Pablo williams - Academia.edu (original) (raw)

Papers by Pablo williams

Research paper thumbnail of MARSIAS

Sobre el mito musical de Marsias y Apolo y su interpretacion por Tiziano.. (Mar Dulce Magazine, 2... more Sobre el mito musical de Marsias y Apolo y su interpretacion por Tiziano..
(Mar Dulce Magazine, 2015)

Research paper thumbnail of MARSIAS

MARSIAS , 2015

Sobre el mito musical de Marsias y Apolo y su interpretacion por Tiziano. (publicado en Mar Dulce... more Sobre el mito musical de Marsias y Apolo y su interpretacion por Tiziano.
(publicado en Mar Dulce Magazine, 2015)

Research paper thumbnail of El Pascoli de Agamben y las voces naturales. Revista: Hablar de Poesía  n.13

El Pascoli de Agamben y las voces naturales. Revista: Hablar de Poesía n.13, 2005

Research paper thumbnail of Una alondra en el Paraíso (Dante)

Una alondra en el Paraíso. , 2021

Brasa final del cielo y primer ardor del día, Queda engastada en la aurora y cata la tierra agita... more Brasa final del cielo y primer ardor del día, Queda engastada en la aurora y cata la tierra agitada. Carrillón dueño de su aliento y libre de su ruta Fascinante, maravillándola la matas. René Char: La alondra (traducción de PW) El tema del Lenguaje, su origen, potencia y límite y su modulación como poesía-esto como su denominada metapoesía-recurre en toda la obra de

Research paper thumbnail of Dante bajo el régimen mimético

Research paper thumbnail of Dante bajo el régimen mimético (Dante y Warburg)

nexos. abril 2018, 2018

Participo diariamente en el comentario a la Divina Comedia de #Dante2018 y siempre acompaño el te... more Participo diariamente en el comentario a la Divina Comedia de #Dante2018 y siempre acompaño el texto con imágenes, obras de arte que pudieron inspirar al poeta, documentación visual histórica, ilustraciones del Poema. He advertido pronto la predilección de los participantes de Tweeter por las imágenes artísticas figurativas en las que se expresa un cierto pathos, algo que, sabemos, no suele faltar en la Comedia. La riqueza imaginaria de Dante, su conciencia de la experiencia visionaria y de la fuerza retórica de la imagen son temas bien estudiados últimamente por los especialistas. Ahora bien, mientras que en el iluminado Paraíso predominan coloridas imágenes geométricas en movimientos circulares o ascendentes, netamente simbólicas, cuando Dante quiere proponernos el modelo de un Arte divino que supera todo arte, el de la naturaleza y el humano (mostrándonos sin decirlo el horizonte al que aspira su narración), recurre al hiper-realismo: nos presenta una ecfrasis, una imagen verbal de una obra de arte plástica, un bajorelieve de mármol blanco tan expresivo que en su inmovilidad exhibe movimientos de personas, perfumes, sonidos y hasta un color de oro producido por el blanco. Se trata de tres ejemplos pedagógicos de humildad esculpidos en la pared de la terraza de los soberbios del purgatorio (Canto 10). El tercer ejemplo es la historia de un acto de humilde piedad del emperador Trajano que obtiene por ella, siendo pagano, la salvación. Trajano detiene sus legiones ante una mujercita que a los pies de su caballo pide justicia para su hijo asesinado. Al principio reacio, suspende su campaña para satisfacerla, tras un diálogo vivaz con la mujer que Dante puede oír en esta imagen estática que se vuelve teatral. Esta leyenda medieval del emperador humilde se originó en la interpretación cristiana del relieve triunfal, de época trajanea, incorporado al Arco de Constantino, que lo muestra montado en un caballo que levanta las patas delanteras próximo a abatirse sobre una mujer que representa a un pueblo sometido, a la futura provincia. En el Arco de Constantino esta imagen se continúa en la del adventus principis, la epifanía del emperador victorioso ante los romanos. Aby Warburg, el fundador de la iconología, definió a la primera imagen, que revive en varias obras del Renacimiento, como una fórmula expresiva del pathos de la victoria romana que provocó a los cristianos con su violencia y los llevó a interpretarla invirtiendo su sentido: de imagen de sometimiento pasó a significar, como se ve en la Comedia, lo opuesto, una imagen de piedad. Esta inversión energética de la imagen, como dice Warburg, fue posible porque en la misma imagen hay una suspensión del movimiento, del acto de someter, un intervalo que constituye lo que Warburg llama un espacio de pensamiento. Para el pensador de Hamburgo, el gesto corporal que reacciona ante un impulso externo o interno es ya en sí una pausa defensiva, como lo es la imagen plástica en movimiento que mimetiza ese gesto conservando una energía psíquica que va traspasando las épocas del arte (y de la literatura, digamos, prolongado sugerencias del mismo Warburg). Pienso que podríamos re-proyectar sobre otras imágenes de la Comedia esta estructura de impulso-detención del movimiento patético corporal que describe Warburg, e iluminar allí, como posible causa de su fascinación, el origen de una tensión interna a la imagen verbal dantesca y, a veces, a la imagen visual que la ilustra. Pensemos por ejemplo en la imagen del misterioso personaje magnánimo, acaso un ángel, que

