De certezas, dualidades y esperanzas (original) (raw)
2011, Revista Síndrome de Down: Revista española de investigación e información sobre el Síndrome de Down
Ya no tengo colgado el cuadro de Los Angelotes de Miguel Ángel en mi salón, porque he cambiado la decoración; ahora tengo otros que ha pintado un amigo. Aquel cuadro me sirvió para el título de otro artículo (RSD, marzo 2006), donde contaba cómo había sido el nacimiento y parte de la infancia de Irene, mi hija. Los cuadros que tengo ahora representan: uno, a gente adulta sentada en una terraza y el otro, a unos amigos charlando en un bar. La infancia es preciosa, como lo eran mis angelotes, pero la vida continúa y nosotros crecemos con ella. Pero este artículo no es para hablar de cuadros, simplemente ha sido un guiño para unir los dos artículos, el que escribí hace cinco años y el que me aventuro a escribir ahora. Y en éste como en aquél, la protagonista sigue siendo el único amor incondicional de mi vida, Irene. Ella ya tiene casi 12 años y estamos pasando página. Poco a poco nos vamos despidiendo de su infancia para, también, poco a poco, entrar en su adolescencia. Porque es un falso mito que las personas con síndrome de Down son eternos niños, y no es justo llamar a un joven con trisomía: "niño". De la misma forma que también es falso el mito de que todos son amables y cari