Metodología Sistémica de Sistemas: Conceptos y Aplicaciones (original) (raw)
El presente trabajo es una descripción parcial del estado actual de un proyecto de vida. Se originó hace unos 18 años cuando viví la experiencia de fracasar en mi país con metodologías que usé, y vi usar, con relativo éxito en Estados Unidos. Frente a esta situación había dos posibles explicaciones: o me había dado amnesia repentina, o la eficacia comprobada de una metodología en una cultura dada no es garantía para su eficacia en otra cultura. Por razones evidentes descarté la primera posible explicación y tomé la segunda como hipótesis de trabajo. Como consecuencia de ello se intentó el diseño de una metodología que se adecúe más a nuestra realidad cultural, a la idiosincrasia de nuestras organizaciones y a la dinámica social, política y económica del contexto de las mismas. Saltó a la vista, desde el principio, con imponente claridad y evidencia, que, al ser nuestras organizaciones, especialmente las empresariales, mucho más jóvenes que las norteamericanas, son mucho más dinámicas que éstas, con un medio ambiente mucho más cambiante, a veces espasmódicamente, y con mayor incertidumbre. En consecuencia, había que diseñar una metodología que no sólo generara productos flexibles y adaptables, sino que el proceso de esta generación también debería ser flexible, adaptable e incluso elástico. Para diseñar una metodología con este tipo de características, la máquina y la línea de ensamblaje mecánica de la misma no eran unas buenas metáforas, mientras que el organismo y el proceso con el que evoluciona y se adapta, si lo eran. En consecuencia, nuestro primer paso fue aplicar la Teoría General de Sistemas del biólogo Ludwig Von Bertalanffy al diseño de una metodología con las características señaladas. Más adelante fuimos aplicando las teorías elaboradas por autores cuyo punto de partida fue en sistemas diferentes a los biológicos, con lo cual se fue haciendo cada día más plural la influencia que hemos tenido en el diseño de la metodología que fuimos diseñando y re-diseñando a través de un proceso evolutivo basado en una combinación de “action-research” y “action-learning”. A lo largo de este proceso de diseño metodológico vimos crecer nuestra efectividad de niveles frustrantemente bajos a niveles increíblemente altos. En el desarrollo de sistemas de información, por ejemplo, la medida objetiva de la efectividad de un sistema es la relación entre las líneas de código en uso y las que se entregaron al usuario. Esta efectividad la subimos, a lo largo de 18 años, de niveles inferiores al 5% a niveles cercanos al 100%. Al mismo tiempo la eficiencia del desarrollo la fuimos subiendo hasta alcanzar una productividad por lo menos 40% superior al promedio norteamericano, de acuerdo a cualquiera de las métricas internacionalmente reconocidas (líneas de código o “function points” por mes-hombre) y de las estadísticas mundialmente respetadas (Bohem, IBM, MIT, Capers Jones, etc.). Al mismo tiempo la calidad fue subiendo paulatinamente hasta alcanzar niveles superiores al promedio norteamericano y, en algunos casos, nos acercamos suficientemente a la Calidad Japonesa (de acuerdo al estudio hecho en el MIT al respecto). En los últimos 7 años estas estadísticas tuvieron una prueba determinante: la empresa Callaos y Asociados firma contratos y factura de acuerdo a tales estadísticas y con ello ha venido creciendo. De haber algún error en tales estadísticas la empresa hubiera quebrado en lugar de crecer, ya que la empresa estaría facturando en base a una efectividad y eficiencia por debajo de la que realmente tendría, lo que estaría causando constantes pérdidas. Este es el verdadero tipo de pruebas de fuego que está atravesando exitosamente la metodología que describiremos aquí parcialmente. Uno de los aspectos que hace de la metodología algo tan práctica y tan útil es una definición suficientemente rigurosa de los conceptos más importantes en los que se apoya. Para hacer tales definiciones se requiere conocer con suficiente claridad el significado de “definición”, se requiere hacer previamente una definición de “definición”. De las diversas definiciones de “definición” (que veremos en los capítulos 2 y 3) tomaremos la más sistémica (capítulo 4), pero para ello requerimos la definición de “sistema”, lo cual a su vez requiere del conocimiento del significado de “definición”, y así sucesivamente. Pareciera que estuviéramos en un círculo vicioso, pero más bien estamos en un lazo dinámico de retroalimentación (y/o pro-alimentación) entre los