Research paper thumbnail of Sobre el “parlar disgiunto” de Tasso

Programa Teatro Colón Bs.As. junio 2012, 2012

El parlar disgiunto de Tasso En una carta a Scipione Gonzaga escribe Tasso: "...No sé si ha notad... more El parlar disgiunto de Tasso En una carta a Scipione Gonzaga escribe Tasso: "...No sé si ha notado usted una imperfección de mi estilo. Es esta: muy a menudo uso el hablar desunido; es decir aquel que se liga mas por la unión de la dependencia de los sentidos que por la cópula o por otra conjunción de palabras". Tasso se refiere aquí a los períodos del discurso de su Jerusalén Liberada, pero ese hablar desunido, parlar disgiunto, se advierte también dentro de las frases mismas de su poema, sobre todo en los parlamentos pasionales de sus protagonistas. Cuando el mago pagano Idraot instruye a Armida sobre cómo seducir a los guerreros cristianos con una elocuencia patética, le prescribe:"… corta y confunde con suspiros las palabras". Esta conjunción de eros y de (falso) dolor suspirante en Armida se cambia luego en ella por la conjunción de amor y de ira cuando la maga demasiado humana se dispone a matar a Rinaldo, su presa súbitamente deseada, y cuando luego es abandonada por el guerrero cristiano. En este último caso, su apasionado reclamo al amado que huye, lleno de staccatti y abruptas rimas encabalgadas, culmina así según el narrador: "…Quería hablar aún, mas la interrumpió el llanto / que brotaba cual fuente de una roca alpina". El hablar desunido caracteriza asimismo la narración y los parlamentos del combate final de Tancredi y Clorinda, en el que ira y deseo se cruzan ambiguamente. Por cierto, esta confluencia de afectos opuestos en una misma subjetividad potencia el pathos de los personajes entreabriendo el estrato oscuro de su inconsciente. Y si, como sostiene Ivan Nagel, la amenaza de la ira y la súplica por la piedad o el amor-la Ira y la Supplicatione de Monteverdi-, constituyen las fuentes de la forma misma de la ópera seria, no extrañará que los músicos se hayan vuelto a menudo a la obra de Tasso recurriendo a sutilísimas construcciones para expresar el complejo entretejerse de los affetti en sus personajes. Al mencionar en su carta excusatoria a Gonzaga el hablar desunido, el poeta no hace sino aplicar la distinción de la filología alejandrina entre articulación suave y articulación dura del lenguaje. Este segundo modo de articulación, que para cierta retórica antigua, como para el mismo Tasso teórico, constituye una forma del estilo sublime, será, pero mas riguroso, el de la parataxis de la poesía moderna, un modo de acercar el lenguaje al límite del silencio. Ahora bien, si la poesía resulta de la tensión nunca resuelta entre la línea de sentido y la línea de sonido del lenguaje, la parataxis, como la cesura, marca un punto máximo de esta tensión y tiende a separar la palabra de su contexto semántico concentrando nuestro oído en su significado individual y en sus puros valores sonoros. Pero a la vez, el hiato entre las palabras da lugar a un vacío sonoro que descubre un estrato profundo del lenguaje, un estrato que se vislumbra como pura voz o como silencio. Tasso representa en una imagen patética la primera posibilidad, pero de modo invertido: no su hundimiento en pura voz, sino el brotar de las palabras desde una voz que es puro lamento. En la selva encantada de Saron, Tancredi golpea con su espada el ciprés sangrante que tiene preso el (¿falso?) espíritu de su víctima amada, Clorinda, y oye entonces surgir del tronco, como de una tumba, un indistinto gemido doliente / que luego distinguido en voces: "Ay demasiado-dijo-me ofendiste, Tancredi: basta ya". Son estas las voces distinte del parlar disgiunto de un puro lamento indistinto, singularmente humano y natural. Pero el parlar disgiunto puede entreabrirse también al silencio, al silencio trágico. Cuando Clorinda cae con su deseado pecho atravesado por la espada de su amante Tancredi oímos también el parlar disgiunto: el de Clorinda: Amigo, venciste: yo te perdono…perdona / tu también, el de Tancredi, que al descubrir el rostro de la amada que ocultaba el casco…la vio, la reconoció y se quedó sin / voz, sin movimiento. ¡Ay visión, ay conocimiento!

