resultados muestra que en el año 2000 el 80 % de los artículos era publicado en inglés, un 12 % en español y un 5 % en portugués. 16 años más tarde, el 96 % son artículos en inglés, respondiendo a la necesidad de comunicar en el idioma universal de las ciencias y al incremento de la colaboración internacional. Las revistas predilectas han sido Polar Biology (7,8 %), Antarctic Science (3,5 %) y Ameghiniana (1,5 %), pero crecientemente se ha comenzado a publicar artículos antárticos en revistas de especialidad, con factores de impacto que las colocan en el primer quintil.
A pesar del incremento del número y calidad de las publicaciones antárticas latinoamericanas, seguimos teniendo una gran brecha, dada fundamentalmente por la discontinuidad del financiamiento, reglas claras que favorezcan la participación de científicos y un marco general de transparencia y concursabilidad.
Un reciente análisis compara la productividad científica antártica de 50 países. La búsqueda en la base de datos WOS encontró 54.935 artículos publicados en 976 revistas científicas desde 1988. El 69 % de las publicaciones tuvieron su génesis en cuatro países: Estados Unidos, Reino Unido, Alemania y Australia. Argentina aparece en el lugar 13, Brasil en el 22, Chile en el 23, Colombia y Uruguay en los lugares 47 y 50. Sin embargo, si hacemos el mismo análisis de los 50 países que más publican en ciencia antártica, pero para el intervalo 2012-2016, es decir, los últimos cinco años, Argentina se mantiene en el lugar 13, Brasil sube al 14 y Chile al 16. Colombia y Uruguay también suben al 39 y 46 respectivamente. Los cuatro países líderes del ranking se mantienen con porcentajes cercanos al 70 % de la producción total para el intervalo, pero los cinco países latinoamericanos dentro de los 50 países representan un 11 % de la producción mundial de 2012 a 2016, mientras que para el intervalo 2007-2011 solo representaban un 7 %.
Estas cifras representan un estímulo potente a nuestros programas y un desafío para las naciones del continente más próximo a la Antártica: el desafío de hacer ciencia de trascendencia para nuestros pueblos, sustentable en el tiempo y que colabore a responder las grandes preguntas que asoman en el horizonte respecto a la Antártica. El Congreso Latinoamericano de Ciencia Antártica es el espacio natural para cultivar el sueño de un continente consignado a la paz y la ciencia.
El Sexto Continente podrá ser suelo estéril para la mayoría de las especies que pueblan el planet... more El Sexto Continente podrá ser suelo estéril para la mayoría de las especies que pueblan el planeta, pero es tierra fértil para la imaginación. Por ejemplo, libros y películas como At the Mountains of Madness (1932), The Thing (1982) o Depredador vs. Alien (2004) dan muestra que lo inverosímil y lo utópico se asocian en nuestras mentes a ese territorio. Sin embargo, la verdadera historia de la Antártica supera con creces la más sofisticada fantasía, y la historia de los seres vivos que la han poblado reta a la credibilidad humana. En ese artículo se desarrollan algunas teorías que dan cuenta de la historia natural común entre ese territorio y el resto de los continentes.
"Como todos sabemos, hace unos 20.000 años el planeta vivió el Último Máximo Glacial. La Patagoni... more "Como todos sabemos, hace unos 20.000 años el planeta vivió el Último Máximo Glacial. La Patagonia y gran parte de los Andes se cubrieron de hielo, Argentina y Brasil tuvieron climas templados: América entera fue como un soplo blanco y prolongado del polo sur. Hoy, pasados 20.000 años, la Antártica parece cubrirnos nuevamente, pero esta vez con la clara voz de la ciencia.