significados de ambos términos, por lo cual es necesario empezar por algún lado, sin descuidar el otro. Es necesario, como veremos, que aclaremos un concepto (el temático) manteniendo el otro a la sombra (el operatorio), y luego viceversa. En consecuencia empezamos con el concepto de “sistema” (capítulo 1) para luego seguir con el de “definición” (capítulo 2 y 3), para luego llegar al de “definición sistémica” de “definición”. Ello servirá para aclarar las nociones de “concepto”, “juicio” y “pensamiento” (capítulo 4), las cuales son esenciales en la metodología que trataremos de describir. En base a estas clarificaciones conceptuales trataremos, con suficiente detalle, la noción de “método” para terminar con una definición sistémica del término (capítulo 5, 6 y 7), el cual, a su vez, servirá de base para definir “instrumento” y “técnica” (capítulo 8). En base a la infraestructura conceptual establecida en los 8 primeros capítulos, se tratará de describir, con un enfoque sistémico, la teoría y práctica de la investigación y desarrollo (capítulo 9). Con la misma infraestructura conceptual trataremos de mostrar la gran vigencia que tiene el pensamiento de Andrés Bello en el Enfoque de Sistemas (capítulo 10). Ello lo hacemos debido a la influencia que ha ejercido dicho autor, junto a los más importantes del Movimiento de Sistemas, en nuestra elaboración metodológica. Con ello definiremos nuestra Metodología Sistémica de Análisis y Síntesis de Sistemas: METASS, así como los macro-procesos de la misma (capítulo 11), para luego intentar una integración de su macro-estructura (capítulo 12). En los siete capítulos siguientes mostraremos la aplicación de METASS a diferentes ámbitos específicos, a saber: planificación general (capítulo 13), planificación específica de la función de informática (capítulo 14), sistemas educativos (capítulo 15), Escuela Latinoamericana de Ejecutivos Públicos (Estadistas) y Privados (capítulo 16), evaluación de proyectos (capítulo 17) y sistemas anticipatorios (capítulo 18). Las aplicaciones más importantes que hemos tenido y donde la efectividad y eficiencia de METASS ha sido más tangible, evidente y objetivamente medida, fueron en el ámbito del desarrollo de los sistemas de información. Pero, como tratar dicho caso requeriría de un trabajo de magnitud equivalente al presente, que ya de por sí es voluminoso, hemos decidido dejar el tema para otro momento. La metodología, cuyos conceptos y aplicaciones trataremos de describir a continuación, se inició con casos concretos de la vida real muy pequeños y limitados. Con la aplicación de tal metodología a tales casos, y con la consecuente investigación de lo que funciona o no, con sus respectivas causas, así como con el consecuente aprendizaje y experiencia adquirida, tal metodología se fue modificando, para luego aplicarla a casos menos simples y limitados, y posiblemente de diversa naturaleza. Al repetir el proceso de investigación-acción y de aprendizaje-acción, en el contexto de diseño-acción, la metodología se fue generalizando (con la inducción que se fue haciendo en base a las similitudes) y se fue especificando (en base a las diversidades encontradas y a las deducciones hechas en cada caso). Ello se aplicó recursivamente en el nivel meta-metodológico, lo cual condujo, en nuestra opinión, a lo que podríamos denominar como “teoría metodológica”. Si proseguimos con un segundo nivel recursivo, en un ámbito meta-meta-metodológico, ello podría conducirnos a una especie de “metodología teórica”, es decir de un conjunto relacionado o relacionable de métodos, herramientas y técnicas cuyo objetivo es la elaboración de sistemas teóricos (con el significado de “teoría” y “sistema” que veremos en los capítulos 9 y 1 respectivamente). Aunque trataremos brevemente los métodos inductivo y deductivo, y la noción de “método” (de pensamiento y/o de acción) con suficiente detalle, estaremos muy lejos de presentar una metodología teórica. Ello sería un posible trabajo futuro para aplicar METASS al desarrollo de sistemas teóricos. La orientación de este trabajo es hacia la práctica, aunque nuestro soporte haya sido teórico a veces. La práctica es, en este trabajo, nuestro fin, los elementos teóricos son parte de los medios que utilizaremos, siendo muchas veces medios indispensables. El pensamiento teórico se diferencia del práctico en el orden no en lo ordenado. Invertir la relación de medios y fines nos lleva de un pensamiento al otro. Con esto en mente trataremos de describir METASS, para lo cual empezaremos con la definición de los conceptos.