Research paper thumbnail of Una alondra en el Paraíso

FIGURAS REVISTA ACADÉMICA DE INVESTIGACIÓN Vol. 3 No. 1, 2021

Pie de foto: corto va aquí, largo va al pie de página.

Research paper thumbnail of “Sombra, aura e imagen en Dante”

Academia Nacional de Ciencias de Bs.As. Centros de Estudios del imaginario, 2009

Research paper thumbnail of Virgilio, el Destino, la Melancolía

Virgilio, el destino, la melancolía. Revista Hablar de Poesía n.15, 2006

caído en suerte al cruel Pirro, hijo de Aquiles, quien la lleva como esclava a Butroto, en su lej... more caído en suerte al cruel Pirro, hijo de Aquiles, quien la lleva como esclava a Butroto, en su lejano reino en Epiro. Pirro la hace madre nuevamente y luego la abandona por Hermíone, prometida de Orestes, entregándola como esposa a Héleno, hermano de Héctor. Pero Orestes, siempre vengador, mata a Pirro y el reino de éste pasa a Heleno, quien reconstruye en Butroto, en territorio griego, una Troya en pequeño. En su periplo de prófugo, Eneas oye la noticia increíble: un rey troyano en territorio griego. Llega hasta Butroto y encuentra en un bosque ante la ciudad, junto a las aguas de un falso Simois, el río de Troya, a la desconsolada Andrómaca cumpliendo ritos fúnebres junto al cenotafio de Héctor, naturalmente vacío (inanis). Al ver a Eneas, Andrómaca desfallece, creyéndolo un fantasma, una imago, y le pregunta por Héctor, la imago deseada. Eneas cuenta su historia y Andrómaca la suya. La heroína tiene su atención fija en el pasado, piensa sólo en Héctor y ve en Ascanio, el hijo de Eneas, sólo una imagen de su propio hijo perdido. Héleno, su nuevo marido conduce luego a Eneas hasta la pequeña Troya, la ciudadela simulada (simulata) de Pérgamo junto a la imagen (effigies) del otro río troyano, el Janto, ahora reseco (arens). Y Eneas besa las duplicadas puertas Esceas. Más tarde Eneas recibe de Héleno, que es sacerdote de Apolo, profecías e instrucciones de viaje (y la señal del fin, el telos, del viaje a Italia, en la orilla del Tíber: ese será el lugar de la ciudad,-le anuncia-esa es la quietud tras tus fatigas. En la hora de la partida, Andrómaca regala a Ascanio una clámide frigia como recuerdo de sus manos, de la esposa de Héctor, no de Héleno por cierto. Y Eneas se despide así: Vivid felices, vosotros que habéis cumplido ya vuestro destino (quibus est fortuna peracta / iam sua), nosotros somos llamados por unos destinos a otros (nos alia ex aliis in fata vocamur). Vosotros habéis conseguido la quietud (quies), no debéis arar ninguna llanura de mar ni buscar los campos de Ausonia, que siempre retroceden. Veis la efigie del Janto y una Troya que hicieron vuestras manos......(III, 493-498). Esta calma de Héleno y Andrómaca, esta quietud (quies) también la han alcanzado ya, en el relato de la Eneida, el troyano Antenor, tras fundar, en el todavía mas lejano Adriático, la ciudad de Padua: ahora alcanzó la quietud (quies) detenido en una plácida paz (I, 249). También el griego Diomedes, enemigo particular de Eneas, quien en su retorno (el nóstos) ha fundado una ciudad en el Gárgano, Argyripa, exhorta a los latinos enfrentados a Eneas que buscan su alianza a no renunciar a la herencia de Italia, la quies satúrnea, a no someterse al Destino: Oh pueblos afortunados, reino de Saturno, antiguos ausonios, ¿Qué destino os incita, a vosotros que vivís en quietud...? (quae vos fortuna quietos / sollicitat...? (XI,252-3). Sí, la tierra itálica cuando llega el príncipe troyano conserva aún las huellas de un tiempo áureo, conciliado: Saturno, ocultándose de los rayos de Júpiter, ha establecido tiempo atrás en el Lacio la edad de oro, libre de codicia y de violencia en el sitio mismo donde se elevará Roma. El rey Latino, su descendiente, gobierna en una longa pax (VII, 46) a su pueblo. Cuando este y su esposa Amata, poseídos por el furor de Juno deciden combatir junto a Turno contra los huéspedes troyanos, el rey Latino se enfrenta como una roca (saxum) a las olas del destino para reconocerse finalmente vencido. ¡Ay los destinos me destruyen! (frangimur fatis). Al ver luego a su ciudad Laurentum sitiada por Eneas cerca de la destrucción abandona el poder, manifestando haber alcanzado la quietud nam mihi parta quies (VII, 598), la misma quietud que Eneas atribuía a Andrómaca y Héleno. Esta vida anacorética, fuera de la Historia, de Andrómaca y Héleno y de estas otras figuras de la Eneida, con esa renuncia a los destinos futuros, esa aparente soberanía sobre el presente ha sido asimilada a la ataraxia epicúrea y al ideal de vida estoico de quien se rescata a sí mismo del tiempo que propone Séneca a su discípulo Lucilio: escápate, ve a un sitio protegido, y sin pausa reflexiona qué bello es llevar al cumplimiento la vida antes de la muerte, esperar

