Nuevos problemas de la democracia mexicana (original) (raw)

Los retos de la democracia en México

"La jornada electoral del 1 de julio ha sido histórica en muchos sentidos, no solo fue la más grande que haya organizado la autoridad electoral en tanto el número de puestos a elegir como el número de mexicanas y mexicanos convocados a votar, sino porque además tuvo un resultado contundente"

México: La paradoja de su democracia

2004

El régimen democrático en México tiene un serio desequilibrio. Mientras que las normas que determinan la manera en que se debe acceder al poder se han acercado cada vez más a lo que exigen las definiciones de la democracia --sistema de partidos competitivo, respeto a la participación, posibilidad de alternancia, etc.—, aquellas que determinan las formas de ejercer el poder aún presentan dificultades para asegurar un estado de derecho que proteja de forma más o menos efectiva a los ciudadanos contra los abusos de poder y la violencia, que asegure un trato justo a todos los grupos sociales en los procesos legales, y que reduzca la corrupción. Uno de los mayores obstáculos para elaborar nuevas reglas para ejercer el poder es la falta de acuerdos entre las elites políticas, lo cual en el mediano y largo plazos pone en riesgo la viabilidad del país y la estabilidad política. La pregunta es, ¿qué alicientes pueden tener las elites políticas para no alcanzar acuerdos ni compromisos aun a costa de tan altos riesgos? La respuesta que ofrece el autor es que hay ciertos alicientes inmediatos para los actores políticos que impiden negociar acuerdos que redefinan el ejercicio del poder. El Estado y la fragmentación del clientelismo Por una parte, en las últimas décadas ha habido un proceso de debilitamiento del Estado como consecuencia tanto de las crisis económicas frecuentes como de una serie de políticas de modernización de las estructuras e instituciones estatales que se ha quedado a medias. El resultado es un Estado que ya no puede –ni pretende— operar con base en la antigua lógica de ser el principal promotor del desarrollo y repartidor de beneficios, pero que no cuenta con una estructura operativa eficiente en todas sus esferas de acción. El verdadero problema no es sólo tener un Estado que presenta serias dificultades en su operación administrativa, en el ámbito de la justicia y hasta en garantizar la soberanía en todo el territorio nacional. Es decir, el Estado no es capaz de imponer las mismas reglas del juego a todos los jugadores en los diferentes ámbitos y espacios de poder. El verdadero problema es la transformación de las relaciones clientelistas entre el poder y la sociedad. Como resultado de la debilidad del Estado, las relaciones de tipo clientelista lejos de haber desaparecido, han pasado de estar controladas por un centro, el Estado –con su consiguiente capacidad para definir y redefinir la forma de los intercambios clientelares formal e informalmente—, a estarlo ahora por una serie de nuevos actores que si alguna vez encabezaron este tipo de relaciones como “hombres del sistema” ahora lo hacen como “hombres para sí”. Así, gobernadores, caciques, líderes de agrupaciones que operan en la informalidad (ambulantes, paracaidistas) o en la semi informalidad se han hecho de espacios de poder y definen ahora las formas de los intercambios clientelares, aun a costa de la legalidad y del orden institucional. Esto ha creado un mosaico de intereses en constante lucha por alcanzar y/o mantener cotos de poder a toda costa y por todos los medios, incluso la ilegalidad y la violencia. La pobreza de la cultura cívica Por otra parte, si se analizan y comparan los resultados de múltiples estudios empíricos que se han llevado a cxabo en los últimos años –desde los estudios de Inglehart hasta los del Latinobarómetro, pasando por los de las encuestas del IFE y la de SEGOB (ENCUP, 2001 y 2003)—un resultado salta a la vista: en México el ciudadano moderno, aquél que es consciente de sus derechos y oblgaciones, y que tiene una participación autorregulada en el espacio público, es más la excepción que la regla en nuestra vida pública. Aún más, el tipo de cultura política que predomina, según se muestran los datos en el libro—mantiene ciertas “afinidades electivas” con un tipo de comportamiento de la sociedad en el espacio público que no exige de sus autoridades una rendición de cuentas, que favorece un declive de la participación a través de las vías institucionales y que es relativamente proclive a aceptar relaciones de tipo paternalista y asistencial con el poder. Esto no significa que la gente no participe ni se organice –baste recordar lo sucedido con los terremotos de 1985—, el problema es que no lo hace en el sentido que uno esperaría de una sociedad ciudadana moderna (he ahí los casos de Atenco, El Ajusco, Tlalnepantla y hasta la “guerra de colonias” en el Estado de México, por sólo mencionar algunos muy recientes). En suma, este tipo de cultura política favorece no sólo la autonomía de las élites, sino también ayuda a preservar relaciones de tipo clientelista con el poder. La paradoja de la democracia El resultado es una paradoja de la democracia mexicana: las élites políticas que han alcanzado, o buscan alcanzar, el poder a través de un sistema que cuenta con reglas abiertas y competitivas (i.e. democráticas), carecen de los alicientes necesarios para transformar y hacer más responsable la forma de ejercer dicho poder (i.e. definir reglas conformes a los usos de las democracias modernas). Es más, una vez en el poder llegan a valerse de prácticas que ponen en peligro la propia convivencia democrática con otros actores políticos en juegos de poder de suma-cero, en se percibe que lo que un actor gana, lo pierde el otro. Así, vez en el poder (al cual muchas veces llegan a través de vías democráticas de acceso), todo se vale, a riesgo de derrumbar las frágiles instituciones. Ante esta forma de comportamiento, la población parece alejarse cada vez más de las urnas, mientras que crecen los descontentos y la decepción. El riesgo es muy grave, pero las soluciones están en la capacidad de las élites para lograr acuerdos, frenar la polarización política y reducir los distintos tipos de desigualdad que afectan a esta sociedad. La pregunta es si serán capaces de entenderlo antes de que el país se nos vaya de las manos.

