PSICOLOGÍA DE LA SALUD: ASPECTOS HISTÓRICOS Y CONCEPTUALES (original) (raw)

LA SALUD DESDE UNA PERSPECTIVA PSICOLÓGICA

A description of the contributions of Psychology as a discipline in the approach of the health-disease process is undertaken, reflecting about its basic-applied exercise. Reflection goes from the evolution of the health concept, to the definition of the Health Psychology and it's sorrounding areas: Clinical Psychology, Behavioral Medicine, Community Psychology, Psychosomatic Medicine, Medical Psychology and Medical Anthropology. The biopsychosocial model is discussed as a man's apprehension beyond the theoretic model. Also, some areas of this discipline are considered within the approach of cardiovascular disease, respìratory diseases, human immunodeficiency virus (HIV)/ acquired immunodeficiency syndrome (AIDS), obesity and type 2 diabetes mellitus; including psychological variables implied in the health-disease process, such as stress, anxiety and depression, and highlighting efficient strategies applied in its interventions.

PSICOLOGIA DE LA SALUD-PROYECTO

Hace tiempo que la enfermedad física dejó de ser puramente física. En su aparición, mantenimiento o agravación, influyen otros muchos factores, como las emociones, los pensamientos, el estrés, el comportamiento, el apoyo familiar o incluso la influencia de la sociedad en la que vives.

LA PSICOLOGIA DE LA SALUD EN VENEZUELA

Panel Psicología de la Salud en Latinoamérica y en España, III Congreso Latinoamericano de Psicología de la Salud en Latinoamérica, ALAPSA 5 al 9 de diciembre 2005, La Habana, Cuba

" FRONTERAS DE LA PSICOLOGÌA DE LA SALUD: RESPUESTA INFLAMATORIA, CITOQUINAS, DOLOR Y EMOCIONES "

Fronteras de la Psicología de la Salud: respuesta inflamatoria, citoquinas , dolor y emociones", Con el apoyo de los Proyectos: PAPIIT: : IN304515 y PAPIME: PE300716. Resumen. Para sobrevivir los mamíferos humanos requieren mantener relaciones sociales sólidas (Domínguez, Porges & Carter, 2011; Shultz, Opie & Atkinson, 2011), su interrupción propicia impactos negativos en la salud y en el bienestar (Carter, 2011; Steptoe, Shankar, Demakakos & Wardle, 2013; Green, et. al., 2013). El dolor es uno de los desenlaces conocidos y se ha estudiado tratándolo como si fuera una modalidad sensorial única, sin incluir sus componentes afectivos y sociales (Apkarian et al 2005). La evidencia indica que la relación entre emoción y dolor es compleja, involucra una reacción emocional negativa, que puede inhibir o facilitar el dolor (Rhudy et al, 2001) esto no solo matiza la percepción del dolor, también involucra mecanismos de la modulación descendente (socio-emocionales y cognitivos ) de las señales nociceptivas. Los circuitos neurales que suministran la comunicación bi-direccional cerebro/ corazón, pueden disparar un aumento rápido en la respuesta inflamatoria, la frecuencia cardiaca (FC) para permitir conductas protectoras de pelear/huir o una disminución rápida de las citocinas pro-inflamatorias, FC para propiciar interacciones sociales, empáticas o compasivas. Meagher (2001) y Larrea (2008) demostraron que fotografías afectivas, niveles vigentes de estrés , tener o no una historia traumática, contar con apoyo social o no tenerlo , etc. pueden cambiar la percepción del estímulo doloroso; que se construye por la activación coordinada de múltiples regiones corticales incluyendo la segunda área somato-sensorial (SII) y la corteza insular (Godinho et al ,2006) que son los sitios más consistentemente activados por varios tipos de estímulos nociceptivos incluido el llamado dolor social (DS). El “cableado “de la experiencia emocional del dolor se desarrolló para activar la preservación de la integridad física del organismo y el procesamiento de la amenaza, daño o pérdida de vínculos sociales a la cual se ha denominado DS (Eisenberger & Lieberman, 2003; Panksepp, 1998, 2005, 2011; Eisenberger & Lieberman, 2004; MacDonald & Leary, 2005; Williams, 2007; MacDonald & Jensen-Campbell, 2011). En países con ingresos medios y bajos (PIMB) como individuos sociales, nos vemos expuestos frecuentemente al DS (INEGI, 2010: Ramírez, 2011; CONAPRED, 2010). Pocos evalúan situaciones diarias de DS (Eisenberger, Gable, y Lieberman, 2007; Eisenberger, 2011b), y menos son los que utilizan tecnología no invasivas, de bajo costo para evaluar la actividad autonómica e inmunologica asociada con el funcionamiento socioemocional humano (Domínguez, Pennebaker & Olvera, 2008; Sijtsema, Shoulberg, & Murray-Close, 2011). Los marcadores autonómicos (temperatura periférica, Variabilidad de la Frecuencia Cardiaca: VFC) e inmunológicos (IL-6 citosinas pro-inflamatorias), deben estudiarse para documentar con mayor respaldo y valor pronostico el estatus emocional contemporáneo de un paciente. La VFC ofrece información acerca de la capacidad del sistema nervioso autónomo para organizar una respuesta homeostática afectiva de acuerdo con las demandas de la situación; y puede servir como un índice objetivo de la emocionalidad (Appelhans y Luecken, 2006) y fue incorporada desde hace más de 20 años en el arsenal de herramientas clínicas de la psicología mexicana en problemas costosos e incapacitantes para la salud de los mexicanos (Ruvalcaba y Domínguez, 2008). Las citoquinas inflamatorias, y en particular la IL-6, aumentan en respuesta al estrés psicosocial agudo y resultan elevadas en condiciones de estrés crónico, incluyendo el estatus socioeconómico bajo (SES) (Friedman y Herd, 2010). En contraste recursos psicosociales positivos, como el afrontamiento y la autoestima se correlacionan inversamente con los niveles de IL-6 en suero y en saliva. La saliva humana en particular ha recibido atención como bio-espécimen (Hu et al., 2007) su recolección es considerada: viable, de bajo costo y segura, además sus análisis son considerados confiables y exactos. La toma de muestras de saliva está considerada como “aceptables y no invasiva” por los investigadores y en mayor medida por los propios pacientes (Groschi y Rauch, 2006). La investigación Translacional (Porges, 2006) es necesaria para clarificar la contribución de las diferencias individuales que modulan la relación entre emoción y dolor fisico y el DS, puede apoyar el pronostico de quienes desarrollaran dolor crónico y quiénes no. El afecto y las conductas sociales interpersonales son procesos bio-conductuales más que psicológicos, ya que el estado fisiológico/inmunologico influye profundamente la calidad de estos procesos y a su vez los sentimientos determinan cambios dinámicos en la fisiología. Palabras clave: respuesta inflamatoria, apoyo, social, dolor social, actividad autonómica, temperatura periférica, variabilidad de la frecuencia cardiaca.