Research paper thumbnail of El vicio de la acedia y el giro estético de Dante

y el giro estético de Dante” en Eadem utraque Europa n.1. Universidad Nacional de San Martín, , 2007

El vicio capital de la acedia que atormentó primero a los anacoretas del desierto y luego a los m... more El vicio capital de la acedia que atormentó primero a los anacoretas del desierto y luego a los monjes conventuales y afinó después el análisis psicológico de los teólogos escolásticos del occidente medieval, fue definido por un lexicógrafo, Cesario de Heisterbach (s.XIII), como la tristeza originada en la confusión de la mente o en el excesivo tedio o en la amargura del ánimo, por la que se extingue el gozo espiritual y por la que la mente, en una especie de precipicio espiritual, se vuelve sobre sí misma 1 Tomás de Aquino la consideró pecado mortal por oponerse a la caridad, al amor divino. Porque el efecto propio de la caridad-nos dice-es el gozo de Dios y la acedia es la tristeza del bien espiritual en cuanto es el bien divino. De entre las "hijas de la acedia", o de la tristitia, su sinónimo, registradas ya en las primeras clasificaciones de los vicios capitales (Casiano, Gregorio Magno) recordaremos algunas que caracterizan a los acidiosos de la Divina Comedia: la amargura, la desesperación, la somnolencia, la divagación de la mente (evagatio mentis), y dos que se relacionan con el lenguaje: el parloteo vacío (verbositas) y la pérdida de la palabra. En relación a lo último, Tomás de Aquino cita a Gregorio de Nisa: la acedia es una tristeza que priva del lenguaje, y comenta...se dice especialmente que la acedia priva del lenguaje, porque la voz, de todos los movimientos externos, expresa más el pensamiento y el afecto interior (Summa Theol.I-II, q.35) Hacia fines de la Edad Media se producen ciertas mutaciones de la concepción de la acedia. La irrupción del mundo laico al primer plano de la vida social pone en su lugar el tema del ocio y la pereza. Por otro lado, Petrarca descubre, en la extrema subjetividad del Secretum, el placer de la acedia, y la analiza sobre todo como la experiencia negativa del tiempo. Ya en el siglo XV, el neoplatonismo de Marsilio Ficino habría de descubrir, a través de los célebres Problemas, XXX de Aristóteles, la energía creadora de aquella Melancolía de la tradición médica cuyos síntomas negativos venían a coincidir en buena parte con los de la acedia medieval. 2 De la acedia, dice Edgard Wind, fue destilada la noble melancolía, así como la lujuria se transformó en la noble voluptas humanista. 3

Research paper thumbnail of Una alondra en el Paraíso

FIGURAS REVISTA ACADÉMICA DE INVESTIGACIÓN

El tema del lenguaje, su origen, potencia y límite, su modulación como metapoesía recurre muy esp... more El tema del lenguaje, su origen, potencia y límite, su modulación como metapoesía recurre muy especialmente en la tercera cántica de la Comedia donde este tema aflora en la representación de la subjetividad de Dante-personaje peregrino, de Dante-autor, en la representación de la subjetividad de los bienaventurados, y en muchas de las imágenes o metáforas líricas que van construyendo su espacio poético.

