MARIANO ARIAS Páramo | University of Oviedo / Universidad de Oviedo (original) (raw)
Ensayo by MARIANO ARIAS Páramo
¿Revolución árabe versus democracia occidental? A propósito de las revueltas en el mundo árabe
Ensayo a propósito del fallecimiento de Sartre
Filosofía del origen de la escritura
No se es escritor por haber decidido decir ciertas cosas, sino por haber decidido decirlas de cie... more No se es escritor por haber decidido decir ciertas cosas, sino por haber decidido decirlas de cierta manera.
Reflexión sobre José Saramago y el mito de la caverna de Platón
Ensayo a propósito de la publicación de Il Finimondo
Revista Sistema, Madrid, nº85, julio 1988, págs. 137-143. Escribir del Cortázar escritor e intele... more Revista Sistema, Madrid, nº85, julio 1988, págs. 137-143. Escribir del Cortázar escritor e intelectual es intentar atrapar en las redes de la historia el principio que guió su creación y el compromiso con su tiempo, con América, a la que entregó ese edificio de palabras unidas por relaciones misteriosas que a su vez han atrapado a sus lectores.
Izet Sarajlic, Suerte en Sarajevo.
Sobre la guerra en Bosnia y en Sarajevo
Ensayo sobre el viaje y el escribidor
Se cumple este año el centenario del nacimiento de Samuel Beckett. La conveniencia de analizar el... more Se cumple este año el centenario del nacimiento de Samuel Beckett. La conveniencia de analizar el desarrollo y la inclusión de la escritura en el arco de la literatura en tanto institución encuentra en la obra de Beckett el resultado ejemplar de un diseño cuidadosamente previsto, escenificado e interpretado sobre el valor de las palabras en el ámbito social, filosófico y literario. Por tanto, la actualidad de su escritura, al margen incluso de la importancia (a nuestro juicio decisiva) que ha tenido en sucesivas generaciones, incluso con la representación de En Attendant Godot (1953), bajo la dirección de Susan Sontag, en el escenario del Sarajevo asediado y bombardeado de 1993, delimita sus coordenadas en el marco de la institución literaria. Pero ello permite, desde luego, revisar la escritura de quien desde el lenguaje impuesto tanto por el teatro como por la narración ha llegado hasta nuestros días envuelto en el discurrir de modas y tendencias, de interpretaciones diversas, erróneas o dislocadas de lo que a nuestro juicio significa la literatura beckettiana. Acaso la actualidad de su literatura, incluso considerada académicamente bajo la etiqueta de "teatro del absurdo" (antagónico de un Eugene Ionesco, por ejemplo), sea una isla en el panorama literario, una isla que sólo en apariencia puede ser considerada superflua o superada, y cuyo eje pivota, a nuestro juicio, sobre el sentido de la existencia humana desde el lenguaje mismo; lenguaje ahora entrevisto como el personaje principal, sometido por Beckett a una angustiosa tensión progresiva desde el inicio de sus primeros escritos. Obras narrativas como More Pricks Than Kicks (1934) y Murphy (1938) quedan invadidas por una atmósfera irreal (por más que haya un descripcionismo) o un lugar inexistente por abstracto y diluido en las propias palabras dilapidando el propio lenguaje heredado, el único sentido y herramienta que le quedaba.
Artículo de viaje a Andalucía
Narrativa by MARIANO ARIAS Páramo
En el mes de setiembre pasado tuve la oportunidad de participar en el curso organizado en Barcelo... more En el mes de setiembre pasado tuve la oportunidad de participar en el curso organizado en Barcelona por la Sociedad Literaria Catalana y la revista Isla Literaria. Bajo la presidencia del eficiente y emprendedor Alberto Sismondi se había decidido reunir a editores, narradores, poetas, filósofos y críticos para hablar del fin del milenio literario, de la imaginación, de la creación. El título general del curso no podía ser más sugestivo: Creación Literaria en el fin de milenio.
¿Revolución árabe versus democracia occidental? A propósito de las revueltas en el mundo árabe
Ensayo a propósito del fallecimiento de Sartre
Filosofía del origen de la escritura
No se es escritor por haber decidido decir ciertas cosas, sino por haber decidido decirlas de cie... more No se es escritor por haber decidido decir ciertas cosas, sino por haber decidido decirlas de cierta manera.
Reflexión sobre José Saramago y el mito de la caverna de Platón
Ensayo a propósito de la publicación de Il Finimondo
Revista Sistema, Madrid, nº85, julio 1988, págs. 137-143. Escribir del Cortázar escritor e intele... more Revista Sistema, Madrid, nº85, julio 1988, págs. 137-143. Escribir del Cortázar escritor e intelectual es intentar atrapar en las redes de la historia el principio que guió su creación y el compromiso con su tiempo, con América, a la que entregó ese edificio de palabras unidas por relaciones misteriosas que a su vez han atrapado a sus lectores.
Izet Sarajlic, Suerte en Sarajevo.
