FILOSOFÍA DE LA NATURALEZA II (original) (raw)

FILOSOFIA DE LA NATURALEZA

Rationale for the presentation of a Syllabus of the subject "Philosophy of Nature" in an examination for the position of Associate Professor in the Spanish Universities, which took place in 1979.

LA FILOSOFÍA DE LA NATURALEZA

I La discusión de la filosofía y de las ciencias se reduce a un problema central: el de la filosofía de la naturaleza. ¿Debe existir una filosofía de la naturaleza distinta a la vez de la metafísica y de las ciencias particulares? ¿Cuáles son sus rasgos característicos, su naturaleza y su definición, su espíritu? Estas cuestiones pertenecen a un orden harto técnico, por ello se excusará la aridez de la exposición a la cual obligan. No son cuestiones fáciles, pues llegan hasta nosotros cargadas con implicaciones y complicaciones históricas. ¿No es la filosofía de la naturaleza lo que Aristóteles llamaba la física? ¿No abarcaba esta física para los antiguos todo el dominio de las ciencias de la naturaleza? ¿No equivale la ruina de las explicaciones aristotélicas de los fenómenos de la naturaleza a la ruina de toda la física aristotélica y, por lo tanto, de la filosofía de la naturaleza? Y por eso el sustituto de la física en el sentido de Aristóteles según nosotros modernos, ¿no es todavía la física, pero en el sentido de Einstein, de Planck y de Luis de Broglie, o más generalmente el conjunto de las ciencias de los fenómenos de la naturaleza, lo que el mundo moderno llamaba la Ciencia?

FILOSOFÍA NATURALISTA

Al final de cuentas, el naturalismo se suprime a sí mismo sin advertirlo. Tomemos como índice ejemplar de toda idealidad la lógica formal. En ella, como se sabe, el naturalismo interpreta los principios lógico-formales, las llamadas leyes del pensamiento, como leyes naturales del pensamiento. En otra parte (1) demostramos detalladamente que esto implica un contrasentido que caracteriza por excelencia a toda teoría escéptica. También puede someterse a una Página 1 de 24 Husserl Edmund_La filosofia como ciencia estricta: filosofia naturalista 22/05/03 file://D:\DESCAR~1\SOULSEEK\#FILOS~1/1FILOS~1/HUSSER~1.HTM Página 2 de 24 Husserl Edmund_La filosofia como ciencia estricta: filosofia naturalista 22/05/03 file://D:\DESCAR~1\SOULSEEK\#FILOS~1/1FILOS~1/HUSSER~1.HTM Página 3 de 24 Husserl Edmund_La filosofia como ciencia estricta: filosofia naturalista 22/05/03 file://D:\DESCAR~1\SOULSEEK\#FILOS~1/1FILOS~1/HUSSER~1.HTM

FILOSOFÍA 2

 Identifica algunos usos e intenciones del lenguaje humano y comunicativo, lo que le permite problematizar sus sentidos y aplicaciones en distintos contextos de la cotidianidad.