Se cumplen ya siete versiones de este encuentro de investigación polar latinoamericana, que naciera casi como la reunión de unos pocos locos interesados en la Antártica y que es ahora un congreso y con toda propiedad. Los títulos de los simposios que forman este congreso (Sistemas de observación antárticos terrestres y costeros; Genómica de microorganismos antárticos: avances y desafíos; Ecofisiología vegetal; Glaciología y Cambio Climático; Nuevos avances en el estudio de las aves antárticas; Evolución de la biota del Meso-Cenozoico; y Océano Austral) demuestran el alto nivel y especificidad que hemos alcanzado. Si a esto agregamos el número de trabajos presentados (más de 160) y la excelencia de las conferencias, podemos afirmar que el Congreso Latinoamericano de Ciencia Antártica tiene una calidad difícil de igualar.
Es paradójico que un lugar tan lejano como la Antártica sirva para congregar a personas de países tan diversos como Rusia, China, Corea del Sur, con quienes los países latinoamericanos suelen compartir en la isla Rey Jorge. Igual de curioso es que tengamos la misma blanca excusa para reunirnos como estamos haciendo ahora en la hermosa ciudad de La Serena. Junto al Congreso Latinoamericano tienen lugar otras reuniones que vale la pena nombrar: Reunión de la Red Latinoamericana de Microbiología Antártica, Reunión de la Red Latinoamericana de Investigación en Plantas Antárticas y Mesa Redonda de APECS Latinoamérica. También quisiera destacar que junto a este congreso, hemos organizado la XXIV Reunión de Administradores de Programas Antárticos Latinoamericanos (RAPAL), para que los diversos operadores tengan la oportunidad de interiorizarse en los temas y avances científicos polares y así cuenten con mayores antecedentes al momento de tomar decisiones que digan relación con el desarrollo de la actividad antártica futura.
Esta confluencia nos lleva a decir que la Antártica es nuestra ventana para ver el mundo. En realidad, no sólo para verlo, sino que para participar en él. Fenómenos como el agujero de ozono ayer y el calentamiento global hoy, han puesto los ojos del mundo en el Continente Blanco y nuestros países están contribuyendo, en una forma reconocida internacionalmente, al avance del conocimiento científico en estas problemáticas.
La vocación antártica de nuestros países nace, sin duda, de la cercanía que tenemos con dicho continente. Pero este es sólo un punto de partida. El desafío siguiente es asegurar que lo que hacemos en esas altas latitudes sea algo significativo para los ciudadanos de nuestros respectivos países (a fin de cuentas, son los principales financistas de nuestras tareas) y también para la comunidad internacional. El nivel de este congreso nos dice que vamos por buen camino, porque si establecemos reglas claras, que estimulen la competencia y el respeto por estándares reconocidos por la comunidad científica, entonces, los resultados serán de provecho no sólo para cada una de nuestras naciones, sino también para el amplio foro polar y científico.
Es una enorme alegría que en este congreso se premie el Espíritu Antártico del Dr. Francisco Hervé. Con “Pancho” hemos compartido muchas veces y en todas hemos aprendido algo. Su trayectoria ha sido ejemplar en cada uno de los aspectos de la vida académica: como científico, como profesor y como divulgador, además de ser una excelente persona. La geología y las ciencias de la Tierra en la Antártica no tendrían el desarrollo que tienen en Chile sin el aporte fundamental y prolongado del Dr. Hervé."
Abriendo ventanas al pasado, Oct 11, 2012
This is the first report of a fossil flora from Hannah Point, Livingston Island, South Shetland I... more This is the first report of a fossil flora from Hannah Point, Livingston Island, South Shetland Islands, Antarctica. The fossiliferous content of an outcrop, located between two igneous rock units of Cretaceous age are mainly composed of leaf imprints and some fossil trunks. The leaf assemblage consists of 18 taxa of Pteridophyta, Pinophyta and one angiosperm. The plant assemblage can be compared to other Early Cretaceous floras from the South Shetland Islands, but several taxa have an evidently Late Cretaceous affinity. A Coniacian-Santonian age is the most probable age for the outcrops, supported by previous K/Ar isotopic studies of the basalts over and underlying the fossiliferous sequence.
