Acerca de" Los juegos del duende. El taller del lector y el escritor" de Jorge Ramírez Caro (original) (raw)
Related papers
Algo más sobre lectores y lecturas de El juguete rabioso, de Roberto Arlt
Orbis Tertius, 2018
Las lecturas de Silvio Astier, protagonista de El juguete rabioso, han propiciado numerosos abordajes críticos en los que prevalece el carácter bovarista del personaje y la falta de capital cultural de su autor. Pero un inventario de citas y referencias literarias y culturales que incluya a todos los personajes revela una biblioteca heterogénea y ecléctica, una mezcla desprejuiciada que encarna la experiencia de lectura del nuevo público en la urbe moderna. A contramano de ciertas lecturas críticas que resaltan las carencias simbólicas de Arlt a través de sus personajes, el análisis da cuenta de una auténtica democratización del acceso a la lectura, donde la cultura popular impone sus propias tácticas y desvíos respecto del sistema literario nacional.
La tienda de muñecos" de Julio Garmendia y la escritura autorreflexiva
2000
Se ha venido insistiendo con menor o mayor raz6n que Julio Garmendia representa un caso «raro», aislado, inclasificable, inexplicable, no solo dentro de la literatura venezolana sino, incluso, para un contexto mayor como el latinoamericano. Para sus contem]'Óclneos fue más fácil atribuir a la parquedad y aparente distanciamiento del autor, el desconcierto que provoc6 su primera obra. Este hecho represent6, por otra parte, cierta marginaci6n y en una segunda instancia un marcado mimetismo en la valoraci6n critica, que si bien fue escasa en su momento, se empezó a extender desde los años cincuenta y con mayor interés y riesgo critico a fines de los setenta, después de la muerte del autor. Lo curioso es que Garmendia no tiene «seguidores», literariamente hablando, ese nuevo orden que se ha querido subrayar en su escritura no hizo escuela. Caso contrario al de la figura y escuela que signific6 Rómulo Gallegos para la literatura venezolana, sobre todo a partir de Doñs BlÍrbsrs (1929).1 Lo interesante de esta obra de Garmendia es que ha escapado a través del tiempo de caracterizaciones conclusivas. Es éste, en su conjunto, un texto abierto a múltiples significaciones y parece que no se agota. Esto también sus
1996
Se ha insistido mucho en la importancia del año 1926 en la literatura argentina, por ser el año que marca un hito temático que simbolizan Don Segundo Sombra de Ricardo Güiraldes novela en la que el universo del gaucho deja de ser un simple espacio narrativo para transformarse en universo mítico y Ei juguete rabioso de Roberto Arlt novela ésta en la que prácticamente desaparece la Argentina tradicional, la pampa, espacio literario recurrente hasta entonces, para dejar lugar al espacio privilegiado por la narrativa contemporánea, a saber el espacio urbano. Con la coincidencia temporal de publicación de estas dos novelas capitales de la narrativa argentina, el relevo cobra significado tanto más simbólico cuanto que los personajes que lo asumen involuntariamente son dos adolescentes, Fabio Cáceres en la novela de Ricardo Güiraldes, y Silvio Astier en la de Roberto Arlt, es decir dos individuos que viven esa etapa tradicionalmente frágil e inestable, etapa de búsqueda, marcada por el des...
En palabras del propio autor, el texto que aquí se reproduce no era más que "una sencilla lección sobre el espíritu oculto de la dolorida España". Se trata de una conferencia pronunciada el 20 de octubre de 1933 en la Sociedad de Amigos del Arte de Buenos Aires. Pero lo que Lorca considera como "una sencilla lección", en realidad es una atinada reflexión sobre la creación artística, para la que toma múltiples referencias del flamenco y del toreo. "Juego y teoría del duende"-escribe José Matínez Hernandez-está lleno de este tipo de comparaciones, de esos maravillosos atrevimientos. Por ejemplo, flamencos como Manuel Torre y La Niña de los Peines y toreros como Rafael el Gallo, Lagartijo, Joselito, Belmonte o Cagancho se codean en sus páginas con Sócrates, Descartes, Nietzsche, Goya, Rimbaud, Santa Teresa, San Juan de la Cruz, Jorge Manrique, Veláquez, Cervantes o Quevedo, borrando de un plumazo la rígida e intransigente frontera entre lo culto y lo popular. La vieja metáfora griega y clásica de la Musa como inspiradora del arte es apartada con firmeza para dejar paso a la nueva metáfora española y popular del duende".