Libro de resúmenes del II CINCOMA (Congreso Internacional de Innovación en Comunicación y Medios Audiovisuales) (original) (raw)

Arroz amargo (G. De Santis, 1949): historia de mujeres sin historia que han hecho la Historia Si pensamos en un film histórico donde una masa de seres humanos lucha cada día por su supervivencia, de inmediato se piensa al estilo de Alejandro (O. Stone, 2004). La secuencia de Gaugamela (331 a.C.) donde el conquistador macedonio derrota a los persas, es una de las reproducciones más emocionantes de una batalla en la antigüedad. Puede que en la reconstrucción abunden anacronismos, pero el flujo de audio-imágenes quedará mucho mejor impreso en la imaginación que un párrafo leído en un libro. A pesar de varios lapsus filológicos, el cine histórico es una herramienta legítima para hacer historia, es decir, para representar, interpretar, desarrollar la reflexión y producir sentido (A. Rosenstone, 1995:3). Este postulado, originado por la moderna línea historiográfica de la Novelle Histoire nos impulsa a descuidar la historia de las grandes personalidades y las fechas memorables, a privilegiar los fenómenos de larga duración y los acontecimientos aparentemente marginales, lo que, por el contrario, revela las estructuras subyacentes. Entonces cobran importancia masas de seres humanos que han sufrido, han trabajado, sin destruir, sin matar, sin usar armas. Pocos filmes mejor que Arroz amargo, han ilustrado las historias de las arroceras: víctimas de la explotación del capitalismo agrícola en la Italia del norte durante los siglos XIX y XX. El presente trabajo propone una relectura crítica (es decir separando elementos reales de los dramatúrgicos) de la obra maestra de De Santis como documentación de este colectivo de trabajadoras, de sus durísimas condiciones laborales: ocho horas bajo el sol, con las piernas sumergidas en el agua arrancando malas hierbas, atormentadas por mosquitos y por insectos que se meten bajo las uñas de los pies, provocando dolorosas úlceras. Heroínas anónimas que han contribuido a la economía y a la reconstrucción de un país: mujeres sin historia que han hecho nuestra Historia.