Sobre la guerra en Bosnia y en Sarajevo
Ensayo sobre el viaje y el escribidor
Se cumple este año el centenario del nacimiento de Samuel Beckett. La conveniencia de analizar el... more Se cumple este año el centenario del nacimiento de Samuel Beckett. La conveniencia de analizar el desarrollo y la inclusión de la escritura en el arco de la literatura en tanto institución encuentra en la obra de Beckett el resultado ejemplar de un diseño cuidadosamente previsto, escenificado e interpretado sobre el valor de las palabras en el ámbito social, filosófico y literario. Por tanto, la actualidad de su escritura, al margen incluso de la importancia (a nuestro juicio decisiva) que ha tenido en sucesivas generaciones, incluso con la representación de En Attendant Godot (1953), bajo la dirección de Susan Sontag, en el escenario del Sarajevo asediado y bombardeado de 1993, delimita sus coordenadas en el marco de la institución literaria. Pero ello permite, desde luego, revisar la escritura de quien desde el lenguaje impuesto tanto por el teatro como por la narración ha llegado hasta nuestros días envuelto en el discurrir de modas y tendencias, de interpretaciones diversas, erróneas o dislocadas de lo que a nuestro juicio significa la literatura beckettiana. Acaso la actualidad de su literatura, incluso considerada académicamente bajo la etiqueta de "teatro del absurdo" (antagónico de un Eugene Ionesco, por ejemplo), sea una isla en el panorama literario, una isla que sólo en apariencia puede ser considerada superflua o superada, y cuyo eje pivota, a nuestro juicio, sobre el sentido de la existencia humana desde el lenguaje mismo; lenguaje ahora entrevisto como el personaje principal, sometido por Beckett a una angustiosa tensión progresiva desde el inicio de sus primeros escritos. Obras narrativas como More Pricks Than Kicks (1934) y Murphy (1938) quedan invadidas por una atmósfera irreal (por más que haya un descripcionismo) o un lugar inexistente por abstracto y diluido en las propias palabras dilapidando el propio lenguaje heredado, el único sentido y herramienta que le quedaba.
Artículo de viaje a Andalucía
En el mes de setiembre pasado tuve la oportunidad de participar en el curso organizado en Barcelo... more En el mes de setiembre pasado tuve la oportunidad de participar en el curso organizado en Barcelona por la Sociedad Literaria Catalana y la revista Isla Literaria. Bajo la presidencia del eficiente y emprendedor Alberto Sismondi se había decidido reunir a editores, narradores, poetas, filósofos y críticos para hablar del fin del milenio literario, de la imaginación, de la creación. El título general del curso no podía ser más sugestivo: Creación Literaria en el fin de milenio.
No pienso, con sincera reflexión, que la muerte pueda ser un estado anormal. De hecho, y debido a... more No pienso, con sincera reflexión, que la muerte pueda ser un estado anormal. De hecho, y debido a mi profesión, cuando llevo a cabo mi trabajo soy muy estricto, deseo que nadie sufra inútilmente, que tampoco reflexione vanamente: la muerte, así me lo han transmitido desde tiempo inmemorial, siempre es una sorpresa, cuando aparece jamás la conoces, sin embargo conoces las de los demás aunque nadie pueda describir la suya. Hay muchas, no una sola, en esto podemos estar de acuerdo. Personalmente, me consideran un experto, debido, así lo supongo, a mi respeto y consideración hacia ella. Mi último encargo no se apartó un ápice del método: Sólo me inoportunan los monótonos preliminares: el riguroso estudio de costumbres, horarios y demás aspectos familiares y profesionales de la víctima. Por lo demás, sólo la convoco una vez, sólo una, en ello soy muy riguroso, debo serlo. Quiero decir: si la persona elegida no se presenta el día señalado dejo el encargo. No puedo perder el tiempo, en mi profesión no se puede conjurar a la muerte en vano. Por tanto, para este último trabajo me apliqué metódicamente: a las tres menos cinco de la tarde, cinco minutos antes de la cita prevista, me presenté en el escenario, extrañamente no había bullicio en la plaza, aunque era la hora punta. De repente apareció la mujer; miré el reloj: eran las tres en punto, agradecí la puntualidad, y decidí seguirla, dejé que recorriera unas cuantas calles y a las tres y cinco me coloqué a su altura, me observó con recelo pero no alteró su paso. Yo no dije nada, no es mi costumbre. Cuando llegué al entronque de la dos avenidas, la agarré del brazo y la introduje en un derruido local, intentó zafarse de mí, es lo habitual, y forcejeó, pero le tapé la boca, sólo le dije que no le iba a hacer daño, que no era necesario que hablara. Sonreí, parecía asustada, la abracé y la miré a los ojos para dar fuerza a mis palabras, sabía que así la convencería, mi garantía es la experiencia. Pareció calmarse, aunque sus ojos escrutaban el lugar, un recinto frío, sombrío y húmedo, de ladrillos rotos, botes de pinturas, herramientas, escombros, restos de maquinaria ya oxidada. Entonces logró hablar inconexamente. Yo sonreí de nuevo, dije que sólo cumplía órdenes, que no acostumbro a preguntar, sólo procuro ser eficaz en mi cometido, eso es, además tampoco había tiempo para hablar ni era necesario, desde luego no me importaba su vida ni lo que sentía. Ella bajó los ojos, algunas lágrimas corrieron por sus mejillas, pero no comprendí por qué dijo: 'Espera', y sacó del bolso una billetera: 'Aquí hay dinero suficiente, tómalo, pero por favor, déjame'. Le dije que no gritara, que el dinero no importaba. Sus ojos no se
Relato Premio Juan Rulfo 1992
Relato traducido al inglés
Entrevista del diario El Comercio (Foto: Mario Rojas)