Problemas constitucionales del México contemporáneo

2016

El presente libro no solo reune el vasto esfuerzo de la primera generacion del Programa de Doctorado en Estudios Juridicos de la Facultad de Derecho de la Universidad Autonoma del Estado de Mexico, sino una gran cantidad de temas que de ser retomados redundaran en beneficio de todo aquel que vea en el Derecho una fuente de conocimiento.

Lecciones y tensiones del nuevo constitucionalismo mexicano

En este trabajo doy cuenta de algunos desafíos que se suscitan con motivo del proceso de constitucionalización que vive nuestro país, especialmente a partir de los más recientes cambios constitucionales. Mi pretensión es mostrar al lector -especialmente al jurista práctico- cuáles son esas tensiones teórico-prácticas a través de pares de elementos contrapuestos, a saber: 1) la Constitución de los muertos contra la Constitución de los vivos; 2) el formalismo contra el activismo (o hiper-activismo) judicial; 3) positivismo jurídico contra constitucionalismo; 4) supremacía contra soberanía; y 5) objetivismo contra no-objetivismo (o escepticismo) moral. El texto lo escribí con motivo del un homenaje a Rodolfo Vázquez en 2016, tomando en cuenta que él se ha referido en su vasta obra a todas ellas. A mi juicio, conviene reflexionar sobre estos desafíos porque la transición hacia el Estado constitucional de Derecho es un proceso complejo que no se limita a los cambios legislativos o constitucionales, sino que demanda otro tipo de actitudes, modos de ser y de pensar de los operadores jurídicos.

Mexicanos y latinos frente al nuevo dilema americano

La globalización neoliberal en crisis. Serie Nueva estrategia de desarrollo, (volumen 1). México, Juan Pablos Editor y Consejo Nacional de Universitarios, 2018

Estados Unidos experimenta un ya largo periodo de transformaciones que se refieren tanto a su estructura económica como demográfica. Por un lado, las transformaciones económicas y productivas que derivan de la actual fase de globalización económica y que se manifiestan en una recomposición de la estructura ocupacional. Por otro lado, las transformaciones de las estructuras demográficas que se derivan del envejecimiento de la población nativa y la dependencia creciente de inmigración de origen latinoamericano.

Los desafíos del Estado Mexicano

Conocer los escenarios hacia los que marcha el país y las perspectivas de éxito o fracaso que tienen las políticas públicas que ya se implementan, supone determinar de qué recursos, condiciones ambientales y capital social disponemos en la actualidad. De allí que se sostenga que es posi-ble realizar una aproximación a la sustentabilídad como el conjunto de efectos que tienen esos tres elementos en la capacidad de un sistema para reproducirse o no, dependiendo de si logra superar sus desafíos.

Sistema politico mexicano

Autoevaluación 86 Unidad 4 EL FEDERALISMO Mapa Conceptual 90 Introducción 91 4.1. Origen del sistema nacional federal 93 4.2. El Federalismo y la Constitución 95 Autoevaluación 98 Unidad 5 ORIGEN DEL SISTEMA ELECTORAL Y DE PARTIDOS Mapa Conceptual 101 Introducción 102 5.1. Elementos del sistema electoral 103 5.2. La teoría de los partidos 106 5.3. Desarrollo histórico del sistema electoral en el México posrevolucionarios 109 5.4. El partido en el poder, los partidos de oposición y la hegemonía política 111 5.5. El sistema del partido en el poder y los partidos de nueva generación 115 5.6. Crisis y reforma política 117 Autoevaluación 120 Unidad 6 EL SISTEMA ELECTORAL ACTUAL Mapa Conceptual 124 Introducción 125 6.1. El escenario electoral actual 127 6.2. La distribución del poder político 129 Autoevaluación 133 Unidad 7 EL SISTEMA POLÍTICO EN LA SOCIEDAD MEXICANA Mapa Conceptual 136 Introducción 137 7.1. Características actuales de la sociedad mexicana 138 7.2. La organización y participación social 142 7.3. Cultura y opinión política 145 Autoevaluación 149 BIBLIOGRAFÍA 152 GLOSARIO 156 INTRODUCCIÓN Abordar el sistema político mexicano es como ver el esqueleto, músculos y organismo de un ser humano. Ya que implica abordar la estructura, las formas de acceder y ejercer el poder mediante los aparatos de Estado. Nuestro centro de atención debe estar bien puesto en el análisis de las instituciones, su organización, composición, facultades, obligaciones, funcionamientos, relaciones y resultados en la sociedad. Pero para iniciar el estudio del sistema político, tienen que quedar bien claro ciertas preguntas: ¿Qué es el poder?, ¿Quién organiza el poder?, ¿Qué es y quién representa a la autoridad?, ¿En qué se fundamenta la autoridad?, ¿Qué implica una decisión política y por qué debe obedecerse?, ¿Cómo se manifiesta la actividad política y quien la representa?; así como conceptos como: el Estado, gobierno, autoridad, legitimidad, sistema político. Diagrama tomado de David Easton, (2006) Esquema para el análisis político, Argentina, Ed. Amorrortu Editores, p. 156.