Alan Hinojosa | Universidad Nacional de Lomas de Zamora (UNLZ) (original) (raw)

Papers by Alan Hinojosa

A) NOCIONES GENERALES. Son varios los factores que influyen en el alza o la baja del precio de un... more A) NOCIONES GENERALES. Son varios los factores que influyen en el alza o la baja del precio de un artículo: la cantidad de posibles consumidores, el gusto de la gente, su poder adquisitivo, los precios de los bienes sustitutos, el costo de su producción, etc. Estos factores se clasifican en dos grupos, los que operan en la conducta de los oferentes (es decir, quienes desean venderlo), y los que lo hacen a través de los demandantes (los que los quieren comprar). En este contexto analicemos el comportamiento de los primeros. En este caso, quienes venden, estarán dispuestos a hacerlo si el precio del producto en el mercado satisface su visión del negocio, es decir, que el producto alcance un precio en el mercado que le permita obtener las ganancias deseadas. Bajo estas circunstancias, quienes venden el producto, estarán dispuestos a poner a la venta (ofrecer) una mayor cantidad del producto a medida que el precio del mismo aumente, de modo que se cumplan los objetivos enunciados anteriormente. Si al precio por unidad del producto lo expresamos mediante p, y a la cantidad de unidades ofertadas en un cierto tiempo por q, para el caso expuesto en el párrafo anterior, la ecuación que relaciona a p con q la denominaremos ecuación de oferta, y su representación en un sistema de ejes coordenados, gráfica o curva de oferta. Analicemos ahora qué sucede desde el punto de vista de quienes compran o consumen el producto. En este caso es fácil ver que si el precio del producto en el mercado disminuye, se compraría una mayor cantidad del mismo. Esto es debido a que cuando se produce esa disminución en el precio, habrá otras personas que podrían adquirir el producto ya que el mismo ahora tiene un precio más accesible. En este caso si p es el precio unitario y q la cantidad demandada, la ecuación que relaciona a estas variables en la situación descripta precedentemente es la ecuación de demanda, y a su representación se la llama gráfica o curva de demanda. Las ecuaciones de oferta y de demanda indican numéricamente las reacciones de los vendedores y de los compradores respectivamente ante los distintos posibles precios. Es decir, establecen la relación directa entre precios y cantidades según el punto de vista que se considere y suponiendo que los factores enumerados al principio permanecen constantes. La variación de uno o más de ellos suele provocar un cambio en las ecuaciones. La obtención de la ecuaciones de oferta y demanda, es decir la matematización del problema económico, se hace en base a datos obtenidos empíricamente del mercado. Al respecto más adelante veremos algunos ejemplos sencillos. Al confeccionar las tablas de oferta y de demanda debemos reconocer que los valores que aparecen en ellas son hipotéticos, es decir que simplemente indican lo que harían los oferentes o los demandantes si el precio fuese este o aquel; en otras palabras señalan una variedad de posibles precios entre los cuales-en determinadas circunstancias-sólo una será el precio de equilibrio. Si, como es costumbre, representamos las cantidades sobre el eje horizontal y sus precios unitarios sobre el vertical, resulta:

A) NOCIONES GENERALES. Son varios los factores que influyen en el alza o la baja del precio de un... more A) NOCIONES GENERALES. Son varios los factores que influyen en el alza o la baja del precio de un artículo: la cantidad de posibles consumidores, el gusto de la gente, su poder adquisitivo, los precios de los bienes sustitutos, el costo de su producción, etc. Estos factores se clasifican en dos grupos, los que operan en la conducta de los oferentes (es decir, quienes desean venderlo), y los que lo hacen a través de los demandantes (los que los quieren comprar). En este contexto analicemos el comportamiento de los primeros. En este caso, quienes venden, estarán dispuestos a hacerlo si el precio del producto en el mercado satisface su visión del negocio, es decir, que el producto alcance un precio en el mercado que le permita obtener las ganancias deseadas. Bajo estas circunstancias, quienes venden el producto, estarán dispuestos a poner a la venta (ofrecer) una mayor cantidad del producto a medida que el precio del mismo aumente, de modo que se cumplan los objetivos enunciados anteriormente. Si al precio por unidad del producto lo expresamos mediante p, y a la cantidad de unidades ofertadas en un cierto tiempo por q, para el caso expuesto en el párrafo anterior, la ecuación que relaciona a p con q la denominaremos ecuación de oferta, y su representación en un sistema de ejes coordenados, gráfica o curva de oferta. Analicemos ahora qué sucede desde el punto de vista de quienes compran o consumen el producto. En este caso es fácil ver que si el precio del producto en el mercado disminuye, se compraría una mayor cantidad del mismo. Esto es debido a que cuando se produce esa disminución en el precio, habrá otras personas que podrían adquirir el producto ya que el mismo ahora tiene un precio más accesible. En este caso si p es el precio unitario y q la cantidad demandada, la ecuación que relaciona a estas variables en la situación descripta precedentemente es la ecuación de demanda, y a su representación se la llama gráfica o curva de demanda. Las ecuaciones de oferta y de demanda indican numéricamente las reacciones de los vendedores y de los compradores respectivamente ante los distintos posibles precios. Es decir, establecen la relación directa entre precios y cantidades según el punto de vista que se considere y suponiendo que los factores enumerados al principio permanecen constantes. La variación de uno o más de ellos suele provocar un cambio en las ecuaciones. La obtención de la ecuaciones de oferta y demanda, es decir la matematización del problema económico, se hace en base a datos obtenidos empíricamente del mercado. Al respecto más adelante veremos algunos ejemplos sencillos. Al confeccionar las tablas de oferta y de demanda debemos reconocer que los valores que aparecen en ellas son hipotéticos, es decir que simplemente indican lo que harían los oferentes o los demandantes si el precio fuese este o aquel; en otras palabras señalan una variedad de posibles precios entre los cuales-en determinadas circunstancias-sólo una será el precio de equilibrio. Si, como es costumbre, representamos las cantidades sobre el eje horizontal y sus precios unitarios sobre el vertical, resulta: