paloma Montero | Universidad Complutense de Madrid (original) (raw)
Papers by paloma Montero
El corporativismo, es decir, el pensamiento social que pone el acento en la estructuración de la ... more El corporativismo, es decir, el pensamiento social que pone el acento en la estructuración de la sociedad a través de los denominados «cuerpos inter-medios» supone una de las alternativas a una de las cuestiones básicas de la reflexión sociológica y política, las condiciones del «orden» o equilibrio social en una sociedad sometida a los cambios de la revolución industrial y basada en la representación política de individuos atomizados, el liberalismo político. La sociedad liberal sustentada sobre individuos libres e iguales se encuentra abocada a tensiones de muy distinto tipo, fundamentalmente tensiones sociales derivadas de la lucha de todos contra todos y de la ruptura con una sociedad tra-dicional basada en lazos económicos, sociales, políticos y culturales que hacían hincapié en el grupo frente al individuo. Para evitar el desorden social previsible en una sociedad individualista, los liberales reivindican el papel arbitral del Es-tado para neutralizar los efectos de dicho desorden social. Y si bien, el Estado cumple un papel mínimo como garante neutral del des-envolvimiento de los individuos estableciendo un campo de juego y unas reglas iguales para todos, lo cierto es que, desde el punto de vista social, el sistema liberal se mostró muy inestable, a medida que el proceso de industrialización rompió con la economía tradicional, agrupando a los individuos en ciudades y generando nuevos lazos sociales en el ámbito del trabajo. La existencia de grupos sociales con intereses antagónicos (burguesía y proletariado) ponía en cuestión la vieja doctrina sobre la autorregulación del sistema económico y social, doctrina mantenida por los primeros teóricos del liberalismo económico, y generaba una inquietud sobre la estabilidad y mante-nimiento del nuevo sistema social individualista. Claro que hasta las crisis económicas de fin del siglo XIX, la competencia colonial de los Estados europeos y las nuevas doctrinas nacionalistas que refuer
El corporativismo, es decir, el pensamiento social que pone el acento en la estructuración de la ... more El corporativismo, es decir, el pensamiento social que pone el acento en la estructuración de la sociedad a través de los denominados «cuerpos inter-medios» supone una de las alternativas a una de las cuestiones básicas de la reflexión sociológica y política, las condiciones del «orden» o equilibrio social en una sociedad sometida a los cambios de la revolución industrial y basada en la representación política de individuos atomizados, el liberalismo político. La sociedad liberal sustentada sobre individuos libres e iguales se encuentra abocada a tensiones de muy distinto tipo, fundamentalmente tensiones sociales derivadas de la lucha de todos contra todos y de la ruptura con una sociedad tra-dicional basada en lazos económicos, sociales, políticos y culturales que hacían hincapié en el grupo frente al individuo. Para evitar el desorden social previsible en una sociedad individualista, los liberales reivindican el papel arbitral del Es-tado para neutralizar los efectos de dicho desorden social. Y si bien, el Estado cumple un papel mínimo como garante neutral del des-envolvimiento de los individuos estableciendo un campo de juego y unas reglas iguales para todos, lo cierto es que, desde el punto de vista social, el sistema liberal se mostró muy inestable, a medida que el proceso de industrialización rompió con la economía tradicional, agrupando a los individuos en ciudades y generando nuevos lazos sociales en el ámbito del trabajo. La existencia de grupos sociales con intereses antagónicos (burguesía y proletariado) ponía en cuestión la vieja doctrina sobre la autorregulación del sistema económico y social, doctrina mantenida por los primeros teóricos del liberalismo económico, y generaba una inquietud sobre la estabilidad y mante-nimiento del nuevo sistema social individualista. Claro que hasta las crisis económicas de fin del siglo XIX, la competencia colonial de los Estados europeos y las nuevas doctrinas nacionalistas que refuer