APLICACIONES DE LA PSICOLOGÍA EN EL PROCESO SALUD ENFERMEDAD

RESUMEN: El presente trabajo fundamenta la proyección salubrista de la Psicología de la Salud como rama aplicada de la ciencia psicológica. Se analiza el sistema conceptual y metodológico que se utiliza para abordar los aspectos psicológicos que intervienen en el proceso salud enfermedad, desde la promoción de estilos de vida saludables, la adopción de conductas preventivas, la optimización del diagnóstico y el tratamiento, la rehabilitación del enfermo, hasta los aspectos relacionados con el cuidado del paciente terminal. La Psicología de la Salud juega un importante papel desde la prevención primaria de la salud hasta ayudar a bien morir.

PSICOLOGÍA DE LA SALUD: ALGUNAS REFLEXIONES CRÍTICAS SOBRE SU QUÉ Y SU PARA QUÉ

Despite the growth experienced by the Health Psychology around the world, still it's time in what we observe the absence of proposal kind interface that can meet the psychology as a professional discipline with the health field. This paper review some of the problems related to the multiple definitions of health psychology and to the misconceptions of the psychological phenomenon. Considering a psychological model of biological health, the arguments of what and what for can be approached the psychological variables associated to health are presented. En consecuencia, propongo una primera tesis que sostiene que la psicología sólo tiene identidad disciplinaria cuando se le concibe como modo científico de conocimiento, y que aun cuando, como todo conocimiento analítico, el conocimiento psicológico es aplicable, su aplicación no se da de manera específica y directa como profesión, sino mediado interdisciplinariamente por disciplinas genuinamente profesionales que, poseyendo un encargo social específico respecto a la solución de problemas sociales, comparten como rasgo común de dicha problemática, una dimensión psicológica: la participación del comportamiento individual humano p. 852).

PANORAMA DE LA PSICOLOGÍA CLÍNICA Y DE LA SALUD

CES …, 2008

Como consecuencia de los cambios que se han presentado en las últimas décadas en torno al concepto de salud, se consideran cada día más los aportes de la psicología en la prevención y tratamiento de las enfermedades. Es así como se ha desarrollado la Psicología Clínica y de la Salud como una disciplina o campo de especialización de la psicología, que integra, a su vez, dos campos de especialización separados, previamente existentes: la Psicología Clínica y la Psicología de la Salud. Desde esta perspectiva, el presente artículo expone un panorama general de esta disciplina, a través de aspectos como su desarrollo histórico, sus funciones, sus niveles de intervención y sus ámbitos de aplicación, con el fin de aportar al cuestionamiento, delimitación, proyección y consolidación de la misma.

LA PSICONEUROINMUNOLOGÍA Y LA PROMOCIÓN DE LA SALUD

Resumen: La psiconeuroinmunología se ha convertido en la última década del siglo XX en una disciplina emergente que está progresando significativamente en las ciencias de la salud y en el campo de las neurociencias por las que se explica cómo los caminos neuronales enlazan el sistema inmune con el cerebro y cómo en el caso de disonancias mente-cuerpo, éste comienza a manifestar la enfermedad en el ámbito físico. En esta comunicación se hace una revisión sobre cómo la conexión entre las funciones mentales, el sistema nervioso y el sistema inmunológico pueden tener importantes implicaciones en nuestro bienestar y salud. También se analiza cómo nuestro estilo de vida, y fundamentalmente nuestros pensamientos y nuestras emociones pueden impactar el curso y progreso de una enfermedad y se constituye como el eje de nuestra capacidad de adaptación y aprendizaje en respuesta a las experiencias externas, que determinan la increíble adaptabilidad de la mente humana para elaborar estrategias fundamentales para una cultura preventiva de la salud y hacer efectiva la lucha por la supervivencia, así como la vulnerabilidad que la persona tiene hacia una enfermedad o frente a experiencias negativas o estresantes.