José María Laso Prieto, Perspectiva global de Mongolia, El Catoblepas 35:6, 2005 (original) (raw)

El Catoblepas, número 35, enero 2005
El Catoblepasnúmero 35 • enero 2005 • página 6
Desde mi atalaya

José María Laso Prieto

Notas para viajeros a Mongolia

El haber publicado en La Nueva España el artículo «Gengis Khan, el Conquistador», ha tenido consecuencias diversas. Unos amigos que proyectan realizar un viaje a Mongolia el verano próximo, me han pedido que publique un artículo global sobre ese lejano país. Aunque han sido impulsados por mi reciente artículo, sabían también que yo había realizado un viaje anterior a Mongolia. Fue cuando atravesé Mongolia en su totalidad de Oeste a Este, siguiendo el recorrido por ferrocarril en el Transmongoliano. A su vez, tal tramo formaba parte de un viaje de Moscú a Pequín, organizado por la Agencia «Idiomas y Cultura», que, con el título de «Viaje al Imperio del Centro», discurría por los Ferrocarriles Transiberiano Transmongoliano, expreso Pequín-Shangai y el Transmanchuriano, incluyendo una parada en la ciudad de Ulan-Bator, capital de Mongolia.

Como siempre lo hago, antes de realizar un viaje, me documenté mucho acerca de Mongolia. Tal documentación, la voy a utilizar para informar debidamente a quienes quieran realizar algún viaje a Mongolia. Lo mismo hice con otros amigos que trataban de desplazarse a Vietnam. Con el desarrollo creciente del turismo, son cada vez más los españoles que quieren visitar a tan lejanos países.

La República Popular de Mongolia, es un país situado en el centro de Asia, con 1.635.000 kilómetros cuadrados de extensión y que en 1961 contaba con una población de 954.000 habitantes. Mongolia estaba limitada al norte por la URSS, al este por Manchuria y al sur y suroeste por China y asimismo al noroeste por la URSS y se presenta ligeramente ovalada, con su máxima longitud de Este a Oeste. Su capital es Ulan-Bator, ciudad de 160.000 habitantes en 1960, situada cerca de los limites septentrionales del país. El nombre de Mongolia, se aplica no sólo a esa república –la Mongolia Exterior– que es independiente y formaba una especie de Estado-tapón entre China y la URSS, sino también al conjunto de la gran meseta asiática que fue la patria de los mogoles o mongoles. En éste último sentido, comprende también la Mongolia interior, integrada en los dominios de China, con una extensión de 1.577.000 kilómetros cuadrados y 920.000 habitantes, y forma parte de la provincia china de Ningsia y de la República Autónoma de Tuva, de la URSS, territorio soviético de 172.500 kilómetros cuadrados y sólo 172.000 habitantes, y una parte de la Manchuria occidental.

Se extiende la Mongolia Exterior desde los 88 a los 120 grados de longitud al Este del meridiano de Greenwich y desde los 42 a los 52º grados de latitud Norte, con altitudes que varían entre los 900 y los 1.525 metros. Esta meseta está rodeada casi por completo por una cadena de montañas: Sailuem, Montes Sayans, Erghis, Targak, Taiga, Khan-Ula, Dutulum, Gran Khingan, Nasham y Ek-tagh-Altai. Se distinguen en la meseta tres zonas distintas, el complejo orográfico del norte y noreste, junto a las cadenas marginales indicadas. La región sureste es agrícola. La fauna queda limitada a las zonas montañosas del Norte y del noroeste, y Comprende lobos, ciervos y animales de pieles finas.

La densidad de la población es sumamente escasa (0,6 habitantes por kilómetro cuadrado), como consecuencia del clima duro y su elevada altitud. Quizás a ello se deba lo amables que son los mongoles, que no han perdido su ingenuidad original. Así lo pudimos comprobar durante nuestro viaje en el transmongoliano y asimismo en las calles de Ulan-Bator. También probamos sus especialidades culinarias, debido a que el expreso Moscú-Pequín va cambiando el personal del vagón-restaurante –ruso, mongol y chino– según el tramo nacional por el que circula.

La mayor parte de la población son mongoles que, religiosamente, practican el budismo-lamaísta. La Mongolia Exterior está dividida en 16 provincias y dos distritos urbanos (Los de Ulan-Bator y Suhe-Bator) de extensión desigual. Las capitales provinciales son las mayores ciudades, destacando entre ellas Ulan-Bator, Suhe-Bator, Cojalsan, Ulangom y Cecerleg. En 1947, la Mongolia Interior se constituyó en región autónoma dentro de China y ha sido muy colonizada por los chinos de la etnia Han. La Mongolia Exterior tiene un gobierno popular, en el que el poder ejecutivo corresponde a un presidente, y el legislativo a una Asamblea de 254 miembros elegidos por tres años. Dada la estrecha vinculación que existía entre Mongolia y la URSS, Mongolia atravesó por reformas semejantes a las de la «perestroika».

La historia de Mongolia comienza en el siglo XII, cuando los mogoles, entonces una pequeña tribu, ocupaban la cordillera de Dutulum y la región circundante. Al mismo tronco étnico, el uraloaltaico, pertenecían los habitantes de la meseta próxima. Al subyugar a estos diversos pueblos, Gengis Khan (1162-1227) llegó a unificarlos y, apoyándose en su fuerte demografía y en su invencible caballería mongola, llegó a conquistar a todos los países vecinos. En la invasión de Rusia, las estepas que ocupó en su marcha hacia Occidente, fueron convertidas en una prolongación de Mongolia. En 1921, después de conquistar Urga (luego conocida como Ulan-Bator), Khoto, en mongol, que significa «Ciudad del héroe Rojo», y de derrotar a los mercenarios blancos del «Barón Loco», Urgern Srenberg, las victoriosas tropas soviéticas proclamaron la República Popular de Mongolia. En 1938, las tropas japonesas trataron de conquistar Mongolia, siendo derrotadas, en las batallas de Jalkin-Jhor y el lago Jasán, por el Ejército Rojo que dirigía el luego famoso mariscal Zhukov. Ello hizo renunciar a los japoneses al intento de conquistar Siberia y permanecieron neutrales cuando la Alemania nazi agredió a la URSS.

Como Mongolia en su mayor parte es un desierto, que sólo se anima al este, donde el monzón se convierte en estepa, es lógico que su actividad económica sea la ganadería, practicada bien en nomadismo completo o en seminomadismo, cuando las condiciones de humedad son algo mejores. Tal nomadismo corresponde a la tradición ancestral de los pueblos mogoles o mongoles. Según se fue consolidando la República Popular de Mongolia, se inició un proceso de gradual urbanización y de abandono parcial del nomadismo. Actualmente se practica la caza de animales de pieles finas y la riqueza minera, en general sin explotar, comprende yacimientos de oro, plata, sal y grafito; se explota, sin embargo, la cuenca carbonífera de Alan Bulak; también se obtiene algo de petróleo de los pozos cercanos a Sajn Shand en el desierto de Gobi... Hasta la lejana Mongolia llegaron los ecos de la Guerra Civil Española (1936-1939) y todavía algunos mongoles recuerdan con cariño a los republicanos españoles.

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