Frontiers in Earth Science, Apr 14, 2023
The occurrence of paleo-wildfire events during the Campanian age of the Late Cretaceous is demons... more The occurrence of paleo-wildfire events during the Campanian age of the Late Cretaceous is demonstrated in this study for the first time with deposits from the King George Island, South Shetland Islands, Antarctic Peninsula. With the aim of providing information that fills important paleoenvironmental and paleobiogeographic gaps about the end of the Cretaceous for the Gondwana, samples of macroscopic charcoal were collected at two different volcanic levels of the Price Point outcrop, King George Island, during the expeditions to the Antarctic Peninsula by the Brazilian Antarctic Program (PROANTAR). The samples of charcoal were treated and later analyzed under a stereomicroscope and scanning electron microscope. The analysis allowed the identification of morphoanatomical structures with potential taxonomic affinity with Podocarpaceae. These conifers were important in temperate forests of high-latitude environments during the Late Cretaceous, and this is in accordance with previous palaeobotanical records from Price Point. The analysis also showed that southern paleofloras were subject to the occurrence of paleo-wildfires much more frequently than previously thought. This indicates that fire and active volcanism were significant modifiers of the ecological niches of austral floras, because even in distal areas, the source of ignition for forest fires often came from contact with a hot volcanic ash cloud, where the vegetation was either totally or partially consumed by fire.
Frontiers in Earth Science
Journal of South American Earth Sciences
Sedimentary Geology, 2021
Scientific Reports, 2021
In the last decades, several discoveries have uncovered the complexity of mammalian evolution dur... more In the last decades, several discoveries have uncovered the complexity of mammalian evolution during the Mesozoic Era, including important Gondwanan lineages: the australosphenidans, gondwanatherians, and meridiolestidans (Dryolestoidea). Most often, their presence and diversity is documented by isolated teeth and jaws. Here, we describe a new meridiolestidan mammal, Orretherium tzen gen. et sp. nov., from the Late Cretaceous of southern Chile, based on a partial jaw with five cheek teeth in locis and an isolated upper premolar. Phylogenetic analysis places Orretherium as the earliest divergence within Mesungulatidae, before other forms such as the Late Cretaceous Mesungulatum and Coloniatherium, and the early Paleocene Peligrotherium. The in loco tooth sequence (last two premolars and three molars) is the first recovered for a Cretaceous taxon in this family and suggests that reconstructed tooth sequences for other Mesozoic mesungulatids may include more than one species. Tooth eru...
Journal of South American Earth Sciences, 2020
We describe remains of freshwater turtles from the Upper Cretaceous of Chilean Patagonia. The fos... more We describe remains of freshwater turtles from the Upper Cretaceous of Chilean Patagonia. The fossils, which comprise isolated shell fragments and incomplete appendicular bones, were recovered from meandering fluvial deposits of the Dorotea Formation (upper Campanian-Danian), in the Río de Las Chinas Valley, Magallanes region. These remains represent the first records of Upper Cretaceous pan-chelid pleurodiran turtles in the Magallanes-Austral Basin. The shell fragments show a strong ornamentation of irregular polygons distributed over their entire external surface, and one of the peripheral plates is narrow and elongated. These features are consistent with traits described in Yaminuechelys, a chelid genus from the Upper Cretaceous and Paleogene of Argentinian Patagonia. In addition, the suprapygal plate presents sulci that mark the limits of the vertebral scute 5 and the marginal scutes 12 as in Yaminuechelys sulcipeculiaris. This finding represents the southernmost record of a species conferred to Yaminuechelys, extending the distribution of this genus to the Magallanes-Austral basin during the Campanian-Maastrichtian.
