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Papers by Alvaro Sobrino
Visual Magazine De Diseno Creatividad Grafica Y Comunicacion, 1995
E ntre los distintos signos que intervienen en la activi dad teatral descuella la palabra, con s... more E ntre los distintos signos que intervienen en la activi dad teatral descuella la palabra, con su gran potencia sugeridora, pero ésta ha de tener la apoyatura visual de la escenografía (además del gesto, vestuario...) para que la comunicación con el espectador sea completa. Palabra y esce nario son los dos pilares básicos sobre los que se construye el espacio en un drama: uno afecta a la mente y al proceso ima ginativo que de él se deriva, y otro al sentido visual. Ambos han de estar en comunión permanente para que el espec tador construya en su retina el espacio global donde se desa rrolla la acción. Esta doble realidad actuante en la obra tea tral (palabra y escenario, oralidad y materialidad) está en el origen de la básica distinción que hacen los teóricos entre espacio dram ático y espacio escénico'. E l espacio dramático es aquel que nace de la significación del texto, del hilo de la fic ción; es el espacio que está representado o marcado en el texto mismo, y el espectador sólo puede visualizarlo gracias a su imaginación; es lo que los tratadistas franceses denominan 1 1 Ver por ejemplo Pavis, 2002. Buenas aplicaciones al teatro español en los artículos de Varey, 1980 y Vitse, 1985. Con una denominación diferente a la de Pavis, aunque con el mismo fondo, se expresa Issacharoff, 1981, quien dis tingue entre espacio mimètico (el que se observa sobre el escenario) y diegé-tico (el que se evoca en los parlamentos). En los asertos que siguen reutilizo algunas ideas mías expresadas en un trabajo anterior ver Zugasti, 2002a
Visual Magazine De Diseno Creatividad Grafica Y Comunicacion, 1995
E ntre los distintos signos que intervienen en la activi dad teatral descuella la palabra, con s... more E ntre los distintos signos que intervienen en la activi dad teatral descuella la palabra, con su gran potencia sugeridora, pero ésta ha de tener la apoyatura visual de la escenografía (además del gesto, vestuario...) para que la comunicación con el espectador sea completa. Palabra y esce nario son los dos pilares básicos sobre los que se construye el espacio en un drama: uno afecta a la mente y al proceso ima ginativo que de él se deriva, y otro al sentido visual. Ambos han de estar en comunión permanente para que el espec tador construya en su retina el espacio global donde se desa rrolla la acción. Esta doble realidad actuante en la obra tea tral (palabra y escenario, oralidad y materialidad) está en el origen de la básica distinción que hacen los teóricos entre espacio dram ático y espacio escénico'. E l espacio dramático es aquel que nace de la significación del texto, del hilo de la fic ción; es el espacio que está representado o marcado en el texto mismo, y el espectador sólo puede visualizarlo gracias a su imaginación; es lo que los tratadistas franceses denominan 1 1 Ver por ejemplo Pavis, 2002. Buenas aplicaciones al teatro español en los artículos de Varey, 1980 y Vitse, 1985. Con una denominación diferente a la de Pavis, aunque con el mismo fondo, se expresa Issacharoff, 1981, quien dis tingue entre espacio mimètico (el que se observa sobre el escenario) y diegé-tico (el que se evoca en los parlamentos). En los asertos que siguen reutilizo algunas ideas mías expresadas en un trabajo anterior ver Zugasti, 2002a