I. LA CONCEPCIÓN DE LA NATURALEZA EN ARISTÓTELES

I. 1. Noción de naturaleza (" physis ") Esta noción es importante en todos los filósofos griegos pero Aristóteles fue el que con más detalle la estudió; toda su filosofía gira alrededor de este concepto, del mismo modo que la platónica lo hace alrededor del tema de las Ideas. Define la naturaleza como "la esencia de los seres que poseen en sí mismos y en cuanto tales el principio de su movimiento" y también como "el principio y causa del movimiento y de reposo en la cosa en que ella se halla, inmediatamente, por sí misma y no por accidente". Con estas afirmaciones quiere indicar, al menos, lo siguiente: • la naturaleza se identifica con el ser propio de las cosas, con su esencia; • pero de las cosas capaces de cambiar a partir de sí mismas; • la naturaleza no sólo determina el tipo posible de movimientos de un objeto sino también el tipo de reposo que le conviene. Aristóteles distingue tres tipos de causas o principios en la existencia, movimiento y posesión de uno u otro rasgo, propiedad o característica de los seres: • por azar: los seres deformes o "monstruos de la naturaleza", la piedra que cae y que accidentalmente rompe una rama...; • por arte o técnica, como ocurre con cualquiera de nuestras máquinas y las cosas que ellas hacen; • por naturaleza, como los cuatro elementos, las plantas, los animales-el hombre incluido-y sus partes. I. 2. Lo natural frente a lo artificial El movimiento natural es aquel que le corresponde a una sustancia en virtud de sus propiedades naturales. El movimiento o cambio natural consiste en la modificación que sufre una entidad como consecuencia de su " afán " por la consecución de la forma a la que tiende, del fin al que aspira. El movimiento natural puede ser en función de la cualidad (el cambio que sufre una hoja en otoño), de la cantidad (el crecimiento de un árbol), pero también local. Este último punto es importante pues la física aristotélica hará difícil la introducción del principio de inercia al establecer que el estado natural de las cosas sublunares es el del reposo en el suelo en el caso de las cosas pesadas, y el estar arriba en el caso de la ligeras como el humo, siendo cualquier otro movimiento local algo que les ocurre a partir de un principio externo al propio objeto. El tema del movimiento natural es también fundamental en la ética aristotélica puesto que para este filósofo la conducta buena y la virtud no es otra cosa que aquella conducta y disposición del alma que le permite al sujeto realizar bien su función o finalidad propia, y la conducta y disposición del alma malas aparecen en el hombre cuando éste intenta violentar su naturaleza: la conducta buena es la conducta natural y la mala la antinatural. Por su parte, movimiento artificial es aquel movimiento o cambio que le corresponde a un objeto artificial en virtud de sus propiedades artificiales, o el que corresponde a un objeto natural sin que sea consecuencia de su propia naturaleza, bien porque dicho cambio descansa en un agente externo bien porque el sujeto lo hace a partir de un aprendizaje. Hay que tener en cuenta que todo objeto artificial está hecho en último término con partes naturales por lo que todo objeto artificial tendrá dos tipos distintos de movimientos: aquellos que le corresponden por su dimensión natural (como el peso) y aquellos que le corresponden por su dimensión artificial (como el poder desplazarse a gran velocidad si se trata de un coche). Finalmente, no hay que creer que todo movimiento o cambio producto de la técnica deba ser necesariamente antinatural: en algunos casos será contrario a la naturaleza o violento como cuando alguien utiliza medios violentos para acabar con la vida de un ser vivo, y en otros casos será conforme a la naturaleza, como cuando un médico utiliza su saber para curar la fractura del brazo de una persona. El movimiento violento de un ente ocurre cuando dicho cambio es contrario a lo que establece su naturaleza. I. 3. Principios del movimiento: acto y potencia Aristóteles establece dos formas de ser atendiendo al tiempo: si nos fijamos en las características, propiedades o determinaciones que una cosa u objeto tiene en el presente, estamos pensando en el ser en acto; ésta es la más importante forma de ser, y, a veces, la define como la realidad del ser. Por el contrario, si nos fijamos en el futuro, en aquello que aún no es pero a lo que apunta un ser en virtud de lo que ya es, estamos pensando en el ser en potencia. El ser en potencia no es una pura nada, un futuro meramente imaginado, es una forma de ser inscrita en el sujeto o cosa del cual decimos que está en potencia precisamente en función de lo que es en acto; así, una semilla en acto es

DIALÉCTICA DE LA NATURALEZA

Al margen del manuscrito, aparece a lápiz esta anotación de Engels: "Torricelli, con motivo de la regulación de la corriente de los ríos de los Alpes." N. del ed. * Al margen del manuscrito, figura esta nota a lápiz: "Embriología". N. del ed. ** Al margen del manuscrito, figura esta nota a lápiz: "Ceratodo. Idem arqueópterix, etc." 10 N. del ed.