Journal of South American Earth Sciences, 2019
The Magallanes-Austral foreland basin preserves an important record of orogenesis and landscape e... more The Magallanes-Austral foreland basin preserves an important record of orogenesis and landscape evolution in the Patagonian Andes of Chile and Argentina. Throughout the retroarc foreland basin, a regional disconformity with little to no angular discordance separates Upper Cretaceous-lower Paleocene strata from overlying deposits of diachronous Eocene to Miocene age. Here we report detrital zircon U-Pb geochronological results for 11 sandstone samples, and vitrinite reflectance data for 6 samples of organic matter from a fossiliferous dinosaur-bearing marine and nonmarine clastic succession in the Río de las Chinas valley (50-51°S) of centralsouthern Patagonia to: (1) determine the timing and duration of the unconformity using U-Pb maximum depositional age constraints, (2) reconstruct sediment provenance and dispersal patterns, (3) assess possible temporal variations in arc magmatism, (4) evaluate the amount of sedimentary overburden removed during unconformity development, and (5) confirm the presence of a fossiliferous southern hemisphere Cretaceous-Paleogene (K/Pg) boundary site. Samples from the Dorotea Formation yield maximum depositional ages spanning Maastrichtian to Danian time (with ages as young as ~65-63 Ma), confirming preservation of the K/Pg boundary in a section with recently discovered fossils of dinosaurs, other terrestrial vertebrates, and plants. Samples from directly above the unconformity in the Man Aike Formation, yield middle Eocene maximum depositional ages (with a prominent 45-40 Ma age cluster), indicating a long-lived ~20 Myr hiatus representative of nondeposition or erosion. Analyses of organic matter preserved in multiple coal horizons of the uppermost Dorotea Formation show consistently low vitrinite reflectance values, requiring limited sedimentary burial, consistent with
Elementos comunes a estos bosques antárticos son componentes importantes de los actuales bosques ... more Elementos comunes a estos bosques antárticos son componentes importantes de los actuales bosques templados del sur de Sudamérica. Durante el Turoniano, la Península Antártica y la Patagonia fueron reconectadas por un puente terrestre, después de una separación desde finales del Jurásico. En este escenario, a pesar de la existencia de la Cuenca marina de Magallanes, existió un intercambio activo de organismos terrestres entre ambas masas continentales, desconociéndose aún la forma en que se relacionaron, ya sea continua o discontinuamente, especialmente en el lapso Campaniano-Maastrichtiano. Para dilucidar esto, se aplicaron dos herramientas biogeográficas a datos palinológicos y de improntas de hojas obtenidas de 13 localidades pertenecientes al lapso Campaniano-Maastrichtiano de Patagonia y Antártica, con el fin de falsear (en sentido de Popper), los modelos paleogeográficos propuestos para dicho intervalo.
Los plesiosaurios constituyen un gran grupo de reptiles marinos pertenecientes a los Sauropterygi... more Los plesiosaurios constituyen un gran grupo de reptiles marinos pertenecientes a los Sauropterygia, que evolucionaron entre el Triásico Superior y el Cretácico Superior, abarcando todos los continentes (Gasparini et al. 2007). Dentro de este grupo de organismos hay variadas morfologías, como cuellos largos y cortos, cabezas grandes y pequeñas e incluso variados tamaño corporales, que se agrupan en 2 superfamilias: Plesiosauroidea (Welles, 1943) y Pliosauroidea (Welles, 1943). En el extremo sur de la Patagonia, durante el Cretácico, a diferencia del Jurásico, se han registrado exclusivamente hallazgos de plesiosaurioideos (Gasparini et al. 2007). Sin embargo, en el extremo sur de la Patagonia chilena hay poca información. La primera referencia informal en la Región de Magallanes corresponde a restos asignados a Coelospondylus (Plesiosaurus) chilensis (Gay, 1848) por Cecioni (1955, 1957) en el área de Río Guillermo. Posteriormente, material fragmentario del norte de laguna Parrillar, ...
Se sabe que al menos desde fines del Paleozoico ambientes boscosos habrían existido en la Antárti... more Se sabe que al menos desde fines del Paleozoico ambientes boscosos habrían existido en la Antártica y habrían desaparecido de ella solo a fines del Terciario. Sin embargo, la estructura no ha sido la misma, evolucionando desde un bosque dominado por coníferas y pteridófitas durante el Cretácico Inferior, a bosques dominados por angiospermas a partir del Cretácico Superior, con elementos comunes a los constituyentes actuales de la Selva Valdiviana. Durante el Turoniano la Península Antártica y Patagonia se reunieron por un puente terrestre rompiendo millones de años de desconexión, y gracias a una variedad de ambientes de sedimentación, se han conservado numerosos vestigios de la flora que cubrió ambos subcontientes. Sin embargo, preguntas importantes respecto de la continuidad Patagonia Antártica durante los dos últimos pisos del Cretácico Superior quedan sin resolver, ya que existen evidencias controversiales respecto de plantas y animales terrestres presentes en ambas masas de tie...
