José María Laso Prieto, Hombres de brújula y espada, El Catoblepas 7:6, 2002 (original) (raw)

El Catoblepas
El Catoblepasnúmero 7 • septiembre 2002 • página 6
Desde mi atalaya

José María Laso Prieto

Ante la publicación del libro así titulado,
escrito por José Ignacio Gracia Noriega

Ignacio Gracia Noriega, Hombres de brújula y espadaAsí titula Ignacio Gracia Noriega su muy interesante libro, que ha editado CajAstur, con una magnífica presentación dotada de una bella portada. Ignacio Gracia Noriega es, sin duda, el crítico literario asturiano más activo, como lo demuestra con sus brillantes artículos literarios publicados en La Nueva España. La obra citada, tiene por subtítulo «Aventureros asturianos en el ancho mundo» y se inspira en la Exposición, así denominada, que ha realizado CajAstur en su Pabellón en la Feria de Muestras de Gijón. Constituye un gran acierto, de esta prestigiosa entidad asturiana, tanto la realización de esa interesante Exposición como la edición del libro que comentamos. Agradezco mucho a doña Regina Rubio Martínez, jefa de la Obra Social y Cultural de Cajastur, que me haya remitido un ejemplar de Hombres de brujula y espada.

Desde mi adolescencia he sido un apasionado lector de los relatos de viajes y aventuras. En aquellos años leí con fruición la Historia de los grandes viajes y los grandes viajeros de Julio Verne, que en la década del cuarenta editó en España la Editorial Maucci. Lamentablemente, es una obra muy poco conocida en España ya que no ha vuelto a ser editada. Tiene además la singularidad de que, contrariamente a lo que sucede con las demás obras de Julio Verne, los viajes y viajeros que figuran en ella no son de ficción sino que se trata de viajes y viajeros reales de los cuales existe testimonio histórico. Además, coincido plenamente con Fernando Savater, en su obra La infancia recuperada, en la valoración de los relatos de viajes y aventuras como un elemento muy positivo para la formación de los adolescentes y jóvenes.

Comparto con Ignacio Gracia Noriega su admiración por toda una serie de literatos del tema que cita en el libro que reseñamos, y en el posterior artículo «Velas y salvas». Unicamente añadiría, para completar su relación , la fascinación que sobre mí ejercieron los relatos de Jack London La llamada de la Selva, El Lobo de Mar, y sus relatos de Alaska y de los mares del sur, Aventura, El talón de Hierro y muchas otras obras cuya enumeración tenemos que acortar. Por otra parte, la propia vida de Jack London como marinero, cazador de focas, pirata de los yacimientos de ostras, buscador de oro en Alaska, corresponsal de guerra condenado a muerte por los nipones, periodista intrépido y luchador social fue toda una aventura. Es significativo que dos de sus grandes biografías asocian su nombre a la aventura. Así la de Irving Stone se titula, en su edición en español, La gran aventura de Jack London, aunque en su edición inglesa se titule Marinero a caballo. A su vez, la biografía de Shannon Garst se titula Jack London. La atracción de la aventura. Precisamente sobre la vida y aventuras de Jack London desarrollé un conferencia en un buque anclado en la costa cubana, que impresionó tanto a Gustavo Bueno que me pidió que la desarrollase por escrito para que se publicase en la revista El Basilisco. Así lo hice y se publicó, en tan prestigiosa revista, con el título de «Jack London y el talón de Hierro».

Retornando a la reseña del valioso libro de Gracia Noriega, no se puede omitir que su prólogo se debe a Gustavo Bueno. Como en el filósofo asturiano es habitual, su prólogo es no sólo profundo sino brillante. Con el título de «¿Qué es un aventurero?», Gustavo Bueno analiza magistralmente las diversas definiciones que de los términos aventura y aventurero pueden realizarse. Y acierta plenamente, al sostener: «Pero también es cierto que el modo como suelen establecerse las enumeraciones de los elementos de un clase dada (por ejemplo, la enumeración de los aventureros asturianos que figuran en este libro) de un modo que tiene mucho de inductivo; y de este modo puede ser certero cuando el que hace la enumeración 'tiene buen juicio', es decir sabe mantener los parámetros pertinentes, como le ocurre a un buen catador, de vinos. Tal es el caso sin duda de Ignacio Gracia Noriega que, en consecuencia, podría responder a un supuesto crítico pedante, que argumentase desde las posiciones propias de un profesor de lógica inductiva, lo que el gran orador Antifón respondió a un dramático pedante que le objetaba algo así como lo siguiente: '¿Cómo te atreves a hablar en público sin saber definir la metonimia?' Antifón le habría respondido: 'No sé definirla pero escucha mi discurso y encontrarás muchas'. Gracia podría responder: 'No puedo definir el concepto de aventurero pero lee mi libro y encontrarás muchos; y muchos más de los que tu podrías encontrar partiendo de una definición ya fuera inductiva, ya fuera deductiva, porque aunque partieses de ella, el poco talento que demuestras tener al formular esta objeción no te permitiría aplicarla con buen juicio'.»

Para seguir documentado su ameno itinerario acerca de sus personajes, Gracia Noriega dedica el primer capítulo de su apasionante libro a desarrollar los siguientes enunciados: I. Gentes de espada, balanza y brújula. II. El aventurero anónimo. III. Los balleneros. IV. Los marinos mercantes. V. El raquero. VI. Los cazadores de osos. VII. Los arrieros. VIII. Los aventureros en Asturias. No queremos privar a los muchos lectores que va a tener este libro, del placer que les va a proporcionar el descubrimiento de cada uno de los personajes que describe Gracia Noriega. Llama la atención no sólo la excelente erudición literaria de Gracia sino el extraordinario esfuerzo de documentación que ha tenido que realizar, en archivos y diversas fuentes. Pero lograr un conocimiento impresionante de sus interesantes personajes, no hubiese sido posible de limitarse sólo a documentarse para esta obra. Tal investigación la ha tenido que realizar en concreto, empero, por sí sola, no habría sido suficiente para conseguir su objetivo. Ha sido también producto de innumerables lecturas y estudios de la temática de viajes y aventuras, por mar y por tierra, que cotidianamente realiza nuestro autor. Me hago cargo del enorme trabajo que esto supone. Para ello cuento con mi propia experiencia. Tengo ya escrito la mitad de un libro que se va publicar con el título de Viajes por tierras y culturas exóticas, que dedico a describir los muchos viajes que he realizado por todos los continentes y diversas islas. Precisamente, por el extraordinario trabajo de documentación que el tema requiere, di prioridad a la elaboración de mis Memorias. Como la presentación de las Memorias en Oviedo se realizará en el próximo mes de octubre, a partir de entonces reanudaré la redacción de mi libro de viajes. Mucho me agradaría alcanzar la claridad expositiva y la amenidad que ha alcanzado Ignacio Gracia Noriega en su libro Hombres de brújula y espada. Sólo me resta felicitar a CajAstur por el acierto de su magnífica edición.

El Catoblepas
© 2002 nodulo.org