La fatiga del recuerdo: sobre la representabilidad de la Shoah (original) (raw)
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" ¿Trivializar la memoria? La necesidad de una representación crítica de la Shoah "
RESUMEN: Prácticamente desde su final, la Shoah ha sido objeto de incontables representaciones artísticas. La consideración de la catástrofe como suceso específico, unida a ciertas ideas preconcebidas sobre la representación, ha desembocado en todo un debate filosófico en torno a lo representable. Enfrentando el problema, este trabajo pretende, desde una perspectiva crítica, sumergirse en la búsqueda de una posible salida a la encrucijada ya planteada por Theodor Adorno. De este modo, en primer lugar, abordará las condiciones históricas que hicieron posible el Holocausto, así como el papel de las representaciones en el proceso de su consecución. Posteriormente, analizará e intentará rebatir algunos de los principales argumentos ofrecidos por los defensores de la prohibición representativa, tomando como referencia a Claude Lanzmann y Elie Wiesel. Coincidiendo con la especificidad del genocidio, nuestra investigación se centrará en la utilidad de este como resorte para el fomento de la conciencia crítica, pues además de constituir un punto a partir del cual repensar las representaciones artísticas, es también un acontecimiento que revela las fronteras difusas entre realidad y representación.
Revista Universitaria de Historia Militar, 2021
Este trabajo tiene la intención de estudiar la forma en la que se ha recordado y representado la Shoah en el medio del videojuego. Para alcanzar una respuesta satisfactoria a esta cuestión acudiremos al examen de tres títulos concretos Call of Duty: WWII (Sledgehammer, 2017), Wolfenstein: The New Order (2014) y Through the Darkest of Times (Paintbucket Games, 2019). Cada uno de ellos aborda y representa la Shoah bajo distintos términos, estas manifestaciones nos servirán para realizar un ejercicio comparativo que nos ofrecerá un marco general sobre el estado de la representación en el medio. De los tres títulos examinaremos tanto aquello que muestran como aquello que no muestra, ya que consideramos que las ausencias son, en este caso, igual de relevantes que las presencias. A través de la consulta de diferentes entrevistas y testimonios analizaremos las intenciones manifiestas de sus autores para representar, o no, la Shoah y observaremos la forma audiovisual en la que ésta se representa al usuario, así como la visualidad escogida para llevarlo a cabo. El método para hallar una respuesta satisfactoria se basará en la comparación con otros medios de comunicación de masas, especialmente el cine o la televisión para tratar de explicar las diferencias y las similitudes entre los distintos medios. Este método comparativo tratará de integrar al videojuego en el debate sobre el recuerdo y las formas que éste debe tener de acuerdo a distintos autores para aportar dos posibles ideas originales al estado de la cuestión: la primera, si las producciones videolúdicas producen su propia construcción del pasado o, por el contrario, reproducen reconstrucciones anteriores, y la segunda, si el videojuego cumple el “deber de la memoria” o al contrario estetiza y reifica lo ocurrido en el pasado contribuyendo a su banalización y normalización.
