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Papers by levana lip

Research paper thumbnail of HOJEAR Lazarillo de Tormes

Lázaro de Tormes es un pregonero de Toledo que cuenta en primera persona, estilo llano y tono joc... more Lázaro de Tormes es un pregonero de Toledo que cuenta en primera persona, estilo llano y tono jocoso cómo ha llegado al «oficio real» (una plaza de funcionario, diríamos ahora) y a las circunstancias familiares en que se encuentra en el momento de escribir. Nacido en un molino a orillas del Tormes, a un tiro de piedra de Salamanca, su madre, viuda y necesitada, lo puso al servicio de un ciego cuyas astucias y malas artes le abrieron, paradójicamente, los ojos a la vida. Entró después en casa de un cura infinitamente avaro, con quien tuvo que reñir una batalla tan tenaz como ingeniosa y al cabo sangrienta para no perecer de inanición. Su tercer amo fue un presuntuoso hidalgo arruinado, al que no obstante Lázaro terminó por cobrar cariño, hasta el punto de mendigar para mantenerlo. Un vendedor de bulas (presumiblemente falsas) le enseñó luego a callar y no meterse en asuntos que no le concernieran muy directamente. Tras una temporada con un alguacil, en un quehacer arriesgado e ingrato, Lázaro, en fin, ha conseguido un empleo de pregonero municipal, gracias a la protección del Arcipreste de San Salvador, con cuya criada, además, se ha casado y vive feliz.

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Lázaro de Tormes es un pregonero de Toledo que cuenta en primera persona, estilo llano y tono joc... more Lázaro de Tormes es un pregonero de Toledo que cuenta en primera persona, estilo llano y tono jocoso cómo ha llegado al «oficio real» (una plaza de funcionario, diríamos ahora) y a las circunstancias familiares en que se encuentra en el momento de escribir. Nacido en un molino a orillas del Tormes, a un tiro de piedra de Salamanca, su madre, viuda y necesitada, lo puso al servicio de un ciego cuyas astucias y malas artes le abrieron, paradójicamente, los ojos a la vida. Entró después en casa de un cura infinitamente avaro, con quien tuvo que reñir una batalla tan tenaz como ingeniosa y al cabo sangrienta para no perecer de inanición. Su tercer amo fue un presuntuoso hidalgo arruinado, al que no obstante Lázaro terminó por cobrar cariño, hasta el punto de mendigar para mantenerlo. Un vendedor de bulas (presumiblemente falsas) le enseñó luego a callar y no meterse en asuntos que no le concernieran muy directamente. Tras una temporada con un alguacil, en un quehacer arriesgado e ingrato, Lázaro, en fin, ha conseguido un empleo de pregonero municipal, gracias a la protección del Arcipreste de San Salvador, con cuya criada, además, se ha casado y vive feliz.