Research paper thumbnail of Meet the Staff

Drafts by Pablo williams

Research paper thumbnail of El Monumento a Alberto Williams (1963) y el Monumento del fin del Milenio (2000)  de Amancio Williams

El Monumento a Alberto Williams (1963) y el Monumento del fin del Milenio (2000) de Amancio Williams, 2023

Research paper thumbnail of MARSIAS

Sobre el mito musical de Marsias y Apolo y su interpretacion por Tiziano.. (Mar Dulce Magazine, 2... more Sobre el mito musical de Marsias y Apolo y su interpretacion por Tiziano..
(Mar Dulce Magazine, 2015)

Research paper thumbnail of MARSIAS

MARSIAS , 2015

Sobre el mito musical de Marsias y Apolo y su interpretacion por Tiziano. (publicado en Mar Dulce... more Sobre el mito musical de Marsias y Apolo y su interpretacion por Tiziano.
(publicado en Mar Dulce Magazine, 2015)

Research paper thumbnail of El Pascoli de Agamben y las voces naturales. Revista: Hablar de Poesía  n.13

El Pascoli de Agamben y las voces naturales. Revista: Hablar de Poesía n.13, 2005

Research paper thumbnail of Una alondra en el Paraíso (Dante)

Una alondra en el Paraíso. , 2021

Brasa final del cielo y primer ardor del día, Queda engastada en la aurora y cata la tierra agita... more Brasa final del cielo y primer ardor del día, Queda engastada en la aurora y cata la tierra agitada. Carrillón dueño de su aliento y libre de su ruta Fascinante, maravillándola la matas. René Char: La alondra (traducción de PW) El tema del Lenguaje, su origen, potencia y límite y su modulación como poesía-esto como su denominada metapoesía-recurre en toda la obra de

Research paper thumbnail of Dante bajo el régimen mimético

Research paper thumbnail of Dante bajo el régimen mimético (Dante y Warburg)

nexos. abril 2018, 2018

Participo diariamente en el comentario a la Divina Comedia de #Dante2018 y siempre acompaño el te... more Participo diariamente en el comentario a la Divina Comedia de #Dante2018 y siempre acompaño el texto con imágenes, obras de arte que pudieron inspirar al poeta, documentación visual histórica, ilustraciones del Poema. He advertido pronto la predilección de los participantes de Tweeter por las imágenes artísticas figurativas en las que se expresa un cierto pathos, algo que, sabemos, no suele faltar en la Comedia. La riqueza imaginaria de Dante, su conciencia de la experiencia visionaria y de la fuerza retórica de la imagen son temas bien estudiados últimamente por los especialistas. Ahora bien, mientras que en el iluminado Paraíso predominan coloridas imágenes geométricas en movimientos circulares o ascendentes, netamente simbólicas, cuando Dante quiere proponernos el modelo de un Arte divino que supera todo arte, el de la naturaleza y el humano (mostrándonos sin decirlo el horizonte al que aspira su narración), recurre al hiper-realismo: nos presenta una ecfrasis, una imagen verbal de una obra de arte plástica, un bajorelieve de mármol blanco tan expresivo que en su inmovilidad exhibe movimientos de personas, perfumes, sonidos y hasta un color de oro producido por el blanco. Se trata de tres ejemplos pedagógicos de humildad esculpidos en la pared de la terraza de los soberbios del purgatorio (Canto 10). El tercer ejemplo es la historia de un acto de humilde piedad del emperador Trajano que obtiene por ella, siendo pagano, la salvación. Trajano detiene sus legiones ante una mujercita que a los pies de su caballo pide justicia para su hijo asesinado. Al principio reacio, suspende su campaña para satisfacerla, tras un diálogo vivaz con la mujer que Dante puede oír en esta imagen estática que se vuelve teatral. Esta leyenda medieval del emperador humilde se originó en la interpretación cristiana del relieve triunfal, de época trajanea, incorporado al Arco de Constantino, que lo muestra montado en un caballo que levanta las patas delanteras próximo a abatirse sobre una mujer que representa a un pueblo sometido, a la futura provincia. En el Arco de Constantino esta imagen se continúa en la del adventus principis, la epifanía del emperador victorioso ante los romanos. Aby Warburg, el fundador de la iconología, definió a la primera imagen, que revive en varias obras del Renacimiento, como una fórmula expresiva del pathos de la victoria romana que provocó a los cristianos con su violencia y los llevó a interpretarla invirtiendo su sentido: de imagen de sometimiento pasó a significar, como se ve en la Comedia, lo opuesto, una imagen de piedad. Esta inversión energética de la imagen, como dice Warburg, fue posible porque en la misma imagen hay una suspensión del movimiento, del acto de someter, un intervalo que constituye lo que Warburg llama un espacio de pensamiento. Para el pensador de Hamburgo, el gesto corporal que reacciona ante un impulso externo o interno es ya en sí una pausa defensiva, como lo es la imagen plástica en movimiento que mimetiza ese gesto conservando una energía psíquica que va traspasando las épocas del arte (y de la literatura, digamos, prolongado sugerencias del mismo Warburg). Pienso que podríamos re-proyectar sobre otras imágenes de la Comedia esta estructura de impulso-detención del movimiento patético corporal que describe Warburg, e iluminar allí, como posible causa de su fascinación, el origen de una tensión interna a la imagen verbal dantesca y, a veces, a la imagen visual que la ilustra. Pensemos por ejemplo en la imagen del misterioso personaje magnánimo, acaso un ángel, que

