"Els primers comunistes a les Balears. Dels orígens a la proclamació de la Segona República (1921-1931)" en: Ramon Arnabat - Carlos Moruno (corrds.), De la primavera de las naciones a la Guerra Fría (1917-1947), Sílex, Madrid 2023, pp. 253-268 (original) (raw)

The friendship between Julio Martínez Santa-Olalla and Joan Flaquer began around 1922, when the former, still in secondary school, was living in Menorca. Once he had graduated from university, Julio became a lecturer at the University of Bonn, and from 1929 planned excavations at Torre d’en Galmés, the first phase of which saw the site declared a Historical Monument in 1930. However, when Martínez Santa-Olalla began to have access to funding from the High Commission for Excavations, from 1931 onwards, he chose to prioritise work on the Visigoth necropolis Herrera del Río Pisuerga (Palencia). His research into Menorca’s prehistory culminated in his doctoral thesis about talaiots in Menorca in 1932. After the Spanish Civil War, when Martínez Santa-Olalla was given the new post of General Commissioner for Archaeological Excavations, he chose Flaquer to be the Island Commissioner for Menorca from January 1940, whilst also encouraging him to create an archaeological museum on the island. These negotiations bore fruit in May 1940 when, the industrialist and mayor, José Codina donated a premise for the future museum, which finally opened in November 1948. Martínez Santa-Olalla’s plan to excavate Torre d’en Galmés between 1929 and 1933 was passed to Flaquer and granted funding from 1941. The money never materialised that year, but it was available in 1942 and 1943. Work at the site was halted after Count de Torre Saura offered to pay for a new excavation of the Es Tudons naveta in 1944. La amistad entre Martínez Santa-Olalla y Flaquer comenzó hacia 1922, cuando el primero, aún estudiante de bachillerato, residió en Menorca. Una vez licenciado y trabajando como lector en la Universidad de Bonn, proyectó desde 1929 la excavación en Torre d’en Galmés, cuyo primer paso fue su declaración como Monumento Histórico Artístico en 1930. Sin embargo, cuando Martínez Santa-Olalla comenzó a disponer de financiación de la Junta Superior de Excavaciones, a partir de 1931, optó por priorizar la necrópolis visigoda de Herrera del río Pisuerga (Palencia). Sus investigaciones sobre la isla culminaron con una tesis doctoral sobre los talayots en Menorca en 1932. Después de la Guerra Civil, tras ser nombrado Martínez Santa-Olalla en el nuevo cargo de Comisario General de Excavaciones Arqueológicas, eligió a Flaquer como Comisario Insular de Menorca desde enero de 1940, a la vez que le animó a crear un museo arqueológico en la isla. Sus gestiones fructificaron con la compra por el industrial y alcalde José Codina de una sede para el futuro museo en mayo de 1940, que finalmente abrió sus puertas en noviembre de 1948. El proyecto de Martínez Santa-Olalla de excavar en Torre d’en Galmés entre 1929-33 se lo trasmitió a Flaquer, aportándole financiación ya desde 1941, que al final no se libró, pero que sí se dispuso durante 1942 y 1943. Los trabajos se paralizaron por la oferta del conde de Torresaura de pagar una nueva excavación en la Naveta des Tudons en 1944.