Las trazas fósiles de vertebrados en la isla Rey Jorge son conocidas desde los años 70 (Covacevic... more Las trazas fósiles de vertebrados en la isla Rey Jorge son conocidas desde los años 70 (Covacevich y Lamperein, 1969, 1970, 1972; Covacevich y Rich,1977). Las más abundantes y diversas huellas pertenecen a aves, a partir de las cuales se han descrito tres icnotaxones diferentes (Mansilla et al., 2012), todos procedentes de la Formación Cerro Fósil (Eoceno Inferior-Medio). Esta unidad geológica integra el Área Antártica Especialmente Protegida (ASPA) No 125 (ATCM 2009) por la exclusividad y tipo de preservación de los fósiles allí presentes. Durante la revisión de la colección paleontológica de trazas fósiles recuperadas en las expediciones lideradas por Covacevich a isla Rey Jorge en 1969 y 1971, se reconoce una huella aislada perteneciente a un pequeño mamífero con características morfológicas que permiten asignarla a un felino. Esta huella fue antes mencionada por Casamiquela (1974) atribuyéndola a una lagartija o mamífero (Leonardi 1994), pero ninguna asignación taxonómica o regi...
Expeditions to the Tyndall Glacier (Torres del Paine National Park, South Chile) in 2009 and 2010... more Expeditions to the Tyndall Glacier (Torres del Paine National Park, South Chile) in 2009 and 2010 recovered an articulated ichthyosaurian forefin that displayed traits consistent with Platypterygius. The combination of features observed in this forefin has not been observed in other Platypterygius species, i.e.: (1) one preaxial row and three or even four postaxial rows; (2) the distal articulation of ulna with metacarpal five; (3) the shape and the articulation context of distal carpal three, metacarpal three and four; (4) the hexagonal shape of the intermedium; and (5) the presence of only two distal articular facets on the humerus. Nevertheless, the forefin is not referred to a new species, because it was found isolated and no other diagnostic skeletal elements are present. The forefin presented here is the first complete and articulated forefin of a Platypterygius from the South Pacific margin, and together with other ichthyosaurs from the Tyndall area, represents the southernmost occurrence of Early Cretaceous ichthyosaurs in the Americas.
German Research, 2010
Some 120 million years ago, the ichthyosaurs died at the edge of the Tyndall Glacier. Now, palaeo... more Some 120 million years ago, the ichthyosaurs died at the edge of the Tyndall Glacier. Now, palaeontologists are getting to the bottom of how such mass mortality in such a confined space came about – looking for clues in the Torres del Paine National Park in Chile
bioRxiv (Cold Spring Harbor Laboratory), Mar 6, 2023
In the dusk of the dinosaur era, the advanced duck-billed dinosaurs (Family Hadrosauridae) are th... more In the dusk of the dinosaur era, the advanced duck-billed dinosaurs (Family Hadrosauridae) are thought to have outcompeted other herbivores, making ecosystems less diverse and more vulnerable to the Cretaceous-Paleogene asteroid impact. They were also among the first terrestrial organisms to disperse from North America into South America. Here, we present the first new species of subantarctic duck-billed dinosaur, CPAP 3054, of early Maastrichtian age in Magallanes, Chile. Surprisingly, unlike duckbills further north in Patagonia, CPAP 3054 is not an advanced duckbill, but descends from North American forms that were transitional to Hadrosauridae, diverging shortly before the origin of this family. In North America, these forms were replaced by hadrosaurids in the late Campanian. The survival into the Maastrichtian of a pre- .
