Prof. Mariana Buceta UNIVERSIDAD DE TRES DE FEBRERO (original) (raw)
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Según Lacan, la constitución del sujeto es una aventura en tanto deseo que adviene en una estruct... more Según Lacan, la constitución del sujeto es una aventura en tanto deseo que adviene en una estructura dada por el lenguaje. El estatuto de sujeto humano se alcanza, no es dado.
Hay un abismo entre la ilusión de un sujeto de la voluntad, que determina con su conciencia el contenido de sus pensamientos y de sus acciones, y un sujeto que se sabe histórico y dividido por el deseo, conflicto esencial que determina su estructura.
La aventura concierne al sujeto en elecciones forzadas que tomarán la forma de operaciones lógicas de la alienación y la separación. El sujeto deberá elegir para realizarse no sin antes, en su advenir como tal desprenderse o verse privado de imágenes que le cautivan, deseos que le capturan, significantes que provienen del campo del Otro y sin embargo, no es sin ello que será sujeto deseante.
Si, como dice Lacan, " no hay sujeto, si no hay significante que lo funde " esta aventura que se produce a través del lenguaje.
En la enseñanza de Lacan, cobra relevancia la idea de que el Campo del Otro como lugar de la estructura, lugar del lenguaje, también la concepción del Deseo como función del deseo del Otro (A). Lacan indica el punto de partida en el lugar del otro, la estructura significante, el lenguaje. La realización del sujeto se sucede en las operaciones que conciernen a su dependencia significante respecto del lugar del Otro (A). Alguien que no es uno, alguien escindido, que se representa como Uno en su yo (moi), pero el sujeto no es el yo y aparece, en su división, a cada momento en los síntomas, en los sueños, en los fallidos. El psicoanálisis propone atender, indagar esa división que es estructural. Esa es su ética.
una reflexión actual sobre la universalidad del Edipo en los vínculos homoparentales
Según Lacan, la constitución del sujeto es una aventura en tanto deseo que adviene en una estruct... more Según Lacan, la constitución del sujeto es una aventura en tanto deseo que adviene en una estructura dada por el lenguaje. El estatuto de sujeto humano se alcanza, no es dado.
Hay un abismo entre la ilusión de un sujeto de la voluntad, que determina con su conciencia el contenido de sus pensamientos y de sus acciones, y un sujeto que se sabe histórico y dividido por el deseo, conflicto esencial que determina su estructura.
La aventura concierne al sujeto en elecciones forzadas que tomarán la forma de operaciones lógicas de la alienación y la separación. El sujeto deberá elegir para realizarse no sin antes, en su advenir como tal desprenderse o verse privado de imágenes que le cautivan, deseos que le capturan, significantes que provienen del campo del Otro y sin embargo, no es sin ello que será sujeto deseante.
Si, como dice Lacan, " no hay sujeto, si no hay significante que lo funde " esta aventura que se produce a través del lenguaje.
En la enseñanza de Lacan, cobra relevancia la idea de que el Campo del Otro como lugar de la estructura, lugar del lenguaje, también la concepción del Deseo como función del deseo del Otro (A). Lacan indica el punto de partida en el lugar del otro, la estructura significante, el lenguaje. La realización del sujeto se sucede en las operaciones que conciernen a su dependencia significante respecto del lugar del Otro (A). Alguien que no es uno, alguien escindido, que se representa como Uno en su yo (moi), pero el sujeto no es el yo y aparece, en su división, a cada momento en los síntomas, en los sueños, en los fallidos. El psicoanálisis propone atender, indagar esa división que es estructural. Esa es su ética.
una reflexión actual sobre la universalidad del Edipo en los vínculos homoparentales