Research paper thumbnail of Sobre el “parlar disgiunto” de Tasso

Programa Teatro Colón Bs.As. junio 2012, 2012

El parlar disgiunto de Tasso En una carta a Scipione Gonzaga escribe Tasso: "...No sé si ha notad... more El parlar disgiunto de Tasso En una carta a Scipione Gonzaga escribe Tasso: "...No sé si ha notado usted una imperfección de mi estilo. Es esta: muy a menudo uso el hablar desunido; es decir aquel que se liga mas por la unión de la dependencia de los sentidos que por la cópula o por otra conjunción de palabras". Tasso se refiere aquí a los períodos del discurso de su Jerusalén Liberada, pero ese hablar desunido, parlar disgiunto, se advierte también dentro de las frases mismas de su poema, sobre todo en los parlamentos pasionales de sus protagonistas. Cuando el mago pagano Idraot instruye a Armida sobre cómo seducir a los guerreros cristianos con una elocuencia patética, le prescribe:"… corta y confunde con suspiros las palabras". Esta conjunción de eros y de (falso) dolor suspirante en Armida se cambia luego en ella por la conjunción de amor y de ira cuando la maga demasiado humana se dispone a matar a Rinaldo, su presa súbitamente deseada, y cuando luego es abandonada por el guerrero cristiano. En este último caso, su apasionado reclamo al amado que huye, lleno de staccatti y abruptas rimas encabalgadas, culmina así según el narrador: "…Quería hablar aún, mas la interrumpió el llanto / que brotaba cual fuente de una roca alpina". El hablar desunido caracteriza asimismo la narración y los parlamentos del combate final de Tancredi y Clorinda, en el que ira y deseo se cruzan ambiguamente. Por cierto, esta confluencia de afectos opuestos en una misma subjetividad potencia el pathos de los personajes entreabriendo el estrato oscuro de su inconsciente. Y si, como sostiene Ivan Nagel, la amenaza de la ira y la súplica por la piedad o el amor-la Ira y la Supplicatione de Monteverdi-, constituyen las fuentes de la forma misma de la ópera seria, no extrañará que los músicos se hayan vuelto a menudo a la obra de Tasso recurriendo a sutilísimas construcciones para expresar el complejo entretejerse de los affetti en sus personajes. Al mencionar en su carta excusatoria a Gonzaga el hablar desunido, el poeta no hace sino aplicar la distinción de la filología alejandrina entre articulación suave y articulación dura del lenguaje. Este segundo modo de articulación, que para cierta retórica antigua, como para el mismo Tasso teórico, constituye una forma del estilo sublime, será, pero mas riguroso, el de la parataxis de la poesía moderna, un modo de acercar el lenguaje al límite del silencio. Ahora bien, si la poesía resulta de la tensión nunca resuelta entre la línea de sentido y la línea de sonido del lenguaje, la parataxis, como la cesura, marca un punto máximo de esta tensión y tiende a separar la palabra de su contexto semántico concentrando nuestro oído en su significado individual y en sus puros valores sonoros. Pero a la vez, el hiato entre las palabras da lugar a un vacío sonoro que descubre un estrato profundo del lenguaje, un estrato que se vislumbra como pura voz o como silencio. Tasso representa en una imagen patética la primera posibilidad, pero de modo invertido: no su hundimiento en pura voz, sino el brotar de las palabras desde una voz que es puro lamento. En la selva encantada de Saron, Tancredi golpea con su espada el ciprés sangrante que tiene preso el (¿falso?) espíritu de su víctima amada, Clorinda, y oye entonces surgir del tronco, como de una tumba, un indistinto gemido doliente / que luego distinguido en voces: "Ay demasiado-dijo-me ofendiste, Tancredi: basta ya". Son estas las voces distinte del parlar disgiunto de un puro lamento indistinto, singularmente humano y natural. Pero el parlar disgiunto puede entreabrirse también al silencio, al silencio trágico. Cuando Clorinda cae con su deseado pecho atravesado por la espada de su amante Tancredi oímos también el parlar disgiunto: el de Clorinda: Amigo, venciste: yo te perdono…perdona / tu también, el de Tancredi, que al descubrir el rostro de la amada que ocultaba el casco…la vio, la reconoció y se quedó sin / voz, sin movimiento. ¡Ay visión, ay conocimiento!

