Deficiencias en autoaprendizaje durante la pandemia de COVID-19: omisión de las recomendaciones clínicas en la práctica médica (original) (raw)
2022, Zenodo (CERN European Organization for Nuclear Research)
La educación continua en medicina es un tema delicado cuando se trata fuera de las universidades, ya que las y los médicos en ocasiones cesan su continua actualización más allá de lo que la institución base les ofrece. La coyuntura de la pandemia de la enfermedad por coronavirus 2019 (COVID-19) ha sido la ventana más grande en exponer la importancia del autoaprendizaje del personal de salud, ya que a pesar de tener más de 2 años de investigaciones acerca del tratamiento de esta enfermedad, muchos(as) médicos(as) continúan rehusándose a seguir las recomendaciones basadas en los avances clínicos y prefieren seguir tratando la enfermedad como si se tirara un dardo a ciegas. Por ello, el objetivo del presente escrito es reflexionar las posibles causas en materia de educación médica por las que el personal médico, después de 2 años de pandemia, continúa tratando la infección por SARS-CoV-2 con estrategias que no han demostrado beneficios y que incluso algunas han sido calificadas como perjudiciales, esto con base en un lema internacional de la medicina: primum non nócere (lo primero es no hacer daño). Actualmente, la obtención de conocimientos se ha diversificado de manera exponencial gracias a la tecnología. Sin embargo, el aprovechamiento adecuado de esta universalidad de información no se refleja en la práctica médica ante crisis sanitarias y, quizás tampoco, ante situaciones de la vida cotidiana (sin pandemia). La persistencia de inercia terapéutica es preocupante, pues son las y los pacientes quienes reciben la peor parte.