Diego Miranda | Universidad Tecnológica Equinoccial (original) (raw)
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En el presente video se observa la metodología a seguir para estructuración de un arreglo de bloq... more En el presente video se observa la metodología a seguir para estructuración de un arreglo de bloques que permita emular una parábola en Simulink. Si le gustó el video por favor verlo en youtube y suscribirse a mi canal: https://www.youtube.com/channel/UCDV-ee25QEiN9Clb20uPEBQ
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Papers by Diego Miranda
La primera referencia conocida a un ascensor se encuentra en las obras del arquitecto romano Vitr... more La primera referencia conocida a un ascensor se encuentra en las obras del arquitecto romano Vitruvio , quien informó que Arquímedes quien data de 287 a.C. -212 a.C. construyó el primer ascensor probablemente en el 236 a. C, de ahí en adelante se han encontrado diversos vestigios de mecanismos que de manera general buscaban el mismo fin, no obstante, debido a que su hallazgo se lo realizó en periodos posteriores se atribuye a Arquímedes el desarrollo del obra en cuestión; así algunas fuentes de períodos históricos posteriores mencionan a los ascensores como cabinas con una cuerda de cáñamo accionada manualmente o por animales, por lo que de manera general el ser humano en pos de mejorar su calidad de vida y realizar sobre todo acciones que sin apoyo de la ciencia eran casi imposibles; de manera tácita fue creciendo en forma aptitudinal de principio en la mecánica mediante el desarrollo de los llamados “automatismos” en dicha época, según lo detallado por José María Goicolea en su artículo “ La mecánica: principios, historia y algunas aplicaciones recientes en la medicina” (Goicolea, 2007), quien remonta su origen al mismo Arquímedes en el periodo Helenístico; así el desarrollo de los ascensores fue impulsado por la necesidad de mover materias primas, como carbón y madera, de las laderas; partiendo de esta premisa dicho dispositivo no ha sido inmune a la evolución y de la mano de la revolución industrial en el siglo XVIII despegó de manera vertiginosa siendo considerado como una alternativa para la realización de otro tipo de acciones que a más de estar vinculadas a la necesidad, ahora ya trascendían hacia fines principalmente industriales para maximización del rendimiento operacional de las empresas y con ello de la producción, sin dejar de lado que saciar la comodidad de las personas a través de este medio ya era incipiente; así la tecnología desarrollada por estas industrias y la introducción de la construcción con vigas de acero trabajaron juntas para proporcionar los ascensores de pasajeros y carga que se utilizan hoy en día; comenzando en las minas de carbón, a mediados del siglo XIX los ascensores funcionaban con energía de vapor; con el paso del tiempo fueron reemplazados por dispositivos que empleaban tecnología hidráulica y paulatinamente iban mejorando en aspectos de seguridad hasta desembocar en los actualmente utilizados ascensores eléctricos, mismos que se remontan a 1880 de la mano de Werner Von Siemens; el eslabón que partiendo desde esa época ha sido empleado para la mejora y optimización del ascensor al cual se le han anexado desde dispositivos de locomoción más sofisticados y afines, hasta sistemas de control muy modernos en pos de brindar una mejor experiencia al usuario o alcanzar un objetivo en específico en base a criterios de seguridad y rendimiento óptimos; es así que actualmente tomando como punto de partida dichos diseños y el margen de accidentabilidad de los diferentes diseños según lo preceptuado en el libro “Elevated Work Platforms and Scaffolding” (Burkart, 2004) los gobiernos de diferentes países y organizaciones de las cuales estos forman parte, principalmente la Unión Europea, en pos de salvaguardar principalmente la integridad del ser humano estableció lineamientos de carácter legal tanto para la puesta en funcionamiento de estos dispositivos, accesibilidad, circulación y sobre todo para la fase de diseño de estos, criterios en torno a los cuales organizaciones no gubernamentales inmiscuidas en la rama han aportado también con manuales para guía de los diseñadores; es así que tomando esta premisa como punto de partida el presente proyecto será desarrollado tomando como base en primera instancia la normativa legal ecuatoriana que regula el diseño de ascensores (Norma Ecuatoriana de Construcción), empero, teniendo en consideración los vacíos legales que puedan llegar a tener las leyes del país con respecto al tema, en aquellos puntos en los que no se vulnere lo preceptuado por la normativa local se usarán normativas europeas que ya tienen mucha más trayectoria y congruencia en lo que se busca principalmente en el diseño del sistema, un correcto y seguro funcionamiento; para ello como primera guía alterna para el desarrollo del presente informe y sustento de información se decanta por la Norma UNE EN 81-70:2018 y en complemento guías proporcionadas por ONG´s acreditadas; para así poder dar paso el diseño sistemático racional en materia de mecánica, electrónica, electricidad, programación y control de manera óptima mediante el estricto apego a la ley y sobre todo direccionado hacia el alcance de un diseño de calidad basado en una metodología de diseño mecatrónico que permita la potencialización de la doctrina, proporcionando elementos demandados industrialmente tales como planos, memorias técnicas entre otros.