Research paper thumbnail of Una alondra en el Paraíso

FIGURAS REVISTA ACADÉMICA DE INVESTIGACIÓN Vol. 3 No. 1, 2021

Pie de foto: corto va aquí, largo va al pie de página.

Research paper thumbnail of “Sombra, aura e imagen en Dante”

Academia Nacional de Ciencias de Bs.As. Centros de Estudios del imaginario, 2009

Research paper thumbnail of Virgilio, el Destino, la Melancolía

Virgilio, el destino, la melancolía. Revista Hablar de Poesía n.15, 2006

caído en suerte al cruel Pirro, hijo de Aquiles, quien la lleva como esclava a Butroto, en su lej... more caído en suerte al cruel Pirro, hijo de Aquiles, quien la lleva como esclava a Butroto, en su lejano reino en Epiro. Pirro la hace madre nuevamente y luego la abandona por Hermíone, prometida de Orestes, entregándola como esposa a Héleno, hermano de Héctor. Pero Orestes, siempre vengador, mata a Pirro y el reino de éste pasa a Heleno, quien reconstruye en Butroto, en territorio griego, una Troya en pequeño. En su periplo de prófugo, Eneas oye la noticia increíble: un rey troyano en territorio griego. Llega hasta Butroto y encuentra en un bosque ante la ciudad, junto a las aguas de un falso Simois, el río de Troya, a la desconsolada Andrómaca cumpliendo ritos fúnebres junto al cenotafio de Héctor, naturalmente vacío (inanis). Al ver a Eneas, Andrómaca desfallece, creyéndolo un fantasma, una imago, y le pregunta por Héctor, la imago deseada. Eneas cuenta su historia y Andrómaca la suya. La heroína tiene su atención fija en el pasado, piensa sólo en Héctor y ve en Ascanio, el hijo de Eneas, sólo una imagen de su propio hijo perdido. Héleno, su nuevo marido conduce luego a Eneas hasta la pequeña Troya, la ciudadela simulada (simulata) de Pérgamo junto a la imagen (effigies) del otro río troyano, el Janto, ahora reseco (arens). Y Eneas besa las duplicadas puertas Esceas. Más tarde Eneas recibe de Héleno, que es sacerdote de Apolo, profecías e instrucciones de viaje (y la señal del fin, el telos, del viaje a Italia, en la orilla del Tíber: ese será el lugar de la ciudad,-le anuncia-esa es la quietud tras tus fatigas. En la hora de la partida, Andrómaca regala a Ascanio una clámide frigia como recuerdo de sus manos, de la esposa de Héctor, no de Héleno por cierto. Y Eneas se despide así: Vivid felices, vosotros que habéis cumplido ya vuestro destino (quibus est fortuna peracta / iam sua), nosotros somos llamados por unos destinos a otros (nos alia ex aliis in fata vocamur). Vosotros habéis conseguido la quietud (quies), no debéis arar ninguna llanura de mar ni buscar los campos de Ausonia, que siempre retroceden. Veis la efigie del Janto y una Troya que hicieron vuestras manos......(III, 493-498). Esta calma de Héleno y Andrómaca, esta quietud (quies) también la han alcanzado ya, en el relato de la Eneida, el troyano Antenor, tras fundar, en el todavía mas lejano Adriático, la ciudad de Padua: ahora alcanzó la quietud (quies) detenido en una plácida paz (I, 249). También el griego Diomedes, enemigo particular de Eneas, quien en su retorno (el nóstos) ha fundado una ciudad en el Gárgano, Argyripa, exhorta a los latinos enfrentados a Eneas que buscan su alianza a no renunciar a la herencia de Italia, la quies satúrnea, a no someterse al Destino: Oh pueblos afortunados, reino de Saturno, antiguos ausonios, ¿Qué destino os incita, a vosotros que vivís en quietud...? (quae vos fortuna quietos / sollicitat...? (XI,252-3). Sí, la tierra itálica cuando llega el príncipe troyano conserva aún las huellas de un tiempo áureo, conciliado: Saturno, ocultándose de los rayos de Júpiter, ha establecido tiempo atrás en el Lacio la edad de oro, libre de codicia y de violencia en el sitio mismo donde se elevará Roma. El rey Latino, su descendiente, gobierna en una longa pax (VII, 46) a su pueblo. Cuando este y su esposa Amata, poseídos por el furor de Juno deciden combatir junto a Turno contra los huéspedes troyanos, el rey Latino se enfrenta como una roca (saxum) a las olas del destino para reconocerse finalmente vencido. ¡Ay los destinos me destruyen! (frangimur fatis). Al ver luego a su ciudad Laurentum sitiada por Eneas cerca de la destrucción abandona el poder, manifestando haber alcanzado la quietud nam mihi parta quies (VII, 598), la misma quietud que Eneas atribuía a Andrómaca y Héleno. Esta vida anacorética, fuera de la Historia, de Andrómaca y Héleno y de estas otras figuras de la Eneida, con esa renuncia a los destinos futuros, esa aparente soberanía sobre el presente ha sido asimilada a la ataraxia epicúrea y al ideal de vida estoico de quien se rescata a sí mismo del tiempo que propone Séneca a su discípulo Lucilio: escápate, ve a un sitio protegido, y sin pausa reflexiona qué bello es llevar al cumplimiento la vida antes de la muerte, esperar

