Patricio Peñalver Gómez | Universidad de Murcia (original) (raw)
Doxa. Cuadernos de Filosofía del Derecho, 1992
Jacques Derrida ¿Cómo distinguir entre, de una parte, esta fuerza de la ley, esta «fuerza de ley»... more Jacques Derrida ¿Cómo distinguir entre, de una parte, esta fuerza de la ley, esta «fuerza de ley» como se dice en francés o en inglés, creo, y de otra, la violencia que se juzga siempre injusta? ¿Qué diferencia existe entre, de una parte, la fuerza que puede ser justa, en todo caso legítima, no solamente el instrumento al servicio del derecho sino su ejercicio y culminación mismos, la esencia del droit, y de otra parte la violencia que se juzga siempre injusta? ¿Qué es una fuerza justa o una fuerza no-violenta? Para no abandonar la cuestión del idioma, me refiero aquí a una palabra alemana que nos ocupará dentro de un rato, a saber, la palabra Gewalt. Tanto en francés como en inglés, se traduce a menudo como «violencia». El texto de Benjamin del que hablaremos a continuación y que se titula «Zur Kritik der Gewalt», se traduce en francés como «Critique de la violence» y en inglés como «Critique of violence». Pero estas traducciones, sin ser completamente injustas, esto es, completamente violentas, son interpretaciones muy activas que no hacen justicia al hecho de que Gewalt también significa para los alemanes poder legítimo, autoridad, fuerza pública. Gesetzgebende Gewalt, es el poder legislativo, geistliche Gewalt, es el poder espiritual de la iglesia, Staatsgewalt, es la autoridad o el poder del Estado. Gewalt es, por tanto, a la vez, la violencia y el poder legítimo, la autoridad justificada. ¿Cómo distinguir entre la fuerza de ley de un poder legítimo y la violencia pretendidamente originaria que ha debido instaurar esta autoridad y que no pudo, ella misma, haber sido autorizada por una legitimidad anterior, si bien dicha violencia no es en ese momento inicial, ni legal ni ilegal o, como otros se apresurarían a decir, ni justa ni injusta? Hace unos días he consagrado en Chicago una conferencia-que me gustaría dejar deliberadamente aparte, aunque el tema esté estrechamente conectado-a un cierto número de textos de Heidegger en los que las palabras Walten y Gewalt juegan un papel decisivo aun cuando no se pueden traducir simplemente ni como fuerza ni como violencia, en un contexto en el que, por otra parte, Heidegger se esfuerza en mostrar que originariamente, por ejemplo para Heráclito, Diké, la justicia, el droit, el proceso, el juicio, la pena o el castigo, la venganza, etc., es Eris (el conflicto, Streit, la discordia, el polemos o el Kampf), es decir también adikia, la injusticia. Podríamos volver sobre esto, si ustedes lo desean, durante la discusión, pero yo prefiero abstenerme de momento. Dado que este coloquio está consagrado a la deconstrucción y a la posibilidad de la justicia, recuerdo de entrada que en numerosos textos llamados deconstructivos, y particularmente en algunos que he publicado, el recurso a la palabra «fuerza» es a la vez muy frecuente, me atrevería a decir decisivo en lugares estratégicos, aunque siempre acompañado de una reserva explícita, de una puesta en guardia. Frecuentemente he pedido que se esté atento-yo mismo me incluyo en * Hay sin duda leyes naturales, pero la bella razón lo ha corrompido todo». * «Nuestra justicia es aniquilada ante la Justicia divina».