Imágenes marcadas a fuego: representación y memoria de la Shoah
Revista Brasileira de História, 2001
El primer encuentro con el inventario fotográfico del horror extremo es una suerte de revelación, la revelación prototípicamente moderna: una epifania negativa. Para mí, fueron las fotografias de Bergen-Belsen y Dachau que encontré por casualidad en una librería de Santa Mónica en julio de 1945. Nada de lo que he visto -en fotografias o en la vida real -me afectó jamás de un modo tan agudo, profundo, instantáneo. En verdad, creo posible dividir mi vida en dos partes, antes de ver esas fotografias (yo tenía doce años) y después, aunque transcurrió mucho tiempo antes que comprendiera cabalmente de qué se trataba. ¿ Qué se ganaba con verlas? Eran meras fotografias, y de un acontecimiento del que yo apenas tenía noticias y de ninguna manera podia remediar. Cuando miré esas fotografias, algo cedió. Se había alcanzado algún límite, y no solo el del horror: me senti irrevocablemente afligida, herida, pero parte de mis sentimientos empezaron a atiesarse; algo murió; algo llora todavia. 1 Con su habitual fuerza y agudeza, Susan Sontag apuntaba con estas palabras, y en el corazón de su propia experiencia, los avatares, los límites, los riesgos y el porvenir de lo que se dio en llamar una 'pedagogia del horror'. Nuestros espíritus y nuestros ojos están, en plena era televisiva, demasiado acostumbrados a un consumo diario del horror. Quizá por ello nos resulte trabajoso operar un salto atrás en la conciencia y situarnos en el contexto de lo visible cincuenta Imágenes marcadas a fuego. Representación y memoria de la S hoah* Vicente Sánchez Biosca Universidade de Valência Revista Brasileira de História . São Paulo, v. 21, nº 42, p. 283-302. 2001 R ESUMO Tomando como objeto de análise o documentário Shoah , este artigo estabelece relações entre imagem, representações, história e memória. Palavras-chave: Shoah ; cinema; memória.
Memoria de la Shoa en la Identidad Nacional Israeli
Patricio BRODSKY …Hay una lucha política acerca de lo ocurrido y también del sentido de la memoria misma. El espacio de la memoria es un espacio de lucha política, muchas veces en términos de lucha contra el olvido. En realidad, las consignas esconden una oposición entre distintas memorias rivales: es memoria contra memoria. Elizabeth Jelin 1 Una nación es, pues, una gran solidaridad, constituida por el sentimiento de los sacrificios que se ha hecho y de aquellos que todavía se está dispuesto a hacer. Supone un pasado; sin embargo, se resume en el presente por un hecho tangible: el consentimiento, el deseo claramente expresado de continuar la vida común. Ernest Renan 2 El nacionalismo es esencialmente una creación política moderna envuelta en el manto de una historia y recuerdos comunes, pero una nación ha sido con frecuencia un grupo de personas que mienten colectivamente sobre su pasado lejano –con demasiada frecuencia-reescrito para que encuadre con las necesidades del presente. Shlomo Ben Ami 3 ACERCA DE LA MEMORIA Y LA IDENTIDAD NACIONAL La memoria colectiva es una representación colectiva del pasado pero no se trata del recuerdo literal de lo acontecido, tampoco es algo que simplemente le " acontece " al grupo pasivamente; sino que se trata del producto de un proceso de construcción colectiva. La memoria colectiva es pública, existe un uso público de la memoria que es político a través de la implementación de políticas de la memoria. La memoria en el espacio público está al servicio del combate por las significaciones del pasado, una pugna por llenar de sentido ese pasado y ponerlo en correspondencia con el presente. Se trata de una lucha política para configurar el sentido del pasado y el sentido de la memoria. El espacio de la memoria es un espacio de lucha política (JELIN, 2002). En suma, la memoria histórica es un espacio de lucha simbólica, de disputa por la hegemonía interpretativa de lo acontecido en el pasado, al servicio de las confrontaciones políticas presentes entre diferentes colectivos sociales. La identidad nacional es el sentimiento de pertenencia a una colectividad histórico-cultural definida con características determinadas desde lo cultural hasta las formas organizativas sociales y políticas. La identidad siempre es colectiva, es una forma de ideología dado que involucra una concepción particular de la relación de los hombres entre sí y del hombre con la naturaleza. Históricamente la identidad nacional es una Comunidad Imaginada (ANDERSON, 1993), que se construye en un proceso colectivo. Las identidades colectivas tienen una mirada común del pasado, esto es: participan de una memoria colectiva que es lo que los liga. Y esa identidad se cimienta en la memoria colectiva la cual, a su vez, tiene un carácter público y político. (GROPPO, 2002a) En