En el presente video se observa la metodología a seguir para estructuración de un arreglo de bloq... more En el presente video se observa la metodología a seguir para estructuración de un arreglo de bloques que permita emular una parábola en Simulink. Si le gustó el video por favor verlo en youtube y suscribirse a mi canal: https://www.youtube.com/channel/UCDV-ee25QEiN9Clb20uPEBQ
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La primera referencia conocida a un ascensor se encuentra en las obras del arquitecto romano Vitr... more La primera referencia conocida a un ascensor se encuentra en las obras del arquitecto romano Vitruvio , quien informó que Arquímedes quien data de 287 a.C. -212 a.C. construyó el primer ascensor probablemente en el 236 a. C, de ahí en adelante se han encontrado diversos vestigios de mecanismos que de manera general buscaban el mismo fin, no obstante, debido a que su hallazgo se lo realizó en periodos posteriores se atribuye a Arquímedes el desarrollo del obra en cuestión; así algunas fuentes de períodos históricos posteriores mencionan a los ascensores como cabinas con una cuerda de cáñamo accionada manualmente o por animales, por lo que de manera general el ser humano en pos de mejorar su calidad de vida y realizar sobre todo acciones que sin apoyo de la ciencia eran casi imposibles; de manera tácita fue creciendo en forma aptitudinal de principio en la mecánica mediante el desarrollo de los llamados “automatismos” en dicha época, según lo detallado por José María Goicolea en su artículo “ La mecánica: principios, historia y algunas aplicaciones recientes en la medicina” (Goicolea, 2007), quien remonta su origen al mismo Arquímedes en el periodo Helenístico; así el desarrollo de los ascensores fue impulsado por la necesidad de mover materias primas, como carbón y madera, de las laderas; partiendo de esta premisa dicho dispositivo no ha sido inmune a la evolución y de la mano de la revolución industrial en el siglo XVIII despegó de manera vertiginosa siendo considerado como una alternativa para la realización de otro tipo de acciones que a más de estar vinculadas a la necesidad, ahora ya trascendían hacia fines principalmente industriales para maximización del rendimiento operacional de las empresas y con ello de la producción, sin dejar de lado que saciar la comodidad de las personas a través de este medio ya era incipiente; así la tecnología desarrollada por estas industrias y la introducción de la construcción con vigas de acero trabajaron juntas para proporcionar los ascensores de pasajeros y carga que se utilizan hoy en día; comenzando en las minas de carbón, a mediados del siglo XIX los ascensores funcionaban con energía de vapor; con el paso del tiempo fueron reemplazados por dispositivos que empleaban tecnología hidráulica y paulatinamente iban mejorando en aspectos de seguridad hasta desembocar en los actualmente utilizados ascensores eléctricos, mismos que se remontan a 1880 de la mano de Werner Von Siemens; el eslabón que partiendo desde esa época ha sido empleado para la mejora y optimización del ascensor al cual se le han anexado desde dispositivos de locomoción más sofisticados y afines, hasta sistemas de control muy modernos en pos de brindar una mejor experiencia al usuario o alcanzar un objetivo en específico en base a criterios de seguridad y rendimiento óptimos; es así que actualmente tomando como punto de partida dichos diseños y el margen de accidentabilidad de los diferentes diseños según lo preceptuado en el libro “Elevated Work Platforms and Scaffolding” (Burkart, 2004) los gobiernos de diferentes países y organizaciones de las cuales estos forman parte, principalmente la Unión Europea, en pos de salvaguardar principalmente la integridad del ser humano estableció lineamientos de carácter legal tanto para la puesta en funcionamiento de estos dispositivos, accesibilidad, circulación y sobre todo para la fase de diseño de estos, criterios en torno a los cuales organizaciones no gubernamentales inmiscuidas en la rama han aportado también con manuales para guía de los diseñadores; es así que tomando esta premisa como punto de partida el presente proyecto será desarrollado tomando como base en primera instancia la normativa legal ecuatoriana que regula el diseño de ascensores (Norma Ecuatoriana de Construcción), empero, teniendo en consideración los vacíos legales que puedan llegar a tener las leyes del país con respecto al tema, en aquellos puntos en los que no se vulnere lo preceptuado por la normativa local se usarán normativas europeas que ya tienen mucha más trayectoria y congruencia en lo que se busca principalmente en el diseño del sistema, un correcto y seguro funcionamiento; para ello como primera guía alterna para el desarrollo del presente informe y sustento de información se decanta por la Norma UNE EN 81-70:2018 y en complemento guías proporcionadas por ONG´s acreditadas; para así poder dar paso el diseño sistemático racional en materia de mecánica, electrónica, electricidad, programación y control de manera óptima mediante el estricto apego a la ley y sobre todo direccionado hacia el alcance de un diseño de calidad basado en una metodología de diseño mecatrónico que permita la potencialización de la doctrina, proporcionando elementos demandados industrialmente tales como planos, memorias técnicas entre otros.