El Imaginario Insular Antiutópico en la Poesía Chilena Reciente (original) (raw)

2000, Revista Austral de Ciencias Sociales

Los textos sobre islas en la tradición occidental revelan, ante todo, los orígenes del autor y las limitaciones de su propia cosmología. La isla es el espacio del viajero. El patrimonio del descubridor. De aquél que asiste con asombro e incomprensión al espectáculo de un mundo ajeno y lejano y, en ese tránsito, a su propio espectáculo. Los orígenes de esta literatura se funden con la llamada literatura de viajes. Con aquellos escritos que nacen de la relación directa de una experiencia de conocimiento geográfica y etnográfica, fundiéndose en un mismo gesto enunciativo, la experiencia vivencial y autorial. En síntesis, tres aspectos suelen definir en la tradición este tipo de textos: a) la configuración testimonial o autobiográfica, b) el diario o sus variantes como modalidad textual, c) la relación o medio de informe como finalidad. En esta dinámica la isla es, pues, territorio de la apropiación, del saqueo antropológico, desde perspectivas etnocentristas, de "lo nunca antes visto" y de "lo nunca antes dicho". La isla es lugar del deseo y, por lo tanto, de la utopía, en una tradición que va desde Homero a nuestros días. Pero el isleño percibe su espacio a veces, ya no como lugar de ensueño, sino de encierro. De ahí la irredimible vocación viajera del isleño. Digamos que la utopía del isleño, suele ser casi siempre continental.