Regionalización de la educación superior y globalización económica: el caso del proceso de Bologna (original) (raw)

2011, Innovacion Educativa

El proceso de Bologna es un ejemplo paradigmático para entender cómo y por qué las regiones conciben la educación superior (ES), como un recurso estratégico de competitividad en el contexto de la globalización económica actual. Este artículo sostiene que el leit motive del proceso de Bologna y su principal objetivo, por el que se constituye un Espacio Europeo de Educación Superior (EEES), es precisamente aumentar la competitividad de las universidades europeas en el mercado global. A su vez, otro objetivo, aunque más implícito que el anterior, es poner la ES al servicio de la competitividad internacional de la economía Europea. La Comisión Europea (CE o Comisión), como órgano ejecutivo de la Unión Europea (UE), ha desempeñado un papel importante para establecer esta última prioridad en el marco del proceso, sobre todo, desde que la Estrategia de Lisboa se puso en marcha en el año 2000. Asimismo, la Comisión ha adoptado un papel muy activo a la hora de promocionar el proceso de Bologna en otras regiones del mundo como América Latina, lo cual está muy asociado también a la ambición del viejo continente de incrementar su competitividad internacional a través de todo tipo de políticas sectoriales, las de ES entre éstas. Résumé Le processus de Bologne est un exemple paradigmatique de nouvelles stratégies régionales dans le domaine de l'enseignement supérieur dans un contexte de concurrence mondiale accrue. L'article argumente que l'un des principaux moteurs du processus de Bologne est d'accroître la compétitivité des universités européennes dans le marché mondial de l'enseignement supérieur, bien que, avec le temps, il se soit également rattaché à l'objectif plus large d'accroître la compétitivité internationale de l'économie européenne elle-même. La Commission Européenne, en tant qu'organe exécutif de l'Union Européenne, a joué un rôle majeur dans la définition des priorités du processus, surtout, depuis que la stratégie de Lisbonne a été lancée en l'an 2000. Plus récemment, la Commission est devenue un agent actif de la promotion et de la diffusion du processus de Bologne dans les autres régions du monde. L'article démontre que cette évolution plus récente est ainsi étroitement liée aux ambitions de l'Europe d'améliorer sa compétitivité mondiale.