Análisis de clase del asociacionismo juvenil católico en la España de los años noventa : análisis de clase del asociacionismo religiosao católico de jóvenes en Madrid entre 1982 y 1997 : la sociedad civil asimétrica (original) (raw)

La sociedad civil asimétrica Comenzó con e] empuje desde Vigo y, paradójicamente, llega a puerto en el barrio madrileño de Manoteras con el viento de una nueva familia con mi mujer Paloma y nuestro niño que verá la luz casi al tiempo que esta tesis. Ellos me dan la vida y me dieron la tesis. Agradecimientos a quienes confiaron y me dieron los medios profesionales para realizar la tesis. Al director de la tesis, Julio Carabaña y al orientador inicial de la misma, Juan Jesús González, cruciales para concebir esta tesis, por incorporarme a su equipo de investigación gracias a lo que accedí a una Beca de Formación de Personal Investigador en 1992. Agradecimiento también a la Compañía de Jesús que me incorporó a la Universidad Poñtificia Comillas. Especiales gracias al Profesor Luis López-Yarto que me confió el inicio, al Profesor Miguel Juárez, Director del Departamento Interfacultativo de Sociología y al Profesor Augusto Horta], cuya confianza para consolidarme profesionalmente, su ánimo y sus orientaciones fueron lo decisivo para poder poner punto final a esta tesis. La sociedad civil asimétrica CAPÍTULO 1. LA NOCIÓN DE ASOCIACIÓN PRIMERA PARTE. EL PROBLEMA DE LA NOCIÓN DE ASOCIACIÓN El asociacionismo se resiste a la definición. Es una resistencia que se confirma frecuentemente en las obras especializadas. A pesar de que la asociación fije un objeto de atención desde las primeras décadas de teoría sociológica moderna, más de un siglo después, algunos de los autores más sensib]es a este fenómeno reconocen que no hay todavía una conceptualización adecuada de la asociación. 7 Como la unidad de nuestro análisis es la asociación, consecuentemente, hemos buscado una noción del objeto de investigación. Ante la dificultad de encontrar en la teoría y en la práctica una definición que englobara todo el hecho asociativo, iniciamos una reflexión amplia sobre la definición de la forma asociativa. Defmir asociación no es simplemente un ejercicio académico sino que bajo cada formulación subyace una comprensión de la estructura de la realidad asociativa. El gran problema de la teoría del asociacionismo es, en primer lugar, un problema de noción.8 De la conceptualización de asociación dependen muchos aspectos cruciales para el análisis tanto del fenómeno asociativo c.omo de la sociedad civil. En primer lugar, y por empezar por un aspecto polémico, la noción detennina las tasas asociativas, la asociatividad9. Babchuk, uno de los estudiosos más perspicaces sobre asociacionismo, nos confirma, tras una larga trayectoria como investigador en asociacionismo, que la proporción de afiliados que se establece en un país depende de la definición de asociación y de la idea de pertenencia que formule el estudioso.'0 Al definir asociación, uno necesariamente está no sólo diciendo que sí a ciertos hechos sino, sobre todo, excluyendo otros. En nuestra realidad de asociacionismo religioso observamos que si se aplicaba un criterio u otro, se ignoraban tramas muy relevantes que están actuando con mucha incidencia en la sociedad civil. Tras algunas nociones de asociación queda un residuo sin el cual no es posible explicar la realidad ciudadana. La mayor parte de las veces es algo ignorado por el analista y otras veces es una exclusiónconscientemente asumida. Por último, la debilidad del concepto de asociación es una de las claves para explicar la insuficiente teorización sobre este fenómeno, tal como han puesto de manifiesto los análisis sobre movimientos sociales, que han desactualizado los estudios de asociacionismo al abrir todo un campo de formas asociativas que se desconoce como operacionalizar dentro de los 'Así lo establececlaramente el patriarca del asociacionismo, Arnold Rose: "...Ias asociaciones 'voluntarias' constituyen un concepto (aunque nunca haya sido formulado de modo preciso) de la sociología..." (1954:21 1). Esta carencia está reconocida ya a finales de los años cincuenta, tras las obras doradas sobre asociacionismo.