Tratado ontológico humano (original) (raw)
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Tratado de la Naturaleza Humana Hume
1º) El punto de partida del Tratado de la naturaleza humana es el estudio de las PERCEPCIONES DE LA MENTE y sus CLASES. En este sentido, Hume, se separa ya desde el principio de los idealismos y los racionalismos ya que considera como percepciones no únicamente las impresiones de los sentidos externos o internos, sino también las ideas. No tiene sentido, por tanto, situar en mundos distintos el ámbito de las impresiones y el de las ideas. Las percepciones son quienes nos permiten tener conciencia de algo. En este sentido, tanto la impresión como la idea nos permite tener sensaciones del algo y aunque la conciencia de las mismas no sea exactamente igual al tener la impresión y al tener la idea, sin embargo son realmente las dos caras de una misma moneda, y, sobre todo, las segundas no existirían sino existen las impresiones.
El comportamiento humano es muy complejo y explicarlo, por tanto, se hace tarea difícil al tener que barajar la multitud de factores que lo condicionan. Uno de los aspectos que repercute especialmente en el análisis comportamental del individuo, es precisamente la percepción y autorreflexión que este tiene sobre dicho comportamiento, y la consciencia de sí mismo en contraposición con los demás y su entorno. También influyen en las distintas formas de percibir dicha información, factores pertenecientes al mundo de las ideas, como las normas (leyes o normas morales), nuestra posición en la estructura social a la que pertenecemos, la experiencia,... La mente humana se caracteriza por su tendencia a repetir comportamientos exitosos, creando una «rutina» que todos tendemos a tener. La ciencia de la Psicología es la que dedica sus esfuerzos a la apasionante tarea de estudiar al ser humano en esos aspectos. En múltiples ocasiones se define la psicología como «el estudio del comportamiento humano», pero la palabra comportamiento o conducta se refiere a todo aquello que «hace» un individuo, a nivel externo u observable, y por tanto se limita así misma por el uso mismo de la palabra, y excluye el estudio de todos lo procesos internos, vivencias, experiencias, alejados de la definición de conducta de notables investigadores como Donald Olding Hebb (1904-1985), considerado como padre de la psicobiología cognitiva y curiosamente opuesto al conductismo radical, que describen conducta «como todo movimiento muscular o glandular». Según esto el llanto es una conducta, no así el sufrimiento que es una experiencia interna. Así mismo escribió: «La Psicología moderna reconoce tácitamente que la conducta y la función neural están perfectamente correlacionadas. No existe un alma separada o una fuerza viviente que introduzca el dedo en el cerebro de vez en cuando y haga que las células nerviosas hagan lo que no harían en forma normal. Se puede concebir que algún día esta presunción podrá ser desechada. Pero es importante también ver que ese día no ha llegado todavía... Uno no puede ser determinista en Física y en Química y ser un místico en Psicología» 1. Definir de forma precisa qué es la psicología nos llevaría mucho tiempo. A cambio dedicaremos ese tiempo a analizar los comportamientos menos conscientes o que realizamos sin necesidad de un proceso previo de pensamiento y decisión. La ciencia que se ocupa de este estudio es la Etología Humana, que descrita por Linda Mealey, presidenta de la Sociedad Internacional de Etología Humana (ISHE), «se ocupa del estudio de los comportamientos de las personas desde su aspecto biológico e innato, y por ello, independiente de la cultura en la que se desarrolle el individuo.» La etología tiene muy difícil acceder a ese conjunto de experiencias, sensaciones o vivencias internas de las que antes hablábamos por ser sus objetos de estudio animales y por tanto es una forma de estudiar el comportamiento bastante conductista. La etología como ciencia es muy reciente, fundada por Konrad Lorenz y Nikolaas Tinbergen en los años 30. En 1973, ellos junto a Karl von Frish, recibieron el premio Nobel de Medicina por sus descubrimientos y teorías con respecto a la explicación del comportamiento animal. La etología estudia el comportamiento con la Teoría de la Evolución como base teórica. Con esta perspectiva se puede ampliar la comprensión del porqué del comportamiento humano. Por ejemplo, gracias al estudio con animales hoy podemos 1 Ver: http://www.univalle.edu/noticias/journal/journal6/pag8.htm (13 de julio 2004)
El argumento ontológico en el Tractatus
2007
Esta es la versión en español, inédita, del artículo publicado en inglés en Metaphysica. International Journal for Ontology & Metaphysics, 8 (2), 2007, p. 179-201, titulado The Onthological Argument in the Tractatus. Se ruega citar por este último.