LA FILOSOFÍA DE LA FÍSICA

"Pediremos a los filósofos que abandonen la ambición de encontrar un único punto de vista y un punto de vista fijo para juzgar el conjunto de una ciencia tan amplia y cambiante como la física… Definiremos la filosofía de las ciencias como una filosofía dispersada". Gastón Bachelard INTRODUCCIÓN Hablarles a los físicos sobre filosofía crea, por lo general, una actitud escéptica cuando no una irónica o desdeñosa. Desde el positivismo decimonónico y el empirismo lógico desplegado con fertilidad en el siglo XX, los físicos presuponen que efectuar considera-ciones filosóficas en el sentido tradicional, "contamina" su conocimiento, demeritándo-lo. Por consiguiente, es un imperativo abstenerse de pensar "filosóficamente". Aparte de que esta actitud incluye irrecusablemente una posición "filosófica", es curioso que quienes piensan contenidos tan abstractos como los "mesones", los "agujeros de gusano", la "inercia", la "velocidad de la luz" o los "universos múltiples", renuncien a pensar de un modo abstracto, por ser sospechosamente, una reflexión filosófica que conduce a la especulación. Es curioso que quienes estudian las reacciones termonuclea-res en el interior de las estrellas, que quienes se representan intelectualmente los conte-nidos de tales objetos de estudio, a veces sin experiencia directa y sin una contrapartida real que promueva certidumbre, renuncien a reflexionar sobre el estilo, el sentido, los fundamentos y los problemas que aparecen cuando intelectualmente "hacen" física teó-rica: es decir, renuncien a elaborar una filosofía de la física. Por otra parte, hablarles a los filósofos de física genera, por lo general, una reacción de advertencia cuando no una actitud de aprehensión o de rechazo. En este caso, posible-mente debido a la multiplicidad de los sistemas filosóficos existentes, las reacciones son también variadas. Hay filósofos que consideran la ocupación de la filosofía ajena a los temas "exactos" de los que trata la física, en aquélla prevalecen temas como la axiología y la ética, los problemas de la vida y la existencia, mientras que en ésta sólo hay frías fórmulas y valores matemáticos. Otros filósofos expresan actitudes de renuencia por distintos motivos. Algunos piensan que la física calcula, no piensa: se trata de una ciencia algorítmica, no teórica. Otros presuponen que en la física no existen márgenes para la creatividad ni para la libertad, y que, a lo sumo, genera un pensamiento encuadrado a resultados cuantificados. Final-mente, los que tienen una mejor noción-y respeto, de la física creen que su campo de trabajo es la realidad, pero sólo en un sentido natural o cósmico. Es decir, su objeto de estudio estaría orientado a explicitar leyes y fórmulas en esferas restringidas de validez.

FILOSOFÍA NATURALISTA (fragmentos, 1911

El naturalismo es una consecuencia del descubrimiento de la naturaleza considerada como unidad del ser espacio-temporal conforme a leyes naturales exactas. Con la realización progresiva de esta idea en las sucesivas ciencias de la naturaleza, que acogen un gran número de conocimientos estrictos, el naturalismo se propaga cada vez más. De un modo muy análogo, el historicismo se desarrolló más tarde como una consecuencia del descubrimiento de la historia y de la fundación de las sucesivas ciencias del espíritu. Siguiendo los hábitos de interpretación dominantes en cada uno, el naturalista tiende a encararlo todo como naturaleza; el que se dedica a las ciencias del espíritu tiende a encararlo como espíritu, como creación histórica y, por consiguiente, ambos tienden a falsear el sentido de aquello que no puede ser encarado a su modo. Así, el naturalista, para ocuparnos ahora sobre todo de él, sólo ve naturaleza y, ante todo, naturaleza física. Todo lo que existe es físico, y como tal pertenece al complejo unitario de la naturaleza física, o bien, aunque sea psíquico, no es más que una variante que depende de lo físico, a lo sumo un fenómeno concomitante paralelo secundario. Todo ser es de naturaleza psicofísica, es decir, está inequívocamente determinado por una legalidad rígida. A nuestro juicio no se hubiera modificado nada esencial en esta concepción, si la naturaleza física en el sentido del positivismo (ya sea de un positivismo que se apoya en un Kant interpretado de un modo naturalista, o de un positivismo que renueva y al mismo tiempo retoma de un modo consecuente a Hume) se hubiese resuelto de un modo sensualista en complejos de sensaciones: colores, sonidos, presiones, etcétera, y, asimismo, la llamada naturaleza psíquica se hubiera resuelto también en complejos complementarios de esas 'sensaciones' o de otras.