Armoured dinosaurs are well known for forms that evolved specialized tail weapons: paired tail sp... more Armoured dinosaurs are well known for forms that evolved specialized tail weapons: paired tail spikes in stegosaurs, and heavy tail clubs in advanced ankylosaurs1. Armoured dinosaurs from southern Gondwana are rare and enigmatic, but likely include the earliest branches of Ankylosauria2-4. Here, we describe a mostly complete, semiarticulated skeleton of a small (about 2m) armoured dinosaur from the late Cretaceous of Magallanes in southernmost Chile, a region biogeographically related to West Antarctica5. Stegouros elengassen gen. et sp. nov. evolved a large tail weapon unlike any dinosaur: A flat, frond-like structure formed by 7 pairs of laterally projecting osteoderms encasing the distal half of the tail. Stegouros shows ankylosaurian cranial characters, but a largely primitive postcranial skeleton, with some stegosaur-like characters. Phylogenetic analyses placed Stegouros in Ankylosauria, and specifically related to Kunbarrasaurus from Australia6 and Antarctopelta from Antarcti...
Ecology, 2013
Oceanic island ecosystems are particularly sensitive to El Nin˜o effects due to their dependence ... more Oceanic island ecosystems are particularly sensitive to El Nin˜o effects due to their dependence on energy and nutrient inputs from marine systems. Seabirds play a key role in transporting resources of marine origin to insular ecosystems. We report tree-growth patterns showing how the effects of El Nin˜o rainy events on tree species in a southern Pacific island depend on the presence of local seabird colonies. We performed manipulative experiments in order to assess the mechanisms underlying these patterns. Tree ring data showed that, in normal years, the growth of all tree species (Aextoxicon punctatum, Cryptocarya alba, and Pinus radiata) was significantly lower in seabird sites compared to adjacent patches without seabirds (control sites). In contrast, in El Nin˜o years, trees formerly hosting seabird colonies grew more than those in control sites. Experiments showed that (1) pine plants on soil from seabird sites grew more than those on soil from control sites, (2) pine individuals with seabird feces on their leaves grew less than those sprayed with an aqueous solution, and (3) soil moisture had little effect on plant growth. The stress produced by massive cormorant nesting on trees, which impairs tree growth and physiological performance, is relieved during El Nin˜o events because of seabird migration due to decreased prey availability and pouring rains that flood nests. Soils enriched by the seabird guano, together with the increased water availability associated with El Nin˜o, foster the growth of trees from seabird sites. We suggest that El Nin˜o may be a key determinant of tree performance in forest communities from island and coastal ecosystems of the Pacific Ocean.
Ci enci a en el Año Pol ar I nt ernaci onal Li bro de resúm enes del I V Si m posi o Lat i noam e... more Ci enci a en el Año Pol ar I nt ernaci onal Li bro de resúm enes del I V Si m posi o Lat i noam eri cano sobre I nvest i gaci ones Ant árt i cas y VI I Reuni ón Chi l ena de I nvest i gaci ón Ant árt i ca Val paraí so, Chi l e 3 al 5 de sept i em bre de 2008
Los primeros mamiferos Mesozoicos de Chile, 2021
La historia de los descubrimientos de restos de mamíferos que vivieron durante la Era Mesozoica e... more La historia de los descubrimientos de restos de mamíferos que vivieron durante la Era Mesozoica en América del Sur es relativamente nueva y datan de la década de 1950 cuando se descubrieron huellas jurásicas atribuidas a este grupo. Los últimos descubrimientos realizados en el extremo sur de Chile, en rocas de aproximadamente 70 millones de años de antigüedad, están aportando datos significativos para comprender la diversidad de los mamíferos que vivieron en los últimos momentos de la "era de los dinosaurios". Reconstrucción de Orretherium tzen en vida, dibujo realizado por Mauricio Álvarez. Árbol evolutivo resumido de los mamíferos, mostrando la posición de las dos especies encontradas en el Mesozoico de Chile.