Research paper thumbnail of El vicio de la acedia y el giro estético de Dante

y el giro estético de Dante” en Eadem utraque Europa n.1. Universidad Nacional de San Martín, , 2007

El vicio capital de la acedia que atormentó primero a los anacoretas del desierto y luego a los m... more El vicio capital de la acedia que atormentó primero a los anacoretas del desierto y luego a los monjes conventuales y afinó después el análisis psicológico de los teólogos escolásticos del occidente medieval, fue definido por un lexicógrafo, Cesario de Heisterbach (s.XIII), como la tristeza originada en la confusión de la mente o en el excesivo tedio o en la amargura del ánimo, por la que se extingue el gozo espiritual y por la que la mente, en una especie de precipicio espiritual, se vuelve sobre sí misma 1 Tomás de Aquino la consideró pecado mortal por oponerse a la caridad, al amor divino. Porque el efecto propio de la caridad-nos dice-es el gozo de Dios y la acedia es la tristeza del bien espiritual en cuanto es el bien divino. De entre las "hijas de la acedia", o de la tristitia, su sinónimo, registradas ya en las primeras clasificaciones de los vicios capitales (Casiano, Gregorio Magno) recordaremos algunas que caracterizan a los acidiosos de la Divina Comedia: la amargura, la desesperación, la somnolencia, la divagación de la mente (evagatio mentis), y dos que se relacionan con el lenguaje: el parloteo vacío (verbositas) y la pérdida de la palabra. En relación a lo último, Tomás de Aquino cita a Gregorio de Nisa: la acedia es una tristeza que priva del lenguaje, y comenta...se dice especialmente que la acedia priva del lenguaje, porque la voz, de todos los movimientos externos, expresa más el pensamiento y el afecto interior (Summa Theol.I-II, q.35) Hacia fines de la Edad Media se producen ciertas mutaciones de la concepción de la acedia. La irrupción del mundo laico al primer plano de la vida social pone en su lugar el tema del ocio y la pereza. Por otro lado, Petrarca descubre, en la extrema subjetividad del Secretum, el placer de la acedia, y la analiza sobre todo como la experiencia negativa del tiempo. Ya en el siglo XV, el neoplatonismo de Marsilio Ficino habría de descubrir, a través de los célebres Problemas, XXX de Aristóteles, la energía creadora de aquella Melancolía de la tradición médica cuyos síntomas negativos venían a coincidir en buena parte con los de la acedia medieval. 2 De la acedia, dice Edgard Wind, fue destilada la noble melancolía, así como la lujuria se transformó en la noble voluptas humanista. 3

Research paper thumbnail of Una alondra en el Paraíso

FIGURAS REVISTA ACADÉMICA DE INVESTIGACIÓN

El tema del lenguaje, su origen, potencia y límite, su modulación como metapoesía recurre muy esp... more El tema del lenguaje, su origen, potencia y límite, su modulación como metapoesía recurre muy especialmente en la tercera cántica de la Comedia donde este tema aflora en la representación de la subjetividad de Dante-personaje peregrino, de Dante-autor, en la representación de la subjetividad de los bienaventurados, y en muchas de las imágenes o metáforas líricas que van construyendo su espacio poético.

Research paper thumbnail of Meet the Staff

Research paper thumbnail of El Monumento a Alberto Williams (1963) y el Monumento del fin del Milenio (2000)  de Amancio Williams

El Monumento a Alberto Williams (1963) y el Monumento del fin del Milenio (2000) de Amancio Williams, 2023