“Una etnografía del guajolote: de su crianza humanizada a la personificación ritual en la Sierra de Texcoco”, en El Guajolote en Mesoamérica: enfoques arqueológicos, históricos y antropológicos, Anath Ariel de Vidas, Nicolás Latsanopoulos y Perig Pitrou (coords.), México: CEMCA, 2022, pp. 237-273. (original) (raw)

"Nezahualcóyotl es Tláloc en la Sierra de Texcoco: historia nahua, recreación simbólica", Revista Española de Antropología Americana, vol. 42, núm. 1, 2012, pp. 63-90.

2012

Nezahualcóyotl, the Tlatoani of the Texcocan Empire, was the monarch who designed a regional irrigation system and announced rules to regulate the distribution and administration of water. Tlaloc, the Mexicas' god of rain, was identified with a mountain and provided rain in the region. In the Sierra of Texcoco today, both the monarch and the god are the one and only figure: Tlaloc-Nezahualcóyotl, King of the Sea, to whom the natives pray for rain on which their water supply depends. How did this transformation occur? A revision of the pre-Hispanic and colonial documentary sources and the ethnological myths allows the clues to be traced. Syncretism is irrelevant in this context: the problem is why and how the Nahuas have reread and updated their own history. Nezahualcóyotl, el tlatoani del Imperio Texcocano, fue el monarca que diseñó el sistema regional de regadíos y dictó las ordenanzas para regular la distribución y gestión del agua. Tláloc, el dios pluvial de los mexicas, se identificaba con una montaña y otorgaba las lluvias regionales. Hoy, en la Sierra de Texcoco, ambos son una misma y única figura: Tláloc-Nezahualcóyotl, simbólico Rey del Mar al que se le pide la lluvia y del que depende el flujo del agua. ¿Cómo ha tenido lugar este proceso? El examen de las fuentes documentales, prehispánicas y coloniales, y de los mitos proporcionados por la etnografía permite rastrear las claves subyacentes. Más allá de la categoría de sincretismo, inservible en este con-texto, la cuestión radica en analizar el motivo y la forma en que los nahuas han releído y actualizado su propia historia.