Cintia Alfaro | Universidad de Antioquia (original) (raw)
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Por expresa indicación de los herederos de Martin Heidegger, el presente volumen aparece con ca... more Por expresa indicación de los herederos de Martin Heidegger,
el presente volumen aparece con carácter excepcional
dentro de la colección «Pensamiento Contemporáneon-
sin introducción ni ningún género de notas.
El texto de Jünger Über die Linie ha sido traducido de la
edición alemana, Scimtliche Werke, Band VII, Kett-Cotta,
Stuttgart, 1980, págs. 237-280. El texto de Heidegger Zur
Seinsfmgelo ha sido de la GesamtausgabBe,a nd lx, Wegnmrken,
Klostermann, Frankfurt a. M., 1976, págs. 385-
426. La paginación original se indica al margen. Hay otras
ediciones de ambos textos, pero, por el motivo mencionado
al principio, no se ofrecen las variantes de las mismas.
«Todos estos grandes nombres que se suelen dar a las virtudes y a los vicios despiertan en el esp... more «Todos estos grandes nombres que se suelen dar a las virtudes
y a los vicios despiertan en el espíritu más bien sentimienlos confusos
que ideas claras.» A pesar de esta severidad de Malebranche 1
respecto a un vocabulario moral que habia florecido durante toda
la Antigüedad y la Edad Media, la filosofía contemporánea, menos
persuadida de lo que se estaba en el siglo XVII de la transparencia
de la existencia humana a las «ideas claras», ha reencontrado el
camino para una teoría de las virtudes.2 Pero si la moral permanece,
las virtudes pasan de moda y no se puede decir que la prudencia,
que siempre ha sido materia de «consejos», sea hoy de aquellas
que más admiran los hombres y celebran los filósofos. Vanam.ente
se la buscará en el índice de un moderno Tratado de las virtudes.
Y un autor que no debería ser me1ws sensible a La permanencia de
las virtudes cardinales que a las variaciones de la lengua cree más
expeditivo el método de arrinconar la prudencia que explicar al lector
moderno que es algo más (y mejor) de lo que él .cree.3 Ciertamente,
desde la época en que la Prudencia 110 inspiraba sólo a los
teólogos y los filósofos, sino también a los pintores y los escultores,
desde aquella en que La Bruyere todavía la asociaba a La grandeza,
4 la palabra se ha devaluado considerablemente
Por expresa indicación de los herederos de Martin Heidegger, el presente volumen aparece con ca... more Por expresa indicación de los herederos de Martin Heidegger,
el presente volumen aparece con carácter excepcional
dentro de la colección «Pensamiento Contemporáneon-
sin introducción ni ningún género de notas.
El texto de Jünger Über die Linie ha sido traducido de la
edición alemana, Scimtliche Werke, Band VII, Kett-Cotta,
Stuttgart, 1980, págs. 237-280. El texto de Heidegger Zur
Seinsfmgelo ha sido de la GesamtausgabBe,a nd lx, Wegnmrken,
Klostermann, Frankfurt a. M., 1976, págs. 385-
426. La paginación original se indica al margen. Hay otras
ediciones de ambos textos, pero, por el motivo mencionado
al principio, no se ofrecen las variantes de las mismas.
«Todos estos grandes nombres que se suelen dar a las virtudes y a los vicios despiertan en el esp... more «Todos estos grandes nombres que se suelen dar a las virtudes
y a los vicios despiertan en el espíritu más bien sentimienlos confusos
que ideas claras.» A pesar de esta severidad de Malebranche 1
respecto a un vocabulario moral que habia florecido durante toda
la Antigüedad y la Edad Media, la filosofía contemporánea, menos
persuadida de lo que se estaba en el siglo XVII de la transparencia
de la existencia humana a las «ideas claras», ha reencontrado el
camino para una teoría de las virtudes.2 Pero si la moral permanece,
las virtudes pasan de moda y no se puede decir que la prudencia,
que siempre ha sido materia de «consejos», sea hoy de aquellas
que más admiran los hombres y celebran los filósofos. Vanam.ente
se la buscará en el índice de un moderno Tratado de las virtudes.
Y un autor que no debería ser me1ws sensible a La permanencia de
las virtudes cardinales que a las variaciones de la lengua cree más
expeditivo el método de arrinconar la prudencia que explicar al lector
moderno que es algo más (y mejor) de lo que él .cree.3 Ciertamente,
desde la época en que la Prudencia 110 inspiraba sólo a los
teólogos y los filósofos, sino también a los pintores y los escultores,
desde aquella en que La Bruyere todavía la asociaba a La grandeza,
4 la palabra se ha devaluado considerablemente