¿Puede una fotografía mostrar lo inimaginable? El debate en torno a la representación de la Shoah
Durante años, las imágenes fotográficas de la guerra y el horror han sido acusadas de los peores pecados: de ser incapaces de representar el dolor; de provocar una fascinación fetichista y voyeur; de simplificar el sufrimiento, de volverlo hermoso, de perpetuarlo; de prolongar la vergüenza de las víctimas, de explotarlas; de herir la sensibilidad de los espectadores, de anestesiarlos, etc. Este trabajo sale en su defensa, para lo que propone profundizar en el debate en torno a la representación del Holocausto y la legitimidad de mostrar lo inimaginable que comenzó Theodor Adorno, avivaron Georges Didi-Huberman, Gerard Wajcman y Claude Lanzmann, y perpetuaron muchos otros. For years, the photographic images of war and horror have been accused of the worst sins: of being unable to represent the pain; of causing a fetishistic and voyeuristic fascination; of simplifying the suffering, of making it beautiful, of perpetuating it; of prolonging the embarrassment of the victims, of exploiting them; of hurting the sensibility of their viewers, of anesthetizing them, etc. This work comes to their defense, for which it proposes further debate on the representation of the Holocaust and the legitimacy of showing the unimaginable started by Theodor Adorno, fueled by Georges Didi-Huberman, Gerard Wajcman and Claude Lanzmann, and perpetuated by many other.
Derecho, memoria e historia ante el negacionismo de la Shoá
El derecho, la memoria y la historia son tres modalidades distintas de la manera en que una sociedad define su relación con el pasado. La pregunta ineludible es acerca del alcance que tiene una cierta legislación en el terreno de la historia y de la memoria. ¿Es deseable otorgarle un marco jurídico a una verdad histórica? En otras palabras: ¿queremos instituir leyes antinegacionistas, como ha ocurrido en Europa en los últimos 30 años? ¿Qué efectos han producido dichas leyes? Se trata de un debate, que aún se halla lejos de zanjarse, pero que antes o después podría desembarcar en nuestras orillas. Aquí se presentan sucintamente algunos argumentos de las distintas posiciones al respecto.
¿Puede un pueblo ser irrepresentable? El problema de la Shoah
Revista La Fuga, 2009
El concepto de pueblo es un significante medianamente vacío, y desde ya, como tal, su consignación o representación visual se desarrolla sobre esa precariedad constitutiva. De cierta manera, ya la multiplicidad que compone la idea de pueblo es un problema para cualquier intento de representación. Así, una puesta en imagen supone, en alguna medida, la conceptualización del pueblo como una entidad, si no uniforme, al menos unitaria en algún sentido. Y es precisamente
Resumen: Este artículo intenta investigar la polémica y los problemas en torno a la representación del Holocuasto (Shoah), a partir de tres ensayos de Georges Didi-Huberman, Images malgré tout (2003), Écorces (2011) y Sortir du noir (2015). Estos textos dialogan con lo inimaginable y lo irrepresentable, filosófica y estéticamente, y lo refutan, por medio del análisis de cuatro fotografias capturadas por miembros del Sonderkommando en Auschwitz-Birkenau en agosto de 1944. En comparación con el cine, desde Shoah a El hijo de Saúl, pasando por Noche y niebla y Kapo, actualizamos la querella de las imágenes, cada vez más actual y lejos de haber terminado. Palabras clave: Georges Didi-Huberman, Shoah, cine, inimaginable, irrepresentable.
Memoria y soledad: de la Shoá a la violencia colombiana
2021
The essay focuses on a novel by the Colombian writer Azriel Bibliowicz, Migas de pan, published in 2014, that narrates the kidnapping of an elderly Jew who survived the Siberian concentration camps and emigrated in Colombia with his wife, an Auschwitz survivor. Both themes, Holocaust and Colombian Violence, are linked and give rise to a series of reflexions on evil, solidarity, personal memory and its transmission (or post-memory), and the values of words and silence.